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Incesto

—¡¿Por qué no duerme con Kibum?! ¡¿Por qué en mi habitación?!

Su madre bufó.

—Taemin, no seas un bebé, es sólo por un fin de semana, tienes quince años.

—¡Pero madre-

—¡¿Acaso intentabas dejarme al ranoso a mí, Taemin?!—apareció Kibum gritando de la nada.

Taemin rodó los ojos cuando vio a su primo cruzar la puerta de la entrada al lado de su padre.

—Bien, aquí llegó Minho, por favor cuídenlo, Tae, Kibum.

Odiaba a su primo.

Y él lo odiaba a él.

Su sonrisa arrogante, sus malos modos, su personalidad era molesta de por sí.

Y encima lo habían puesto a dormir con él.

—Gracias tía, por recibirme.

—No es nada, Minho. Dormirás en la habitación de Taemin.

No fue nada difícil para él distinguir su sonrisa falsa. 
Pero debería acostumbrarse. 
Al menos por dos días.

 

***

 

Cuando la noche llegó, él consideró dormirse en el sillón, pero su idea fue rápidamente pisoteada por Kibum. Su hermano se puso a ver una serie a altas horas de la noche.

Bien oportuno el cabrón.

Subió las escaleras furioso y abrió la puerta de su habitación.

Desvió rápidamente la mirada al ver a su primo en cuero.

—Vístete, ¿no?

—¿Qué crees que estoy haciendo?

Se metió en su habitación, cerró la puerta y se tiró en la cama. Esperó unos minutos hasta que Minho apagó finalmente la luz y se acostó a su lado, mirando hacia el otro lado, dejando sus espaldas enfrentadas.

La noche sería larga.

 

***

 

Taemin pensó que estaba teniendo alguno de esos sueños, al menos lo hizo hasta que sintió humedad ahí abajo. Pero descartó la idea en cuanto comenzó a sentir una mano que lo manoseaba junto a una lengua en esa zona.

Abrió los ojos alarmado y se destapó. 
Debajo de la sábana, vio a su primo haciéndole una mamada.

—¿¡Qué dia-

Minho rápidamente lo mordió sólo un poco, no lo suficientemente como para lastimarlo, y Taemin se calló mientras se le calentaba el rostro.

Tenía a su primo entre sus piernas chupando una zona que nunca debería ser tocada por un primo. 
Llevó su cabeza hacia atrás mientras se sostenía con ambos codos en la cama.

Intentó despejar la mente, vaciarla, lo que sea para largar alguna palabra, pero simplemente no podía.

Tal parece que el ser lamido ahí abajo por Minho, era algo que su mente no podía procesar. No lograba comprender qué era lo que estaba pasando, lo sabía, pero no lo iba a aceptar.

Finalmente pudo mover su mano cerca del rostro de Minho y le acarició la mejilla, éste levantó la vista atento a la reacción de su primo. Taemin estaba sonrojado, nervioso y avergonzado mientras él tenía su boca alrededor de su pene.

Él no estaba seguro de cómo había llegado ahí. Sólo era consciente de Taemin frotándose sobre él, probablemente por algún sueño erótico que había tenido, pasando sus piernas sobre las suyas, pegando su miembro a su cadera y gimiéndole en el oído, y luego de su propio pene respondiendo ante el tacto y ante los gemidos de su primo. Sus instintos lo arrastraron con fuerza a toquetearlo.

Primero levantó su pijama y succionó sus pezones, mientras sentía cómo se retorcía debajo de él pero aún sin despertarse.

Segundo, bajó hacia su entrepierna y manoseó sobre su ropa, y al sentir la rápida respuesta del contrario, decidió aventurarse adentro de su ropa interior.

Hasta que una cosa llevó a la otra y terminó degustando a su primo.

Como sea, la culpa era de Taemin.

—Minho~

Eso no debería pasar.

No debería excitarse tanto por él. Por su primo, maldita sea.

Su gemido lo encendía una y otra vez.

Él no era gay. Pero debía admitir que tenía tanta curiosidad.

Demasiada.

Lamió por última vez su pene antes de que Taemin consiguiera su orgasmo mientras gemía su nombre. 
Su nombre.

—¿Qué…? ¿Por qué…? Minho, tú...

No podía terminar de formar las oraciones, el shock seguía en él.

Minho trepó sobre él hasta llegar a sus labios, los probó mientras presionaba su excitación sobre la de Taemin, y éste largaba más sonidos obscenos en medio del beso.

¿Podía la excitación cegar a las personas?

Parecía que sí.

—No podemos hacer esto, lo sabes.

Habló cuando se separó por un momento, bajó su mirada a los labios de Minho, para luego viajar sobre ambas erecciones rozándose juntas.

Él ya estaba caliente otra vez.

—Olvidémonos del mañana, disfrutemos esta noche.

No encontró fallas en su lógica. 
Ni siquiera se dispuso a analizarla, era como si fuera guiado por su instinto en todo momento.

Cuando Minho acarició uno de sus muslos, Taemin sintió cómo ardía su piel bajo el tacto de su primo. Él pegó sus labios juntos una vez más antes de que Minho lo diera vuelta sobre sus estómago.

Comenzó un recorrido con su lengua, desde la nuca hasta sus nalgas, cuando llegó a ellas, las mordió hasta dejarlo sin aliento y con los cachetes rojos. Se arrodilló para luego subirle el trasero y arrimar su miembro a su ano.

Taemin no quería pensar.

Se negaba a aceptar lo que estaba pasando, simplemente deseaba estar borracho y culpar de todo al alcohol el día siguiente, pero desgraciadamente, ninguno de los dos podía darse ese lujo.

Abrió la boca en forma de “O” a la vez que pegaba su frente a la almohada.

—Estás tan mojado.

Intentó con todas sus fuerzas ignorar ese comentario, pero eso junto a los gruñidos que Minho soltaba mientras se metía en él, eran imposible de ignorar.

Se metió en él. Tenía a su primo dentro suyo.

Qué mal sonaba eso.

Pero qué caliente que se sentía. 
Inició el vaivén tranquilo, sabiendo que si hacía demasiado ruido con la cama, o si Taemin hacía ruido con sus gemidos, alguien vendría a su habitación.

Debía controlarse, pero es difícil controlar a la bestia un vez despierta.



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En el texto hay: shinee, 2min, jongkey

Editado: 25.07.2020

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