TRES Soy siempre un lago de cristal de tantos pequeños diamantes que derraman mis ojos… Despeina... Invierno Arme bucles cristalinos Pincele mi nariz rosada De azul mi boca... Imagino un sueño En el que te escondías... ¡Frío! ¿Qué te pasa? siento gotitas en mi rostro ... ¡Frío! ¡Frío! Si te espero cada año ¡Reluzco con tus lluvias! Una estrella Gracias a tus copos blancos en conjunto… Soy un arco iris Multicolor!
“María Eva”
27/07/98 María Evangelina García Scalarandi (21) De rulos escondidos por la timidez y el temor de ser lastimada una vez más. Introvertida, reservada, ubicada, toda una lady. Tengo lo que me propongo con dedicación y táctica de ser perfectamente imperfecta. Extrovertida para escribir y plasmar mi alma en palabras, cantar en cualquier lado y ser un océano cristalino con diamantes que salen de mis ojos sin temor al ridículo. Enamorada de la oportunidad de vivir por segunda vez. No quiero cenizas del pasado, ni quemarlo. ¡Ya está lejos, pero soy gracias a él! Soy gracias a mi curiosidad, a mi intriga por el " Había una vez" nuevo y hacerlo hermoso. ¡Con cada detalle! Hola grandes soñadores, soy Eva. Desde que nací ese 27 de julio de 1998 con luna nueva no he parado de enamorarme de la vida. Déjenme mostrarles un poquito de esta dulce miel que recorre mis venas. Hoy en día los amantes o como yo les llamo “los desencantados” caminan por las calles mirando quién puede ser su próxima víctima de su traición, de palabras y mentiras tan vacías de verdad (de chicas y chicos). Grandes y no tanto sufren este mal. Pero puedo observarlos desde aquí afuera que no son más que almas desahuciadas y frustradas. Quieren a sus perros como si fuesen parejas o hijos, cuando en realidad su trato es igual al que a un bolso, mochila o peluche. Lo que puedo ver es que lo mejor de sus vidas pasa por esos animalitos que les son fieles. ¡Y ése es el fiel reflejo que hoy en día, ser fiel a los sentimientos de cada uno es una alerta! Pareciera que es malo, un error que no deben cometer. Pero no me gusta esto. ¡Yo sí quiero amar! ¡ Siempre creí , amé! Nunca pude ser torpemente ciega a lo que mi alma me dice. Se me nota por los ojos cada vez que estoy bien, contenta, enamorada. Y también, cada vez que me siento delicada en estado que mi corazón hace que salgan gemas pequeñitas de cristales por mis ojos…