2min-shots

Mi primera vez

Cada vez que su novio Kai intentaba avanzar más que unos simples besos y mamadas, Taemin lo alejaba vergonzoso.

Kai no reclamaba nada, entendía que podía ser algo nuevo y aterrador para Taemin, ya que planeaba que él fuera el que recibiera, así que simplemente no le tomaba importancia y cambiaban de tema.

Taemin se sentía avergonzado. Cada vez que tocaba el tema con su amigo Jinki, no terminaba de hablar ya que él comenzó a dejar de tomarlo en serio.

Decidió pedirle consejos a su otro amigo, Minho.

Ninguno de los dos sabía lo que el destino les tenía preparado.

—¿Y qué pretendes que haga?—comentó Minho mirando un partido de fútbol.

—No lo sé, ¿tienes algún consejo?—Taemin se removió incómodo mirando al mayor hipnotizado por el juego.

—Relájate y deja que él tome el control si tú no sabes qué hacer.

Pestañeó procesando el consejo que recibió.

—Minho.

—¿Mm? ¡Ay, por favor, era penal!

—Minho.

—Lo siento, ¿qué?—lo miró rápidamente antes de volver a mirar la televisión.

—Yo… ¿puedes enseñarme a no ponerme nervioso?

Minho soltó el control y giró lentamente el cuello hacia él.

¿Oí bien?

—Pero… ¿cómo puedo…?

—Lo siento, fue un pedido estúpido, por favor ignórame, es sólo que no se me ocurre otra cosa y con Kai no me siento listo para siquiera-

—No me molesta—comentó a la nada mirando el partido.

Se quedó en silencio, lo único que se escuchaba eran sus respiraciones y el relator del partido de fondo. La noche era tranquila y su silencio, ensordecedor.

—Pero…—cuando finalmente habló, su voz salió áspera—¿Cómo lo harás?

—Improvisaré. Ven—palmeó a su lado del sillón y puso el partido en silencio.

Taemin miró varias veces a Minho antes de acercarse.

—Bien, ¿qué es lo que más te pone nervioso?

Lo pensó cuidadosamente.

—Cuando se me posiciona encima.

Mierda.

—Bien, pero creo que comenzaré con algo más simple, luego llegaremos ahí, ¿te parece?

Taemin asintió y tragó saliva. 
Minho suspiró.

Esto iba a tardar.

Puso a grabar el partido y llevó a Taemin a su habitación. No quería que si llegaba su hermano malinterpretara todo.

Hizo que el menor se sentara y él se colocó frente a él, con las piernas cruzadas.

—Te molesta la cercanía, ¿no es cierto?

Asintió.

Minho se acercó y Taemin se puso nervioso. Sus narices estaban pegadas y la respiración del menor, agitada. Minho bajó la mirada hacia sus labios y mordió los propios. Desvió la mirada y llevó su mano a la nuca de él. 
Taemin se puso aún más rígido.

—Cálmate, no te haré daño.

Esas palabras lograron su cometido, Taemin le hizo caso, como si de un hechizo se tratara. Cerró los ojos, inhaló y exhaló antes de mirar a los ojos a Minho.

El mayor acarició su cuello lentamente mientras que fue bajando. Pasó su mano sobre los brazos de Taemin antes de bajar hasta tomar su mano. Taemin sonrió por el avance, bajo la mirada atenta de Minho.

Movió su rostro y lo pegó a su garganta. El rubio no se movió. 
Minho aspiró el aroma a fresa que tenía antes de comenzar a lamerlo.

—Minho…—su reclamo estaba entre una queja y un gemido, ni él mismo había entendido lo que decía.

—Lo siento, ¿es demasiado?

Taemin dudó antes de negar lentamente y tragó saliva antes de contestar.

—No, puedo hacerlo.

Minho entendió y siguió su tarea. Taemin le tomó el borde de su camiseta blanca y la tironeó hacia abajo. Él ya no estaba siendo lamido, Minho le estaba haciendo un chupón.

Con éxito logró no gemir, pero sus gestos lo delataron, sólo que Minho no podía verlos, estaba ocupado explorando su cogote.

A Taemin le comenzó a apretar el pantalón y se autorecriminó mentalmente.

No puedes excitarte por esto, es Minho.

Un momento, ¿esto podría considerarse como una infidelidad?

Su mente entró en pánico y antes de que alejara a Minho, él mismo se despegó de Taemin.

—¿Qué-¿Qué sucede, Min?

Minho dudó en hablar.

—Creo que debemos parar.

Taemin lo miró confundido.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Creo que… es demasiado… para ti.

Mentiroso”.

Estaba mintiendo, era demasiado para él.

Taemin bajó la mirada y la dirigió brevemente hacia su bulto, lo tapó discretamente y finalmente habló.

—Yo… quiero continuar. Si no lo supero ahora, nunca lo haré.

Minho se quedó callado y se acomodó en la cama, intentaría una nueva posición. Se palmeó las piernas y Taemin lo miró avergonzado.

—Si no quieres-

—Sí.

Confiaba en Minho, lo hacía sentir seguro. Sabía que si él quería parar, Minho lo haría. Cuando pensó brevemente en Kai, el pánico volvió a su cabeza, ¿y si se enteraba de esto? Podría fácilmente malinterpretarlo.

Por primera vez en la noche, decidió ignorar el pensamiento y se subió encima de Minho.

Quedó con una pierna a cada lado de Minho y éste colocó sus manos en las caderas del menor. El pánico que sentía cada vez que Kai acercaba sus manos a su cintura o a sus caderas, no tenía nombre, lo extraño fue que ese pánico, aquí no apareció.

Minho lo sentó encima suyo y se quedó quieto viendo cómo Taemin lo recorría con la mirada.

—Decidí primero intentar esta pose para no intimidarte colocándome yo encima.

—Está bien—Taemin se lamió el labio antes de pasar sus manos por los hombros de Minho.

—Imagina que soy él, e intenta tocarme.

Su mente hizo caso omiso a lo primero, mejor dicho, fue como si directamente no lo hubiera escuchado y lo hubiera ignorado. En lugar de pensar en Kai, pensó en quien realmente estaba ahí, en Minho. Frotó su pecho con sus manos, sus ojos atados a él, sus labios entreabiertos respirando agitadamente.

Si Minho no supiera cuál era el objetivo de todo esto, pensaría que Taemin no era nada tímido.

Minho cerró los ojos unos minutos sintiendo sus caricias. Cuando los abrió, Taemin estaba a centímetros de sus labios. Parpadeó varias veces para asegurarse de que estuviera viendo bien y se forzó a hablar.



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En el texto hay: shinee, 2min, jongkey

Editado: 25.07.2020

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