A Pesar De La Heridas || H.S

CAPITULO 27

¡¡¡Mierda!!!

Esto es una completa mierda, claro que no iba a ser fácil, pero al menos no pensé que iba a arruinar la pared de semejante tiestazo que le di con el martillo, como siempre yo, siendo un desastre desde tiempos inmemorables.

He estado arreglando mi pequeño apartamento que me salió con las tres “B” que necesitaba, porque aja, pobre, pero decente. Por fortuna Harry me ha estado ayudando, ahora está terminando de traer las cajas desde casa de Kenny, esta quiso venir a ayudarme, pero no, no puedo aceptar eso, el médico le dijo que está muy débil y debe descansar, por supuesto el entrenador debe cuidarla, más le vale.

Escucho un golpe en la puerta y me dirijo a esta en carrera, no es Harry, eso es seguro. Un chico rubio un poco más alto que yo tiene una sonrisa ladeada observándome de arriba abajo, pendejo.

–¿Soy o me parezco? –sale de su burbuja y suelta una respiración fuerte.

–Lo siento, no sabía que una chica tan guapa iba a ser mi vecina. Si necesitas algo, cualquier cosa, mi apartamento esta justo al lado –le doy una sonrisa amable, es mejor llevarse bien con los vecinos, nunca se sabe cuándo quiera armar tremenda farra y quiera hacer mucho ruido.

–Gracias, seguiré con lo mío –trato de cerrar la puerta en su cara, pero su mano la detiene. Saco las llaves que llevo en mi bolsillo trasero y la agarro fuerte por si él decide hacer algo desagradable –. ¿Necesitas algo más?

–Me llamo Chris –¿Y a quién le importa? Eso de ser buena gente, realmente no es lo mío. Para que se pierda de mi vista le diré mi nombre, este vecino entra en mi lista de personas desagradables.

–¿Lex? –y ahí está el monumento de hombre que me apoya en todo, con unas cuantas cajas que casi alcanzan a cubrir su rostro, me percato de que su vista esta fija en el chico que esta frente a mí, con su ceño fruncido más de lo normal.

Mi vista se dirige al chico y puedo ver como su rostro palidece, murmura algo por lo bajo que logra hacer que mi humor se vuelva una mierda, que se joda ese bobo.

–Hola guapo ¿Por qué tanta demora? Te extrañe –me acerco a paso decidió y le ayudo con una caja que descubre parte de su rostro, me elevo en la punta de mis pies y estampo mis labios en los suyos, el ceño de su frente es reemplazado por sus lindos hoyuelos, me acerco al vecino y siento a Harry justo en mi espalda –. Harry, este es mi vecino Chris. Chris, te presento a mi novio –mi chico inclina la cabeza en modo de saludo y el chico solo puede estar parado como una estatua, ni porque Harry fuera quien sabe qué.

Me hago a un lado para darle espacio a Harry y pueda entrar primero, pero claro que eso no va a pasar, con la mirada me indica que no entrara hasta que yo lo haga.

Por esta vez estoy más que de acuerdo, no soporto ver la cara de ese tipo. Me despido de Chris y entro a mi apartamento, escucho el portazo de la puerta y suelto una risita, en definitiva, este hombre me encanta, me agacho para acomodar la caja en el suelo y apenas me levanto, siento como Harry me da la vuelta y me levanta para que mis piernas se posen alrededor de su cintura.

–Que peligro, no puedo perderme un momento porque mi chica ya tiene a un idiota botando la baba por ella –sus manos hacen un pequeño masaje en mi espalda y eso logra que aguante la respiración, se da cuenta de mi pequeño aturdimiento y sonríe por lo bajo; una sonrisa se me escapa y me recompongo.

–¿Te das cuenta de lo afortunado que eres? Tienes a tremendo mujeron suspirando por ti, yo también tendría celos si fuera tú, créeme, no es fácil cargar con tanta belleza –que puedo decir, me tengo confianza y con él realmente me siento estupenda.

–En eso no te equivocas, eres realmente linda, creo que ni siquiera te das cuenta que tienes la sonrisa más bonita de la tierra –detengan todo, nunca nadie había alabado mi sonrisa con tanta adoración, siempre están los chicos con sus miradas morbosas puestas en mis pechos, pero que él alabe algo más que mi cuerpo es algo que logra descomponerme de una forma jodidamente mal.

No lo pienso dos veces y devoro sus labios sin contenerme en nada, él es en definitiva la mejor persona que he tenido el gusto de conocer, es simplemente increíble como alguien puede sacar lo mejor de ti después de haber comido solo mierda tiempo atrás.

Nos separamos y nuestros ojos quedan fijos uno del otro.

–¿Si te vas a quedar conmigo esta noche? –no lo digo por calentura, simplemente quiero que él este conmigo.

–¿Bromeas? Después de ver la cara de ese idiota ¿Crees que me iré, así como así? No señor, aquí me quedare –una risa fresca se posa en mis labios y puedo decir que tenerlo aquí conmigo es todo lo que necesito.

Me bajo de sus brazos y empezamos a acomodar el pequeño lugar.

 

 

Nos tomó alrededor de cinco horas terminar de ordenar el apartamento, quien iba a pensar que un espacio tan pequeño tomaría tanto tiempo en arreglar. Harry esta profundo en mi cama y yo hace menos de cinco minutos me desperté con sus brazos aferrándome contra su pecho.

Me levanto de golpe porque me estoy haciendo pis encima, no miro hacia atrás para ver si lo desperté o no, porque llámame egoísta, pero prefiero eso, que mojar mi cama. Aunque es obvio que nadie quiere mojar la cama.

Termino de hacer lo mío y vuelvo a la habitación, que bueno que tengo un baño en esta habitación, doy un vistazo a la cama y Harry sigue desparramado en esta, mi estómago hace un ruido como si me estuviera tirando pedos, pero es hambre gente, solo una terrible y voraz hambre; me encamino a la cocina por algo de comida. Joda, no tengo ni la culpa en esa nevera.

Reprimo las ganas que tengo de despertar a Harry para que me acompañe por algo de comida. Me siento en el mueble y prendo el televisor, paso varios canales, pero no hay nada bueno, sigo pasando y gracias Dios, este es mi momento de brillar, están pasando el video de una canción que me encanta. Mi momento de diva se enciende y me pongo de pie para bailar en la sala.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.