15 de Enero del 2017
- Hola cariño. - Isabella saludo con un beso en la mejilla a Daniel y se sentó enfrente de él observando detenidamente a su alrededor con un gesto de desagrado. - ¿Para qué me llamaste en este lugar? Sabés perfectamente que estoy muy ocupada en estos días.
- Lo siento, no creí que estuvieras tan ocupada, mejor encontrémonos luego y hablamos con más calma.
- ¡¿Qué?! - Isabella se levantó automáticamente de la silla y lo miró fijamente mientras sus ojos derrochaban mal genio. - ¿Me estás diciendo que abandone mi agenda por venir aquí para que me dijeras que nos viéramos en otro momento?
- Está bien, hablemos en este momento. - Daniel tomó las manos de Isabella y le sonrió sutilmente. Luego ella volvió a sentarse lentamente. - Cariño, lo mejor es aplazar la boda. No tomes las cosas a mal, te estoy diciendo esto porque mi gerente trato de re-programar la lectura del guión de mi nueva película, pero no le fue posible.
- ¿Y la lectura del guión para cuándo es? - Isabella soltó la mano de Daniel y se frotó suavemente la sien. - ¿No entiendo cuál es el impedimento?
- Tengo que viajar a China el 21, la primera lectura del guión es el 24 y estaría de regreso el 25.
- ¡¿Qué, en China?! - Isabella se volvió a levantar de la silla y tomo sus cosas con intención de irse del lugar, sin embargo Daniel la tomó de la mano y la invitó a sentarse nuevamente. - La boda está programada para el 28 de Febrero. No podemos aplazar por las invitaciones, que por cierto ya entregamos, además los preparativos ya están listos.
- Cariño, para mí sería muy agotador continuar como lo programamos. - Daniel se llevó la mano a la cabeza y miró a Isabella con dulzura. - Alcanzó a llegar a la boda, pero no voy a estar completamente en mis sentidos, estaré muy agotado.
- No quiero ser grosera, pero no pienso cambiar la fecha de la boda. Tú tomas la decisión de querer continuar y casarte conmigo o dejar todo hasta aquí. - Isabella tomó sus cosas y salió rápidamente de la cafetería.
Daniel quedó en shock hasta que noto que su celular estaba vibrando, al desbloquearlo vio un mensaje de Lorena pidiéndole que volviera ya que la grabación de su nuevo video seria en pocas horas, él inmediatamente tomó sus cosas y salió corriendo rápidamente para llegar al lugar de la grabación.
Al llegar al estudio abrió sutilmente la puerta y observó a Lorena que se notaba que estaba preocupada debido a que cada segundo miraba su celular.
- Siento llegar tarde.
Ella volteo a mirar hacia la puerta y vio a Daniel observándola fijamente con una sonrisa suave, pero en sus ojos se veía una gran tristeza y desilusión.
- Hola Daniel, pasa. - Lorena le señaló una pequeña silla enfrente de un espejo. - La silla es pequeña, pero fue la única que logre encontrar ya que los demás las están ocupando.
Daniel se acercó a la silla y se sentó sobre ella. Se observó por pocos segundos al espejo mientras Lorena tomó algunos implementos y se dispuso a peinarle el cabello, él se vio como un ser lamentable e inestable, luego observo todo a su alrededor y llamó su atención el traje negro que iba a utilizar esa tarde, además de múltiples cremas que estaban sobre la mesa que se encontraba enfrente de él.
- ¿Cómo te fue hoy? No te veo bien… - Lorena dejó de peinarlo e inmediatamente paró de hablar y alejo sus manos cuando notó que Daniel la miró fijamente. - Lo siento por preguntar.
- No te preocupes, sé que notaste que no estoy bien desde que entre. Pocas personas se dan cuenta de ello. - Daniel se levantó de la silla y se paró enfrente de ella. - No me fue para nada bien.
- ¿Qué pasó? - Lorena posó su mano sobre el hombro de Daniel y lo dirigió nuevamente hacia la silla. - ¿Qué te dijo Isabella?
- Sé que es difícil para ella cambiar la fecha de la boda, pero para mí también es difícil.
- ¿Por lo de la lectura del guión? - Lorena hizo los últimos retoques en el cabello y se paró enfrente de él para agregarle crema y un poco de base.
- Si, me dijo que decidiera que era lo que quería… si continuar con la fecha establecida o terminar con ella.
- No entiendo porque te dijo eso… - Ella hizo una pausa y decidió continuar. - ¿Estás seguro de querer casarte con ella?
Daniel se levantó de la silla y se miró al espejo, luego tomó el traje y se dirigió a un cuarto pequeño que estaba en la misma habitación en donde se cambiaría.
- No quiero que malinterpretes mi pregunta. - Lorena duró algunos minutos en silencio mirándose en el espejo, luego guardo las cremas y los cepillos en una maleta pequeña mientras escuchaba el abrir de la puerta de donde estaba Daniel. - Solo quiero saber que estás seguro de continuar con tu matrimonio.
- ¿Cómo me veo?
Lorena giro a ver a Daniel y quedó estática ya que se veía bastante bien, trato de disimular y se giró nuevamente tratando de evadir la mirada de Daniel.
- Te ves muy bien, pero acomódate la corbata que esta corrida.
- ¿Y porque tengo que hacerlo, tu eres la estilista? - Daniel se acercó a ella y la giro sutilmente hacia él.
- No entiendo porque no lo haces tú. - Lorena tomó suavemente la corbata y la acomodo, luego miró a Daniel a los ojos y le sonrió tímidamente. - Es mejor que te apresures, no los hagas esperar más.
- Nos vemos más tarde, deseame suerte. - Daniel se dirigió hacia la puerta. Cuando la abrió se giró nuevamente y la miro. - Con respecto a lo de mi matrimonio, no pienso dar marcha atrás. Me voy a casar con Isabella.
Al finalizar salió del cuarto y cerró suavemente la puerta. Lorena se sentó en el piso, se quedó mirando la puerta y sin notarlo el tiempo pasó bastante rápido mientras que ella solo estaba sumergida en sus pensamientos.