miércoles
Mierda, sabía quién era Itzel, y lo peor es que la conocí esa misma madrugada, no lo puedo creer.
Después de casi ahogarme revisé la foto otra vez, pero no había nada que negar, esa escritora era la chica que casi atropello esta madrugada, pero algo no me parecía coherente en esta información…
Había visto a Itzel, pero ella no parecía tener 16 años, de hecho parecía de más edad a pesar de la estatura, pero pues, las apariencias son engañosas, me puse a pensar nuevamente en nuestra primera y tal vez última interacción y una sonrisa escapó de mis labios, me pareció muy cómico haberla conocido de esa manera.
No imaginé que una tan talentosa escritora se pasara las noches recorriendo Francia, como yo.
-¿Qué haces ahí riendo como un idiota Andrelauro?-Dijo una voz familiar, que volvió a espantarme, era mi mejor amigo, olvidé que vendría este miércoles a visitarme, cuando lo vi me espante de verdad, él solo comenzó a reír-
-¿no podías tocar la puerta, al menos, Theodore?- Dije mientras cerré la carpeta y me quedé viéndole, intentando parecer molesto y no espantado.-
El rubio comenzó a reír, Theodore era completamente distinto a mi respecto a aspecto, aunque también en personalidad, el sí parecía un príncipe, lo digo por su físico sutil, muy similar al prototipo de un príncipe según el planeta, y además que no es tan obstinado como yo. pero aún así, siempre estamos juntos, somos amigos desde hace 10 años, su padre es un magnate de Francia que se hizo amigo de mi padre, ahí nos hicimos amigos y aunque nuestros padres ya no sean tan cercanos, nosotros si, a él le gusta tocar la guitarra eléctrica, solemos tocar muchas canciones; yo con mi violín y él con su guitarra.
-¿Por qué está tan asustado Andrelauro?- indaga con una risa mientras se quedó viendo la carpeta- ¿Qué ves ahora?-
-estoy buscando información de una escritora, no creerás lo que pasó-
-¿qué pasó?, te oigo.-
- verás, encontré un libro.- él asintió, continúe- su autora era magníficamente buena en eso, así que decidí investigar sobre ella.-
-¿Y qué más?-
-Hoy en la madrugada salí en mi Moto, casi atropello a una chica- frunció el ceño y se quedó mirándome- era la escritora.
Se quedó en silencio, luego me vio- ¿Y por qué no me invitaste?, yo si la hubiese atropellado.-Le di un golpe en su brazo y se quejó.
-Sabes que los miércoles siempre salgo solo, aunque te invitaré la próxima-
Estábamos ahora en el patio del palacio, estaba con Theo mientras él escribía algo en su libreta musical y yo leía un libro, esos son nuestros planes cuando no trae su guitarra.
-oí que mañana saldrás a un centro comercial-
-uh, sí, detesto eso.- Lo vi sonreír, tenía algo en mente- Theodore.-
-¿Qué te parece si te acompaño?-
-Sabes que a mi padre no le gusta ir con gente que 'no está invitada'-
-No es problema, mi padre conseguiría que esté allí.-
-Pues si ese es el caso, te espero mañana, ya sabes la hora.-
-y que color es el de mañana-
-morado.-Rodé los ojos mientras cerré el libro- Irá Isaac, Arianna, y ahora tú.-
Se quedó en silencio, observándome, se acomodó bien en su silla y me habló nuevamente.
-¿En serio odias tanto a Arianna?-se acercó a mi un poco mientras me veía.-
-Theo, sabes que no la odio, Isaac hace que ella haga cosas que no quiere y eso me molesta.-
-Hablas de la cicatriz de su espalda, ¿verdad?-
-Si, no podré dejar de pensar en eso.-
El rubio se quedó en silencio, pensando algo.
-creo que hay algo que no sabes aún, Andre.- Fruncí el ceño, observando fija y seriamente a Theodore
-¿Qué?-
-Arianna piensa tener un hijo con tu padre, sabes que tu padre te odia, podría hacer hasta lo imposible para que esa corona no quede en tu cabeza.- Me congelé en ese momento, no era algo que mi padre me diría, pero el hecho de que se enteró primero Theodore realmente me molestó.
-¿Cómo lo sabes, Theo?-
-Le oí a la empleada de Arianna.-
Me quedé en silencio, tenía ganas de ir y golpear a mi padre, sabía que él le había dicho a Arianna que no me dijera aún, pero también sabía que ella le dijo a la empleada para que yo pudiese enterarme.
-Ey, Andre.-
-Mi padre es un hijo de...-
-Lo sé.-
-te propongo algo, Andre.- El rubio se quedó viéndome.
-Te escucho-
-¿Qué te parece si salimos hoy en las motos?, para que despejes un poco tu mente-
-¿Sabes qué?, acepto. Te veo luego, ya sabes la hora.-Dije, pero aun así hice las muecas, decía "doce y media". El rubio rodó los ojos y asintió.
-¿Te quedarás entonces?-
-No, tengo que ir por la bestia.-
Sonreí y asentí- entonces, deberías irte pronto, te veré en la noche.-
Se puso en pie al igual que yo y nos dirigimos hacia la puerta principal del palacio. Cuando íbamos vi a Arianna, estaba cerca, y me estaba viendo.
Después de que Theodore se acordara de todo lo que no me dijo en esas horas y me lo contara, me despedí de él, salió rápidamente del palacio, su limusina le estaba esperando.
Volteé nuevamente hacia adentro del palacio, pero ahí seguía Arianna, se comenzó a acercar a mí.
-Hola, Andreus; ¿has visto a tu padre por ahí?-
-No, no lo he visto en todo el día-
-ya veo…- Arianna se quedó en silencio, viéndome cuidadosamente.- Acompáñame a mi oficina, no es opcional.-
Antes de que pudiera decir algo Arianna me tomó de la muñeca y fuimos hasta su oficina, al entrar pude ver lo amplia y lujosa que era, claramente combinaba con todo en ella.
-¿Qué es lo que tanto quieres decirme, Arianna?- Dije, mirándola con el ceño ligeramente fruncido.
-Verás, como sabes, a tu padre no le agrada tenerte como heredero a la corona.- Dijo, fruncí el ceño al oírla.
-¿Y qué pasa ahí, eh?-
-¿Qué crees que pasa, niño?- Respondió, cruzándose de brazos-