Capítulo 25 - Jin y yo.

Podíamos respirar tranquilos.

Y eso era lo único que nos importaba en este momento.

- ¿Hoy tienes algo que hacer? - dijo Jin mientras entraba en mi dormitorio. Obviamente tocó antes de abrir.

- No mucho. Tengo que entregar unos papeleos en la empresa y poco más.

- Los papeles pueden esperar. Hoy te vienes conmigo. - soltó sin más mientras me sonreía.

- ¿C...Contigo? ¿Dónde?

- Quiero llevarte a un lugar.

- ¿A dónde?

- Ya lo verás. Sólo prepárate, en diez minutos salimos - respondió emocionado mientras salía por la puerta y la cerraba.

Sin dejarme decir mucho más, se fue dejándome completamente anonadada. ¿A qué venia todo esto?

Aunque, al mismo tiempo, la ansia fue acumulándose en mi estómago.

La gente dice que son "mariposas" revoloteando por el amor, pero yo creo que tengo elefantes pisándome las entrañas.

Tengo angustia de los nervios.

¿Esto era una cita?

Una....¿cita?

¡¡¡¡CITA!!!!

Sacudí mi cabeza para intentar calmarme y corrí hasta el armario.

Busqué entre toda mi ropa y escogí el conjunto más bonito y apropiado para la ocasión, aunque no tenía ni idea de nuestro destino escogí algo que pudiera servir tanto para ir al cine, como ir al parque, a tomar helado o a comer.

Me maquillé natural y, seguidamente, me cepillé el cabello.

Ya estaba lista para bajar.

- Wow (TN) - dijo Jungkook, pero más con tono de gracia.

- Jin tiene que estar muy feliz - comentó Jimin mientras miraba con cara de cómplice a Tae.

- Basta chicos - el líder les cortó la diversión a los menores - Jin hyung ya nos contará que tal - se unió a ellos mientras reían.

- ¡Ya! – dije algo avergonzada causándole más gracia aún. – Tsk, envidiosos – reí.

- ¿Estás lista (TN)? – habló Jin mientras entraba a la casa.

- S…si – antes de salir, eché un vistazo de nuevo a los chicos que seguían con sus risas.

Nos subimos en el coche, Jin conducía y yo estaba de copiloto.

Los nervios se estaban comiendo mi estómago cada vez más, tanto que era incapaz de pronunciar palabra.

Y Jin no ayudaba, pues tampoco decía nada.

- Emmm… ¿Dónde vamos? – intenté sonar lo más tranquila posible, pero fue en vano.

- Cuando lleguemos lo verás – respondió mientras me miró rápidamente – por cierto, estás guapísima – giró la vista hacia la carretera mientras ocultaba su notable sonrojo.

- Jiiin – hablé alargando su nombre – estoy impaciente, al menos dame una pista. – hablé mientras ponía cara de pena.

Él soltó una pequeña risa.

- Es un sitio que a ti te encanta, pero a mí me espanta.

¿Qué? ¿Cómo?

- ¿A ti te espanta? ¿Por qué? – me preocupaba mucho – Yo quiero que también disfrutes lo que sea que vayamos a hacer. Si solo me gusta a mí no es justo.

Jin se carcajeó.

- No, a ver, me encanta el lugar, pero hay pequeñas cosas de ese sitio que me asustan. Algo así como un campo de flores, hay flores que te gustan y otras que no. Pues algo así.

- Mmm – hablé no muy convencida. – bueno.

Miré por la ventana sin saber muy bien de qué más hablar. Para colmo, la “pista” de Jin me había revuelto más el estómago.

Los minutos en el coche pasaron lentos, y todo por culpa del nerviosismo.

Pero por fin llegamos al destino.

- No…-dije – no puede ser.

Le miré mientras él me sonreía.

- ¿¡Es enserio!? – no podía ocultar mi notable emoción - ¡¿ES ENSERIO!?

- ¿Vamos?

- ¿Cómo lo has hecho?

- Soy Jin de BTS… ¿recuerdas ridícula? – dijo bromeando y con aires de grandeza.

Mi lugar favorito…un parque de atracciones. El más grande de Corea del Sur.

Y era solo para nosotros.

UN PARQUE PARA NOSOTROS.

- He invitado a varios grupos idols que son amigos nuestros para que vengan a divertirse y, de esta forma, darle más ambiente al sitio.

Y eso me encantaba. Un parque UNICAMENTE para dos personas es algo “soso”. Pero con los idols de un lado a otro daba mucha diversión y alegría.

La cuestión de invitar solo a los idols es para evitar cualquier problema con fans, sasaengs, prensa, paparazzi…. Todo ese tipo de movidas.

De esta manera podremos disfrutarlo sin preocuparnos de que nos reconozcan o que intenten hacernos algo.

Nos adentramos en el maravilloso parque.

- Así que….¿te dan miedo las atracciones? – dije molestándole.

- Bueno…no todas – respondió con la boca pequeña – solo las montañas rusas grandes.

- Buah, pues esas son mis favoritas…y no me dejarás sentarme sola… ¿verdad? – fingí pena – si no pues buscaré a cualquiera que quiera subirse conmigo….tal vez Hoshi de Seventeen, parece muy divertido, o Jackson de Got7 que es muy guapo. También me ha parecido ver a alguno de VIXX….cualquiera de ellos está bastante buen….

- ¡YO! Me subiré yo. – respondió rápidamente. – No puedes hablar así de mis amigos, ellos son feos y tontos – fingió estar enfadado.

Yo le sonreí victoriosa por su reacción. Era lo que quería.

- Entonces, empezaremos por algo suave. ¿Qué te parece el tío vivo? Es bonito.

- Sí, me gusta – respondió animado.

- ¡Vamos! – respondí casi corriendo como niña pequeña.

Una vez allí me subí en un caballito de mar azul y Jin en el caballo rosa que había a mi lado.

- Mi caballito es más bonito – respondí mientras acariciaba la pasta de la que estaba construida el animal.

- Tsk, nada superará mi caballo rosa. Es divino.

Nos pasamos todo el viaje charlando sobre las propiedades de cada uno de los animales, con sus pros y sus contras.

Puede parecer que no, pero era un tema muy divertido.