2min-shots

Debut

Taemin se seguía muriendo de risa por lo que le había dicho Minho. Jinki estaba en la misma situación que el menor, no podía ser verdad.

Minho tenía diecinueve años, ¿cómo podía ser que...?

—Gracias por su apoyo—sarcástico.

—Lo siento, pero... —entre Jinki se miraron y volvieron a tentarse, Taemin casi se cayó de la silla cuando lo dijo.

—Minho—el mayor de los tres habló despacio para no reírse nuevamente—¿Por qué no lo has hecho? ¿Planeas hacerlo siquiera?

Taemin miraba atentamente al mayor mientras lo preguntaba. De un momento a otro se distrajo y se puso a pensar en (según él) una fantástica idea.

—No es tan fácil—rodó los ojos—No es como si planeara acostarme con la primera persona que se me cruzara.

—Bien, tienes razón—miró su reloj—Debo irme, tengo una cita.

—¡Usa protección!—Taemin saltó de la nada, burlándolo.

—Sí, sí—Jinki se retiró y Taemin se sentó en la cama del mayor.

El rubio miró al mayor unos segundos y lo estudió discretamente.

¿Su idea era tan extraña? Eran amigos pero sólo se le había ocurrido aquello, presentarle a alguien más no era una opción, no para él.

Taemin era muy celoso, no le gustaba compartir, mucho menos a Minho.

—Hey—llamó su atención.

Minho miró en su dirección.

—Quiero ayudarte—su idea sonaba aún más descabellada mientras la pensaba una y otra vez.

El otro lo miró sin entender.

—Para que... debutes—mojó sus labios resecos y Minho no se inmutó, seguía mirándolo fijamente.

—¿Te refieres a...?—intentó aclarar para que no se generaran malentendidos, pero no pudo continuar con su pregunta, y Taemin aprovechó y lo interrumpió.

—Puedes... practicar conmigo—terminó mirando brevemente hacia otro lado el cual no fuera Minho ni su rostro. Éste tragó saliva sorprendido—No respondas ahora, no es necesario, puedes decirme mañana—se levantó rápidamente y se dirigió a la puerta.

Minho estaba por decir algo, pero cuando finalmente las palabras salieron de su boca, Taemin ya se había retirado.

 

***

 

—¿Cómo te fue en la cita?—miraba al mayor embobado mirando su celular.

Jinki reaccionó luego de unos segundos más.

—Muy bien, es muy... dulce—sonrió contento y enamorado. Había conocido a un chico de su universidad, con quien luego de establecer una amistad, comenzó a tener cada vez más citas con él.

—Me alegro por ti—dijo aquello y Minho finalmente llegó.

Taemin miró hacia otro lado por un instante, nervioso y un poco avergonzado por lo que le había propuesto a su amigo.

Él no era virgen, ya había tenido varios encuentros con distintas personas, pero ninguna fue por una relación, sino más bien fueron encuentros casuales, lo opuesto a Minho. Él había tenido relaciones, pero nunca llegó “subir de nivel”.

Taemin había hecho ambos papeles, había tenido sexo con mujeres y con hombres, pero no significaban nada.

Horas más tardes, su pareja lo había pasado a buscar y Jinki los dejó solos.

Ya habían salido justo cuando Minho decidió reanudar el tema del día anterior. Lo insinuó débilmente y Taemin decidió hacerse el idiota, pero finalmente tuvo que responder su pregunta.

“¿A qué te referías, exactamente?”

—Yo... —la mirada penetrante del mayor estaba sobre él y no se despegaba, le costaba responder ante aquella intensidad—Si quieres, y si no te parece raro... podemos hacerlo… —dejó de hablar, Minho asintió entendiendo su oferta y se quedó en silencio.

Taemin reanudó tras el silencio incómodo—Si te parece raro, está bien, no tienes que aceptar si-

—Si estás dispuesto a... —Minho le hizo un gesto pero Taemin no lo entendió—Ser el de abajo—largó al final.

Taemin se remojó los labios y miró hacia abajo, un poco avergonzado.

Asintió levantando la mirada y clavándola en los ojos del contrario.

Bien.

—¿Tu casa o la mía?—Minho.

Taemin lo pensó unos segundos hasta que recordó que sus padres estaban en su casa—La tuya.

 

***

 

De todas las veces que había ingresado a la casa de su amigo, esta vez fue la más tensa y expectante.

Subió hasta su dormitorio y Minho le abrió la puerta, ingresó y se sentó en la cama, mirándolo, fingiendo serenidad cuando en realidad no podía estar más nervioso.

—Acuéstate—la voz dominante de Minho lo sacudió ligeramente.

Le hizo caso y Minho se acercó a él.

El mayor no sabía por donde empezar, ¿desnudarse? ¿Desnudarlo a él? Su duda y nerviosismo se notó, y Taemin decidió calmarlo.

—Minho—su voz salió suave—Relájate y déjate llevar.

“Relájate y déjate llevar”.

Lo más difícil era comenzar aquella... cosa que estaban por hacer, una vez que la comenzabas, era directamente imposible terminarla.

Minho asintió y lentamente se posicionó encima de él. El cuerpo de Taemin quedó atrapado entre el suyo y el colchón, sus piernas encerradas entre las de Minho, y sus brazos inertes uno a cada lado de su propio cuerpo.

¿Cuántas personas se han ofrecido a ayudar a sus amigos para su debut? Él era el único extraño al que se le ocurriría una cosa así.

Aunque Minho era igual a él, él fue quien había aceptado.

Sus pensamientos cesaron y comenzó a jadear cuando sintió a Minho explorar su cuello. Saboreó a un lado de su manzana de Adán y Taemin levantó la cabeza dándole más acceso.

Minho lo mordió y Taemin automáticamente gimoteó llevando sus manos una a cada hombro del mayor.

Su gemido comenzó a calentarlo y Minho intensificó el toque en su cuello. Además de que comenzó a manosear el torso de su amigo. Movió lentamente su ropa dejando a la vista su piel blancuzca, apretó ligeramente sus pezones y Taemin lo alejó.

Se quitó la prenda superior él mismo y se volvió a acostar.

Minho pasó de mordisquear su cuello a mordisquear sus tetillas. Acarició los muslos del contrario y éste suspiró ante su toque.



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En el texto hay: shinee, 2min, jongkey

Editado: 25.07.2020

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