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Y llega ese momento en el que ya no eres esa adolescente que soñaba con poder ir a bailar hasta tarde, y poder pasarla genial con tu amigas, sin tener que preocuparse más que el de llegar temprano a casa.

Que ya no eres esa joven sin responsabilidad más que con la de terminar tus estudios, tus planes con un futuro en terminar una carrera para poder encontrar un trabajo que te ayude a sobrevivir y así ser una ayuda en tu casa.

Y asi llega el momento en el que ves que; tu cuerpo, tu mente y tu espíritu tampoco es el mismo, justo en ese momento en el que ya no te reconoces: que Ya has tenido que pasar por todos estos cambios con los que ni siquiera sabes en que momento paso, y como dejaste de ser una niña, para ser el de una adolescente pasando al de una joven y ahora en una adulta joven de 25 años. 

Años en los que no recuerdas haber pasado, ni mucho menos el como llegaron, pero que si sabes y llegarán más y más, años en los que los cambios han sido muchos algunos muy diversos, y a la vez tan complejos, tan dejados de lado por cosas como lo son el crecer.

Todo formando parte del desarrollo de personas de bien, para una sociedad llena de clasismo, esperando un mejor mañana.