2min-shots

Ruleta Rusa 2 | 3

—¿Conoces a un tal Minho?

Kibum pensó durante varios segundos.
—Me suena el nombre pero...

—¿Y un tal Jong Hyun?—dijo Taemin elevando una ceja viendo la reacción de Kibum, quien se removió incómodo.

—Sí, Tae, sabes que sí.

Se carcajeó de su respuesta.

Kibum estaba al tanto de todas las miraditas que le daba ese tal Kim Jong Hyun. Siempre se sentía vigilado por él.
Entendía perfectamente que le gustaba.
Pero a él no le gustaba.
No, claro que no.

—Minho me escribió una carta.

Lo miró con los ojos bien abiertos.
—¿En serio?

—Sí pero no. Se equivocó de casillero.

Kibum sonrió maliciosamente.

—Lo tienes en la mira igual, ¿verdad?

Taemin terminó de tomar su café y se levantó arrastrándo a Kibum junto a él.
—Pues claro, ¿quién te crees que soy?

Taemin se dirigía a la mesa en la que los tres chicos se sentaban todas las mañanas.
Minho estaba tan radiante como siempre, musculoso y guapo.

Malditamente guapo.

Taemin quería treparse a él y lamerlo de arriba a abajo.
Kibum trataba de soltarse, ya que no quería acercarse a Jong Hyun, pero fue en vano, Taemin lo sentó justo al lado de él, haciendo a Minho escupir el café.

—Buenos días Minho.

Jinki miraba la escena confundido.
El chico de cabello color beige se había sentado al lado de su amigo Minho, y había sentado a su amigo Kibum al lado de Jong Hyun.
Por cierto, éste parecía un perro moviendo la cola por la felicidad.

Aunque la escena de Kibum incómodo le daba gracia, no entendía qué hacían allí esos dos.

Minho no le había dicho nada de lo que pasó ayer a ninguno de sus amigos.

—Taemin... —dijo nervioso—¿Qué haces aquí?

—Tenemos que hablar de lo de ayer, ¿no es así?

Jinki levantó una ceja y llamó la atención de Jong Hyun para que escuchara la conversación.

—Te dije que fue un accidente, la carta no era para ti—

—¿Le diste la carta a él?—Jinki soltó sorprendido.

—Sí, gracias a ti—fulminó con la mirada al más bajo de los tres.

—Lo siento—comentó apenado.

Si Minho era difícil con él, él le devolvería el favor de otra manera.

—No te disculpes guapo—habló hacia Jong Hyun—No hiciste nada malo—puso una expresión seductora y podía sentir la mirada... ¿enojada? de Kibum y la mirada confusa de Minho.

Mira nada más Kibum, parece que sí te gusta después de todo.

—Oye—lo llamó Minho—Ya te pedí disculpas, no entiendo qué es lo que quieres.

—A ti—sin pena.

Todos se quedaron en silencio mirando cómo Taemin seguía sin inmutarse por lo que había dicho.
Jinki estaba más que entretenido viendo esa escena.
—Como sabes—se decidió a meterse en ella—Minho está enamorado de otra persona, pero estoy seguro de que él aprecia eso.

Minho asintió.
Taemin lo tomó del brazo.
—Y dentro de poco, yo seré esa persona—le plantó un beso en la boca frente a sus amigos y a otros compañeros de la cafetería.

Los murmullos aumentaban junto con los segundos del beso.
Kibum estaba rodando los ojos, su amigo era tan pervertido.
Intuyó cómo a su derecha el rubio de Jong Hyun lo miraba de reojo, y su nerviosismo aumentó.

Definitivamente no le gustaba Jong Hyun.

Minho seguía inmóvil con Taemin pegado a su rostro.
No reaccionaba, simplemente dejaba que el chico lo siguiera besando.
Sabía que debía reaccionar, pero se sentía hechizado.
Jinki estaba con la boca abierta mirando.

Cuando Taemin se dignó a separarse de Minho, se lamió los labios y se acercó una última vez para morder los de Minho. Éste seguía quieto, aún cuando los murmullos y los silbidos a su alrededor aumentaban.

Taemin se levantó de la mesa y se dirigió al baño, con Kibum detrás de él siguiéndolo.

—Wow Minho—habló finamente Jong Hyun—Supongo que no fue tan malo haberme equivocado de casillero, ¿no?
El nombrado se llevó los dedos a los labios, y aún podía sentir la presión de los labios de Taemin en ellos.

Frunció el ceño y se dispuso a seguir al pervertido.

 

***

 

—No sé por qué ya no me sorprendes Taemin—soltó Kibum ya en el baño.

—Daría lo que sea para besarlo de nuevo.

Kibum se giró a él con los brazos cruzados—¿Y qué es eso que le dijiste a Jong Hyun? “¿Guapo?”

—¿Estás enojado? Yo pensé que no te gustaba.

—¡A mí no me... gusta!

—Dudaste, Kibum.

El nombrado cambió de tema diciendo que debía adelantar una tarea para la próxima clase y dejó al más joven solo en el baño.
Taemin se lavó el rostro y escuchó cómo la puerta detrás de él se abría y se cerraba nuevamente.

—¿Cambiaste tu opinión?—dirigió esas palabras a Kibum, pero él no era el que había entrado al baño.

Levantó la mirada y su sonrisa aumentó más.

Mira nada más.

—¿Quieres más, bombón?—sostuvo su mirada con la de Minho a través del espejo.
El mayor se acercó a él dispuesto a aclararle un par de cosas.
Pero Taemin tenía otras intenciones.
Había que aprovechar las oportunidades.

—No. Vine para decirte que no me gustó ni un poquito tu bromita ahí abajo.

Taemin rió—No era un bromita, Minho~ eran mis sinceros sentimientos. Mira, yo siempre obtengo lo que quiero—se pegó más cerca a él—y lo que quiero... es tu polla dentro mío.

La respiración de Minho se agitó.

No. Simplemente no.

¿Pero por qué no?

Se supone que te gusta Irene.

Oh.

—¿No te gustó mi beso?—Taemin fingió tristeza.

Y Minho se la tragó completita.
—No dije que no me gustó, pero ese no es el punto.

—Entonces, ¿serías tan amable de meter tu lengua en mi boca?

Se sentía descontrolado.
Ambos estaban llegando tarde a la siguiente clase.

—No haré eso—soltó Minho nervioso.

—¿Por esa chica que te gusta?—Taemin pasó sus brazos alrededor de los hombros de Minho—Sólo me necesitas a mí.



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En el texto hay: shinee, 2min, jongkey

Editado: 25.07.2020

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