2min-shots

Chantaje 2 | 3

—¿Por qué desapareces después de clases?—preguntó su amigo Donghae quitándole el cigarrillo y usándolo él. 
Taemin se quedó en silencio atrayendo su atención a él inmediatamente.

Donghae lo miró esperando una respuesta. Pasaron unos segundos hasta que cambió su expresión a una pícara—¿Estás saliendo con alguien?—lo codeó—Contéstame, ¿quién es la afortunada?

“La”.

A los hombres sólo deben gustarle las mujeres y viceversa.

—No estoy viendo a nadie.

—Está bien. Por cierto—hizo una pausa sacando su celular del bolsillo—Hay algunos que te han visto con Choi.

Taemin tragó saliva nervioso—¿En serio?—Donghae asintió—Me está ayudando en Química. No entiendo nada.

Buena excusa. 
Buen mentiroso. 
Mal amigo.

—Yo ya la desaprobé—se carcajeó resignado. Taemin le siguió la risa y se fumó otro cigarrillo. Levantó la vista y vio a lo lejos a Minho acercándose hacia él.

No dijo nada, tampoco se movió, simplemente lo esperó y cuando llegó, Minho tenía las manos en los bolsillos y se veía tan masculino e irresistible como siempre.

Donghae volteó, y cuando lo miró, no encontró nada raro, claro que gracias a la excusa que Taemin le había dado.

Se disculpó con ambos y se fue en busca de alguna de las chicas con las que siempre se juntaba él o Taemin. 
Minho se sentó enfrente de él y lo miró intensamente.

—Lamento decepcionarte, pero ahora mismo no estoy en servicio, así que si me perdonas por hoy, lo agradecería. 
Minho formó una sonrisa negando lentamente—¿Acaso eres una prostituta o algo por el estilo?

Taemin asintió—¿Te creías especial o algo así? Podrás obligarme a arrodillarme todo lo que quieras, podrás obligarme a abrir la boca y venirte dentro, pero no obtendrás otra cosa de mí.

Se calentó de sólo imaginarlo.

—No sabes de lo que soy capaz, Taemin. Y antes de que me olvide, tengo otra petición para ti.

Levantó una ceja cuestionándolo— En lugar de “petición” la llamaría “orden”—se acomodó y cruzó ambas piernas encima de la banca.

—No quiero que zorrees con otros hombres.

Taemin achicó los ojos y le dio una expresión anonadada a Minho, éste se comportó como si nada mientras dirigía su mirada hacia otro lugar.

—¿Disculpa?

—Perdonado.

Minho se levantó riéndose y el menor lo tomó del brazo reteniéndolo.

—No eres mi dueño para decidir eso por mí.

El mayor se acercó peligrosamente hacia él y pegó sus labios a su oído izquierdo susurrando por lo bajo.

—Soy dueño de tu más preciado secreto.

Lo mordisqueó unos segundos haciendo a Taemin temblar, y con miedo miró hacia ambos lados para ver si había alguien cerca o no.

—¿Entendiste?

No eres mi dueño.

—Sí.

—Así me gusta.

 

***

 

Esto se estaba saliendo de control. Minho no podía mantener sus ojos fuera de él, Taemin no podía resistirse pero tampoco podía dejar de insultarlo por lo bajo. Sus amigos notaban cómo él estaba más distraído, cohibido e infantil. Irritado también, pero era una palabra muy sencilla para él.

Minho por su parte, no despegaba sus ojos de él cada vez que lo tenía cerca. Ni hablar de cuando estaban solos, en esos momentos, él no podía despegar su boca de él. Más cuando el otro no oponía resistencia alguna.

Si bien el menor era rebelde una que otra vez, le hacía caso en todas las peticiones que le daba.

 

***

 

Cuando estaba guardando sus libros, su teléfono sonó y dejó caer la mitad mientras lanzaba insultos al aire. 
Finalmente los recogió y atendió. Era Minho.

—Diga.

—¿Dónde estás?

—¿Para qué quieres saber eso?

—Ven a mi casa—Minho cortó y un minuto después recibió un mensaje suyo con la dirección. 
Golpeó su frente contra el casillero y guardó los demás libros en él.

 

***

 

Cuando golpeó la puerta, mejor dicho, cuando la pateó, escuchó un grito de adentro de la casa, proveniente de Minho, y esperó pacientemente.

Abrió la puerta y vio al menor sólo con la camiseta del uniforme. Frunció el entrecejo mientras lo tomaba del brazo y lo adentraba a su casa. 
Cerró la puerta rápidamente y pasó sus manos sobre las suyas. Taemin lo miró dudoso.

—¿Qu-Qué?

—¿Por qué viniste así? Hace frío.

Levantó los hombros como si nada—Si tardaba, probablemente me obligarías a hacer cosas peores de castigo.

Minho asintió, aunque tenía planeado obligarlo a hacerlas de todos modos. 
Se quitó su chaqueta y se la tendió. Taemin la tomó con desconfianza mientras era arrastrado por Minho hacia su habitación.

—¿Por qué faltaste?

—Simplemente no tenía ganas de ir.

No comentó nada y se sentó a un lado de él en su cama.

Minho se recostó sin despegar sus ojos de la televisión. Taemin se colocó la chaqueta del mayor y admiró lo grande que le quedaba. Dirigió su mirada a él brevemente y sonrió por esa imagen.

—¿No te preguntas por qué te llamé?

—Creo que ya sé porqué.

Minho continuó sosteniendo su mirada mientras Taemin intentaba no demostrar su nerviosismo. No estaba seguro de si Minho pretendía subir la apuesta o algo de ese estilo, pero la intensidad de su mirada sobre su cuerpo y rostro, indicaba que sí.

Se recompuso y se pegó más a Taemin. Éste lo miró atentamente mientras Minho rozaba su mejilla con sus dedos, para luego tomarlo delicadamente y unir ambos labios.

Acomodó su rostro para un mejor acceso hacia su boca y el mayor aprovechó la oportunidad, metió su lengua en él y rozó la suya.
Débilmente, respondió, con uno que otro toque, aunque el control no era suyo.

Minho lo empujó y se colocó encima. Quedó con sus piernas entre las de Taemin y éste sólo cerró los ojos.

—Mírame, Taemin.

—No puedo hacerlo—comentó aún sin verlo.



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En el texto hay: shinee, 2min, jongkey

Editado: 25.07.2020

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