REBEL

Choi entró al salón y el silencio no se hizo esperar. Taemin levantó la vista y chocó con la suya, serio e indiferente, apartó la vista unos segundos después, y Taemin sacó el celular como si nada. 

El profesor le dio una mirada de advertencia, para que dejara de usarlo, pero Taemin continuó usando el celular. 

—Lee, ¿es usted tonto?—Taemin bufó y su amigo Jonghyun se golpeó en la frente. 

“Te castigará si sigues así, Taem”. 

—No, señor—enfatizó el “señor” mientras lo miraba fijamente a los ojos.
Sus compañeros lo miraron sorprendidos, nadie nunca desafiaba a Choi. Nadie. 

Excepto Taemin. 

Levantó el dedo índice—Una más, y se quedará castigado—Taemin asintió tomándole el pelo y Choi suspiró para poder seguir la clase. 

Odiaba esa materia. 

Y definitivamente al profesor, y cómo siempre le llamaba la atención a él, siempre sólo a él. 

***

Por suerte, el adolescente se supo comportar, al menos hasta que su amigo le contó que se estaba tirando al profesor Kim Kibum. Pegó un grito el cual fastidió a Choi. 

—Lee, se queda después de clases. 

Taemin mostró una expresión indignada y Jonghyun aguantó la risa. En lenguaje de señas le dedicó un hermoso mensaje: 

“Le diré a Kim que te follaste a Ren”.

Jonghyun alarmado le rogó que no lo hiciera. Taemin satisfecho, sonrió por su ocurrente mentira. Menudo par de amigos eran. 

***

El timbre sonó y observó cómo sus compañeros salieron en manada del salón. Él desgraciadamente, tuvo que quedarse mirando como Choi escribía y escribía un trabajo exclusivamente para él. 

—Bastardo—Taemin susurró con la esperanza de que Choi no lo escuchara, sin embargo, la mala suerte estaba de su lado. 

El profesor levantó la vista serio—¿Disculpe? 

No te disculpo. 

—Repítalo, señor Lee—se levantó de su asiento y se acercó seriamente a su alumno con los brazos cruzados. Taemin desvió la mirada incómodo y dudó en hacerlo. 

—No dije- 

—Así que tiene la valentía para decirlo, mas no para repetirlo. 

No contestó y se lo quedó mirando. Luego de unos segundos, se paró, guardó salvajemente sus pertenencias en su mochila y atinó hacia la puerta. No pudo dar más de dos pasos cuando Choi lo tomó de un brazo frenándolo. 

Taemin se removió molesto y como un niño pequeño—No me toques, Choi Minho. 

—Para ti soy sólo Choi. 

—Como sea—logró soltarse y se dio vuelta enfrentándolo con una mirada seria. 

—¿Acaso no le enseñaron modales? 

—No es de tu incumbencia, ¿puedo irme? 

Choi se acercó amenazantemente a él. 

—Retírese, pero antes—volvió rápidamente al escritorio y agarró el trabajo especial para su alumno—Lo quiero completo para mañana. 

Taemin lo tomó de mala gana y se largó de su vista.  

A partir de mañana, Choi le enseñaría lo que son los modales. 

***

—¿Estuviste toda la noche despierto haciendo ese trabajo?—Jonghyun lo miró sorprendido. 

Taemin asintió un poco desorientado por el cansancio—Tenía que investigar, hacer dos cuadros comparativos, y dar una breve explicación sobre el próximo tema mediante esa información.

Taemin seguía agregando cosas y Jonghyun continuaba con la boca abierta de lo sorprendido que se encontraba. 

—Woah, qué grandísimo hijo de- 

—Bien, siéntense y tomen nota, hoy no pienso copiar en el pizarrón—se escuchó a la mitad de la clase bufar y suspirar. 

Choi dirigió su mirada a Taemin—Lee, ¿realizó el trabajo que le pedí? 

Asintió y Choi se acercó a él con la intención de que le entregara el bendito trabajo. Tomó un lápiz y comenzó a balancearlo entre sus dedos. 

Se lo entregó y luego de pegarle una vista rápida, habló—No está mal, pero hoy tiene que quedarse después de clase. 

Partió en dos el lápiz como un auto reflejo y Minho lo miró con una sonrisa arrogante. 

—¿Por qué debo quedarme si ya hice el trabajo? 

Choi le respondió indiferente—Porque tengo otro trabajo para usted, y porque yo lo digo.
Estaba tan irritado. Miró a su amigo y éste le respondió con unas señas. 

“Mi más sentido pésame”. 

A Choi no le gustaba que volara una mosca en el salón cuando él daba clases. Gracias a eso, a los genios se les ocurrió aprender el lenguaje de señas. Bueno, para eso, y para pasarse las respuestas en los exámenes de otras materias. 

Y debían decir, que esa técnica era bastante efectiva. 

Taemin se auto-golpeó con su libro en el rostro. 

***

Choi estaba cruzado de brazos frente a él, y Taemin quería tirarse por la ventana para escaparse a su casa. Quería dormir, no quería hacer otra tarea ni quería tener que soportar a su profesor otra hora más. Pero la vida era injusta. 

—Quiero que escribas todo lo que escribiste en el trabajo nuevamente—señaló el pizarrón.
Taemin lo miró tajante. El tipo hacía eso cuando pensaba que sus alumnos simplemente lo copiaban de Internet sin leer nada. 

Resignado, se paró y tomó una tiza. Comenzó y hasta él mismo sabía que tardaría. Obviamente no se acordaba de todo, pero no era porque lo había copiado sin leer, sino porque eran las dos de la mañana mientras él hacía el trabajo.  

Cuando terminó, luego de casi veinte minutos, se acercó a su profesor y se lo comunicó. Choi asintió y lo dejó retirarse. Sin embargo, cuando Taemin se dio vuelta y encaminó a la puerta, pudo sentir una mirada intensa sobre él, y no una precisamente inocente.