No sé por qué se sorprende, siempre quiso que la llamara de esa forma y ahora que lo hago parece un fantasma, sé que lo hice de sopetón. Pero así es más emocionante la vida, además, justo en este momento realmente anhelo llamarla así por el resto de mi vida.
–¿Puedes repetirlo bebé? –el anhelo que refleja su rostro, me llena el corazón.
–¿Quieres que te vuelva a decir mamá? Creo que debes hacerte la idea, te lo repetiré hasta el día en que me muera.
Recorre la distancia desde la cocina hasta quedar frente a mí, noto las pequeñas lagrimas que resbalan por su rostro, así que estiro mi mano para limpiar las gotas, la siento temblar y eso me hace sentir algo culpable, no era mi intención ponerla de esta forma.
–Lo siento tía Kenny, en verdad lo siento.
–No, no, no te disculpes cariño, adoro que me llames mamá, es solo que, desde pequeña te costaba decirme así, pero que lo hagas ahora me tiene abrumada, sabes que te amo cariño, más que a mi propia vida.
Nos abrazamos por un buen rato y estar en estos términos con ella realmente me hacen ver lo afortunada que soy, hay gente que tiene menos y es mucho más que agradecida. Cuando nos reponemos de nuestro pequeño intercambio de afecto, nos sentamos a la mesa, me siento algo incomoda porque tío G, no puede evitar lanzarle miradas de recelo a Harry.
Sé que le agrada, lo que no le agrada es la idea de que pase tanto tiempo conmigo.
–¿A qué te dedicas Harry?
Hola Dios, soy yo de nuevo. 🙏
Te prometo que, si esta reunión sale bien, me portare como una buena alma, no diré groserías, bueno, no muchas, pero por favor ayúdame, Harry, da una pequeña sonrisa de lado y no puedo evitar imitarlo, tío G, lanza un bufido por lo bajo y eso me incomoda.
–Trabajo en un taller, soy socio junto con mi amigo y algunas veces estoy en competencias de autos –lo dice de lo más relajado como si no fuera la gran cosa, sus hombros se encogen para no darle importancia.
–Eso no se oye prometedor –lo dice tan despectivamente que no puedo evitar mirarlo mal.
–Gellert –mamá lo reprende por lo bajo y él solo se encoge de hombros.
Solo pido un poco de ayuda, los puños de tío G, se aprietan sobre la mesa y en esos momentos solo puedo contener la respiración, Harry, por el contrario, se ve muy calmado, aunque sé que se está controlando, ya he aprendido a conocer alguna de sus facetas y verlo de esta forma no es muy buena que digamos.
–Es lo que me ha mantenido a flote –su mirada esta fija en el entrenador.
Esa respuesta es todo lo que necesita escuchar mi tío para sentir respeto hacia Harry, él más que nadie sabe lo que es tener una batalla interna y aparentar que la vida es perfecta.
Conoce perfectamente la mierda contra la que se lucha.
–Felicitaciones muchacho, ahora si me agrada la idea de que te guste compartir tiempo con Alexandra –sus grandes hombros no se ven tensos como en un principio y puedo notar que se ha quitado un peso de encima.
–No sabía que no le agradaba –las barreras que había entre estos dos hombres ya no existen y no puedo estar más agradecida por eso, gracias yisus.
–Tenia mis dudas.
–No era él único.
Tío G, suelta una risa estruendosa y todos en la mesa nos unimos a su pequeña, pero escandalosa interacción, pasamos la tarde hablando de temas tribales, después de que mis lindos familiares se despidieran de Harry, y se fuera a su habitación. Me quedo con este terminando de arreglar la cocina, una vez que están reluciente nos sentamos en el porche a platicar.
–Creo que ya pasé la parte del cortejo –sus cejas suben y bajan mientras muestra sus dientes en una pequeña sonrisa.
–Yo no me siento cortejada –acomodo mi cabello a un lado y lo miro fijamente.
–Por Dios nena, todos mis conocidos dicen que parecemos novios –baia baia, al parecer no era la única a la que le decían eso.
–Pero no lo somos.
–Porque tú no quieres.
No se aleja de la realidad, pero tampoco todo es cierto, la plática que tuve con Jasón, viene a mi mente y no puedo simplemente ignorarla.
–Sabes que te quiero Lexa, nos conocemos desde hace mucho y realmente te deseo todo lo bueno de este mundo, pero no puedo perder mi amistad con Harry, solo por un capricho tuyo, creo que eres consciente de cuantos amigos he perdido solo porque ellos se han clavado contigo.
–Él no es solo un capricho Jasón, siento que esta vez es diferente.
–Siempre fue diferente con todos y aun así tuve que decirles adiós porque tu no querías volver a saber de ellos.
Que él me haya dicho eso, realmente me hace ver que indirectamente lo lastime por capricho mío, eso es lo único que me ha detenido a darle un “Si” rotundo a Harry, sobre iniciar una relación, esta vez no puedo ser egoísta y sacrificar la hermandad que ellos tienen.
Harry, es con el único de los amigos de Jasón, con el cual he durado tanto tiempo conociendo, eso en definitiva es una ventaja, lo que me dijo el novio de mi mejor amiga, fue hace mucho, me lo dijo desde el principio en que nos observó en el bar.
Creo que esto es un buen comienzo para hacerle saber a Jasón, que realmente estoy dispuesta a darme una oportunidad verdadera con su amigo, sé que no necesito su permiso, pero yo si me siento en la obligación de demostrarle que esta vez voy en serio.
–Sin prisas muchachote, tenemos todo el tiempo del mundo, no mirare a nadie más –mientras aclaro mis ideas respecto a todo esto, puedo darle la seguridad de que es el único que me interesa.
–Claro que no ¿Por qué querrías ver a alguien más teniéndome a mí? –me da una mirada tipo: ¿are u kidding me?
–Oh por Dios, mira nada más que egocéntrico me saliste –mientras digo esto, tomo su mejilla y la muevo de un lado a otro.
–Solo me tengo confianza –hace un pequeño gesto de superioridad levantando las hombreras de su saco.