Capítulo XVI

Egan

Tras horas de viaje por fin llegamos a Oregón y Axa me pasa unas gafas de sol y una sudadera.

– Todavía cambiado nuestra imagen y no podemos arriesgarnos a que nos vean. – nos ponemos las gafas de sol y subimos nuestras capuchas.

Bajamos del jet con las maletas, entramos a una camioneta que tras un trayecto de media hora nos deja frente a un edificio de apartamentos.

Entramos y una señora de unos sesenta años, bajita, con el pelo rubio claro, nos recibe con una sonrisa amable.

– ¿En qué puedo ayudarles?

Axa le entrega una hoja sin decir palabra. La mujer asiente y nos pide que la acompañemos. Subimos al ascensor y la mujer le da a un botón del panel. El ascensor comienza a elevarse. Hay una pantalla en la que podemos ver el piso en el que estamos, y, al pasar el tercer piso empiezo a impacientarme y comienzo a chocar levemente el talón con el suelo del ascensor.

Al llegar a la décima planta el ascensor se para y las puertas se abren lentamente, salgo con rapidez y espero a que Axa y la mujer salgan.

La señora se pone la primera y con lentitud nos guía hasta nuestro apartamento, el 10ºB. Nos abre la puerta y nos entrega dos llaves, tras despedirse desaparece dentro del ascensor.

Cuando hemos entrado dejando todas las maletas a un lado me tiro al sofá. Al entrar a la derecha está la cocina, con una pequeña isla, justo frente a la entrada hay un gran ventanal, a la derecha se encuentra el salón, con las dos habitaciones.

– Creí que no llegaríamos.  – digo volviéndome hacia Axa. Se acerca a mí.

– Antes de nada, debemos comprobar que no haya cámaras ni micros. – dice en un susurro.

Después de una hora de exhaustiva búsqueda sin hallar resultados nos sentamos en el sofá quitándonos las gafas y las capuchas.

Colocamos los ordenadores en una parta apartada del salón, para que no se vea a primera vista, y veo como Axa empieza a sacar un montón de pelucas, frascos de tinte y cajitas.

– Ahora, mi parte favorita, ¿de qué color quieres el pelo? Tenemos negro, rubio, pelirrojo... – pregunta emocionada. Río y me acerco a ella por detrás. Me agacho.

– ¿Cuál crees que me quedaría mejor? – le susurro en la oreja.

– Uhmm... bueno... yo, esto... creo que te quedaría mejor el rubio, sí rubio, y con los ojos verdes... ¡voy a por las cosas! – se aleja y sale disparada hacia las cajitas que había sacado con anterioridad. – ve al baño, ahora voy para teñirte - me entrega una cajita con lentillas – las tienes que utilizar como si fuesen lentillas de ver, todas las noches, te las quitas y las dejas en el cuenquito limpiándolas con el líquido este - me entrega un frasquito y voy al baño.

Axa viene tras un par de minutos con dos frascos, una silla y una toalla. Coloca la silla frente al espejo y me pide que me siente, coloca la toalla sobre mis hombros y abre los frascos haciendo no sé qué historias con ellos.

– ¿Y tú? ¿No te vas a teñir? -  le pregunto cuando comienza a esparcirme el producto por el pelo. Niega con la cabeza.

– No, usaré pelucas, tardaría muchísimo que quitar todo el pote este de mi pelo. – la miro alarmado y se da cuenta de su error. – lo que quiero decir es que mi pelo es largo, y, aparte de que tardaría más y las raíces se me verían antes, tardaría mucho en volver a mi color natural, para ti será más sencillo quitarlo y volver a tu color natural.

Tarda una hora en dejarme completamente rubio, y lo cierto es que me veo muy extraño, le he preguntado qué color se va a poner ella varias veces, pero me ha dicho que no va a decir nada hasta que sea obligatorio que lo sepa.

El resto de la tarde la pasamos viendo series.

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Sé que está un poquillo aburrido, pero es necesario para la trama. Por cierto en mi ig el otro día pregunté que si os gustaría tener cuentas de ig de los personajes principales, y lo pregunto también por aquí, ¿qué os parecería tener una cuenta de ig de Axa, Egan, Andrea...?