2min-shots

NARCISO | Pretty Boy

—¿Es él?—su voz había reflejado el interés para nada inocente que comenzaba a tener por él. Bada, por su lado, sólo suspiró y le dio un codazo a Taemin.

—Ni se te ocurra, es tu nuevo mánager, no un-

—¿Potro salvaje? Pero, podría serlo—Lo señaló y casi suspira—Niégamelo.

Bada desvió la mirada del sujeto y se dirigió a Taemin—Si te sigues comportando así, contrataré a otro.

—No, está bien, me comportaré.

Claro que no. 
El insolente sonrió interiormente.

—Vamos te lo presentaré—en el fondo sabía que el chico no había dejado esa idea de lado, pero poco le importaba. Sabía que cuando algo se le metía a la cabeza, el joven idol no paraba hasta conseguirlo.

Por suerte ella sólo debía buscarle un nuevo mánager y presentárselo, para luego volver a la empresa. Lo demás era problema de él.

—Choi.

Luego de que Bada lo nombrara, se dio la vuelta y Taemin comenzó a sonreír sugestivamente.

Cabello color marrón claro, un tono casi peanut, grande, y por sobre todo, caliente. Una línea horizontal en sus labios que pretendía no mostrar ninguna mueca ni expresión, pero que lograba llamar completamente su atención. La única palabra que se le venía a Taemin a la mente era “duro”.

—Minho, él es Taemin—pausó al verlo sonreír pícaramente, rodó los ojos y continuó con la presentación—Taemin, él es Minho, tu nuevo mánager—recalcó la última palabra para Taemin, antes de decirle una que otra cosa más a Minho y alejarse.

—Un gusto—Taemin mordió su labio y Minho desvió la mirada.

—Igual—fríamente respondió y se alejó.

Taemin se dispuso a seguirlo mientras le hablaba.

—¿Cuántos años tienes?—intentó ligarle nuevamente.

—Treinta y dos—respondió frío.

—¿Tienes novi-

—No te incumbe—lo cortó—¿Algo más?—con desgano.

Taemin frunció su entrecejo—Sabes quién soy, ¿no?

—Un joven idol caprichoso de veinticinco años que, si bien es talentoso, se cree el centro del mundo y que, para colmo, debo cuidar. ¿Me olvidé de algo?—Choi sonrió cínicamente y Taemin quedó parado en medio del pasillo, aún analizando al tipo que acababa de enfrentarlo.

Woah.

Estaba sin palabras. Nadie nunca le había hablado así.

—¡Hey! ¡Detente ahí!—pero Choi ni siquiera volteó.

¿Ese es mi mánager?

Jódete.

 

***

 

—¡Bada!—gritó histéricamente entrando a su oficina e interrumpiéndola. Dejó caer de la sorpresa las hojas que acababa de acomodar y miró duramente a Taemin.

—No me grites.

—Sí, sí—se sentó en su escritorio—Pero es urgente—su tono de voz estaba decidido, enojado, indignado.

Bada cambió su semblante—¿Qué sucedió?

—Debes despedirlo.

Ella lo miró sin entender por unos segundos y luego rio. Taemin la miró alzando una ceja.

—¿Dije algo gracioso?

—Por favor—pausó para continuar riéndose—Si se nota a distancia que te gustó Choi, ¿qué es esto de despedirlo?—juntó una por una las hojas en el suelo.

Taemin abrió la boca para responder pero no se le había ocurrido nada. Bada lo miró intrigada.

—Si ni siquiera puedes darme una razón, lo lamento, no puedo despedirlo.

—¡Es un maleducado!—gritó nuevamente, hiriendo los oídos de Bada.

—¿Quién es un maleducado?

Choi entró y se quedó un metro detrás de él. Taemin giró el rostro y aborreció la sonrisa cínica de Minho.

—¡Tú!—se bajó histéricamente del escritorio y se acercó peligrosamente hacia él.

Bada llevó una mano a su rostro. Esto no podía estar pasando.

—Cualquier problema que tengan, pueden resolverlo entre ustedes —levantó la pila de papeles—Tengo trabajo que hacer, y de hecho, tú también—Taemin la miró al instante.

—¿Qué? ¿Qué tengo que hacer?—Bada lo señaló a Choi mientras pasaba a su lado.

—Adiós—abandonó la habitación y Taemin enfocó su mirada irritada en Minho.

—¿A qué viniste?

Minho sonrió de lado—A trabajar, ¿a qué más?

Taemin aguantó la respiración por unos segundos para evitar soltar una cadena de insultos. Luego de contar hasta diez, miró nuevamente a Minho e intentó hablar, pero éste lo interrumpió.

—Cuando acabes con tu berrinche, bebé, tienes una sesión de fotos. Te espero en la camioneta—sin decir más, salió de la oficina y Taemin nuevamente quedó paralizado, indignado, aún no creyendo lo que había escuchado.

¡Por favor! ¿Cómo osaba hablarle así a él?

Taemin sólo estaba seguro de una cosa, no quería a Choi como su mánager. Estaba dispuesto a hacerle la vida imposible de ahora en adelante. Tuvo razón en aquel pensamiento que tuvo al conocerlo; “duro”, iba a ser tratar con él.

Su celular vibró unos segundos después. Desbloqueó la pantalla y vio el mensaje de un número desconocido luego de un momento.

“¿Terminaste tu berrinche? Baja de una vez, bebé”.

Oh, no. Choi no sabía con quién se acababa de meter.

 

***

 

Taemin alejó a los maquilladores y se miró en el espejo durante unos cuantos segundos, antes de sonreír y ser interrumpido por nada más ni nada menos que Choi Minho.

—Tal como Narciso—sarcástico. Taemin se volteó listo para encararlo, pero Choi ya se estaba alejando.

—¡Choi Minho!—gritó y alertó a todos en el set. Minho lo miró con desgano y Taemin tiró de él hacia el cuarto más cercano.

En cuanto cerró la puerta, Minho lo miró fijamente, como intentando intimidarlo, y lográndolo. Sin embargo, Taemin no le dio el gusto y continuó adelante con sus intenciones.

—¿Qué problema tienes conmigo?

Minho lo ignoró y simplemente observó su vestimenta. Ojos delineados, traje color vino con escote en “V” dejando ver parte de su pecho, zapatos oscuros y labios con un poco de brillo. Apartó la mirada luego de unos segundos.

—Además de ser insoportable—Taemin abrió la boca en forma de “O”—Te crees el centro del universo, y lamento informarte que no es así, reina—terminó con su mirada fría—Para mí sólo eres un chico rico que necesita atención.



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En el texto hay: shinee, 2min, jongkey

Editado: 25.07.2020

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