CAPITULO 2

–¡Lo siento! –ella se lanza a mí, y me abraza tan fuerte que se me escapa el aire.

–¿Puedes decirme que hace Jasón aquí? –pregunta otra vez débilmente.

–Le envié un texto para que viniera por nosotras, estabas algo tomada, y no quería llevarte así con la pequeña Lily –luce avergonzada –. Llego antes que esos idiotas de la dichosa cita, y le dije que se sentara a esperar un poco en una mesa alejada, quería que te relajaras.

–Gracias nena, fui una inconsciente, ni siquiera pensé en mi pequeña –se cubre la cara con las manos –¡Ahora no sé cómo actuar con Jasón, me siento tan avergonzada!

–No debes sentirte avergonzada por nada, tú lo quieres y él te quiere, deja de ser tan orgullosa y regresa con él, ambos merecen ser felices y estoy segura que la pequeña Lily, estará aún más contenta porque sus padres están juntos, y aún mejor, no tendrá que decirle a Jasón que mami está saliendo con un nuevo chico –ambas soltamos una carcajada y nos fundimos en un abrazo.

–No sé qué haría sin ti Lex, gracias por estar siempre conmigo, y tienes razón, volveré con Jasón, ¡Lo amo demasiado y quiero estar con él! –gracias yisus al fin esta burra cae en cuenta, salimos del baño y regresamos con Jasón y los chicos que lo acompañan.

Jasón se pone de pie y me saluda con un abrazo y un beso en la mejilla.

–¿Cómo estas Lex? –acaricia mi cabello como siempre suele hacerlo.

–Creo que no tan bien como tu ricura –nos echamos a reír, pues ese fue el apodo que le puse después de que en una borrachera cuando él y Laila aún eran novios.

Se subió a la lavadora y gritara diciendo que era el chico más caliente que nadie pudiera conocer, y que su trasero era una ricura a la vista y es cierto, es muy guapo, su cabello rubio y sus ojos grises realmente lo hacen caliente y más por el metro ochenta que derritió a mi amiga en tiempo record, pero nunca he podido verlo como algo más que el novio de mi mejor amiga.

–¡Llevamos conociéndonos siete años, ¿¡Y aún no superas eso!? –bufa por lo bajo y suelta una pequeña risita.

–¡Jamás lo haré! –sonrío devuelta, en ese momento mis ojos se posan en un chico que no puedo ver muy bien, tiene la capota de su chaqueta puesta, pero él ni siquiera me determina.

–¡Lex!, quiero presentarte a mis amigos –dice Jasón, en ese momento regreso de mi ensimismamiento –. Este es Max –es el chico que en un principio había visto con el rubio, un chico de cabello verde, su piel de una tez morena y ojos grises, es bastante guapo si me lo preguntas, y esa sonrisa de chico de portada moja bragas me dejo queriendo saber algo más que su nombre, como ejemplo: ¿A qué hora sales por el pan chequeteto?

–¡Es un gusto conocerte Lex! He oído mucho de ti –él observa mi cara de confusión y dice: –Por cada cien veces que Jasón pronuncia el nombre de Laila, el tuyo aparece unas cinco veces –todos soltamos a reírnos, las mejillas de Jasón toman un tono coral al igual que las de mi amiga.

–¡¡¡Cállate ya Max!!! –mira nada más que cursi me saliste. Jasón, se repone después de que su amigo lo avergonzara –. Este es Mason –un chico con los ojos más azules que jamás allá visto en mi vida, me sonríe de una forma muy amable, su cabello de un castaño espectacular, me dan ganas de acariciarlo, contrólate guapa

–¡Mucho gusto Lex, también he escuchado hablar mucho de ti! –esta vez no tuve que hacer ningún gesto, aun así, las risas no se hicieron esperar.

–¡El gusto es mío! –estoy segura que los K-dramas me tienen mal, le hago una pequeña inclinación de mi cuerpo en modo de reverencia.

–Y él es Harry, de una vez te advierto que no es la persona más sociable de este mundo, pero es muy agradable –el chico se le queda mirando serio.

–No necesito me que halagues delante de nadie –me sorprende el vozarrón con el que le responde a Jasón, él ni siquiera volteó a verme, ni me dio ningún saludo, es como si ni siquiera nos hubieran presentado, por alguna extraña razón estaba esperando el momento para presentarme con él.

Pero su actitud desagradable, es lo que menos quiero en este momento, que veo aquí.

¿Un rival?, nah mentira, solo bromeo, también tengo sentido del humor ¿vale? hubo un silencio incomodo hasta que Jasón hablo.

–¡Muy bien, quien quiere otra cerveza! –todos asentimos y seguimos disfrutando un rato más.

Hasta que todos estamos de acuerdo en irnos del lugar. Laila y Jasón me acercaron hasta mi apartamento, y ellos emprenden su viaje a casa, veo una reconciliación muy satisfactoria para los dos.

Al entrar al apartamento enciendo las luces, me siento bastante agotada, me tiro en el sillón boca abajo, mi mente inmediatamente arroja el sonido de una voz grave, debo admitir que a pesar de su actitud arrogante no pude evitar mirarlo una y otra vez en el bar, aunque él ni siquiera se dignó a dar una sola mirada en mi dirección. No me importa, no es como si me hubiera gustado.

Me encamino al baño, hago mis necesidades y cepillo mis dientes, mañana sería un día largo.

* * * * *

A la mañana siguiente salgo temprano de casa, debo entrenar demasiado, pronto estaré en una competencia y debo esforzarme bastante, ya no estoy nadando con los chicos de la escuela, ahora estoy por entrar a las grandes ligas.

Ya es poco más tarde del medio día y estoy frente a la casa de Laila, me envió un mensaje para que pasara, no tengo ni idea de para qué es, de seguro quiere contarme de su reconciliación con Jasón, tocó el timbre y este me recibe muy emocionado con la pequeña Lily, en brazos.

–¡Tía Lex! –grita la pequeña arrojándose a mis brazos, esta pequeñita rubia realmente tiene mi corazón.

–¿Cómo está la bebé más hermosa de este mundo? –digo dándole besos por todo su rostro, sus carcajadas son tan ruidosas que un momento después mi amiga está junto a Jasón en la puerta.