7 pasos para obtener tu amor

1. Comienzo del desastre

—¡Por supuesto que voy a ayudarte! —le anime.

Su sonrisa me hizo sentir muy bien aunque por dentro mi esperanza era nula. Pero, ¿Cómo podía arruinar la felicidad de mi mejor amigo y decirle que su competencia era un tipo que parecía un supermodelo y para colmo era el capitán del equipo de béisbol de la universidad?

—¡Muchas gracias! —me abraza con fuerza— ¿Crees que mi plan funcione?

No.

—¡Si, por supuesto! —exclamo—. Pero, por favor, tengamos igual presente que en caso tal de que no resul...

—¡Claro que lo hará! —interrumpe entusiasmado—. Angela quedará enamorada de mi y seremos novios.

—Si, por supuesto...

Continúa hablando con emoción sobre su plan, mientras yo me imagino todos los escenarios posibles dónde este plan de conquista se va a la basura y mi amigo resulta humillado frente a toda la universidad. Por suerte puede que en los primeros pasos se desanime y desista de hacerlo, aunque parece muy convencido.

—¿Qué hacen par de idiotas?

—Como siempre un amor, Alana... —murmuro.

—¡Comenzaré mañana con mi plan de conquista! ¿¡Cierto que vas a ayudarme!? —exclama Roger con una sonrisa

—¿En serio piensas hacer eso?

Agradezco la sinceridad que caracteriza a Alana y espero escuchar su negativa.

—Me apunto. —sonrie.

Volteo a mirarla sorprendido.

—¿Por qué? —pregunto.

—Para reírme, obviamente. Además somos los tres mosqueteros, no pueden hacer nada sin mí. —replica.

Ruedo los ojos y evito mirarla.

He salido más decepcionado este día que en todos los años de mi vida. No me sorprendería si al final de esto Angela termina dándole el si a Roger, aunque duren de novios un día.

—Bueno, ¿Cuál es el plan infalible que has organizado? —pregunta Alana con una sonrisa— ¡Quiero verlo!

Roger luce muy emocionado por las palabras de la chica con reciente estreno de Borgoña en su cabello. Color que ella misma nos hizo repetir por varios días para no olvidarlo.

—¡Es este! —un papel arrugado se deja ver en las manos de mi amigo.

Alterno la mirada del papel a su rostro por un tiempo que debió ser muy extenso ya que Alana me patea por debajo de la banqueta y caigo de espaldas al suelo.

—¡Alana! —grito molesto, escuchándola reír.

—Chicos, por favor, seamos serios. —habla la voz de la calma.

Me abstengo de levantarme y pelear, por lo cual me distraigo observando las nubes. Siento la mirada de ellos sobre mi pero los ignoro. Sé que captarán la indirecta.

—¡Roger! —se queja Alana— ¿Qué es esto? Es como un plan organizado para dar resultado en un año, ¿Crees que tienes tanto tiempo y paciencia?

—Paciencia tengo demasiada —replica—. Y no es tan largo, solo son siete pasos, ¿Por qué te quejas?

—Porque cada paso parece demorar dos meses para ejecutarse.

Continúan debatiendo sobre la "lista de pasos para conquistar a Ángela" y yo solo puedo pensar en lo mucho que esa nube parece un dragón intentando lanzar fuego por su trasero. O es lo que puedo distinguir.

—¿Cuál es el primer paso? —digo para hacerlos callar.

—“Hacer que Angela note mi presencia en la universidad“ —recita Roger.

—Y esa es la mas sencilla de todas, cabe destacar —dice Alana, asomándose por sobre la banca para observar me de nuevo—. Mario, por favor ayuda a tu amigo a idear un plan mejor o lancemos directamente a la boca del lobo para acabar con esto rapido.

—Querrías decir la boca de Ángela. —me burlo, levantándome del sueño para poder hacerle frente a mi “amiga“.

—¡No sean así! Acordaron ayudarme y solo por ver el plan que idee, ya se están echando hacia atrás. —Roger nos apunta con su dedo índice.

—¡Oye, yo no me he echado hacia atrás! Me caí porque Alana me pateo y me he levantado para decir que te voy a ayudar hasta el final aunque tú plan sea una mierda. —digo con sinceridad.

Aunque la mirada de Roger me indica que quizá me excedi un poco con ella.

—Pudrete. —masculla.

Abro la boca, ofendido por sus palabras.

La cierto apenas detecto el dedo de Alana acercarse, y cuando volteo a verla finge que no está haciendo nada.

—¡Vale, vale! Yo no pienso quedar como una mala amiga, pero tampoco puedo evitar decir la verdad. —reclama.

—Se que mis probabilidades son muy nulas pero hasta el paso seis necesito mantener la motivación al 100% sin importar los resultados que hayamos obtenido, ¿Ok? —coloca sus manos sobre la mesa.

—Ok. —decimos Alana y yo al unisono, colocando nuestras manos sobre las suyas.

—No se preocupen, no demoraremos un año —recrimina mirando a la chica, me río entre dientes —... Y tampoco creo que el plan sea una mierda.

Ahora es su turno de reir, solo que ella no lo disimula. Me quedo callado y Roger sonríe, guardando el papel arrugado de nuevo en el bolsillo trasero de su pantalón.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.