A Través De Un Sueño

Capitulo VI

La luz del sol entra por el gran ventanal que hay en la oficina de mi padre. Llevo esperándolo más de cinco horas y media, sentada sobre su gran silla de cuero negro, observando la tarde a través de la ventana.

Aker pensó que era una mala idea esperar a mi padre en su oficina,—cuando se lo dije luego de haber salido molesta de la habitación 8. —por qué probablemente se molestaría por invadir su espacio de trabajo. Pero lo que quiero decirle no puede esperar ni un minuto más.

Puedo estar en peligro, y no solo yo, todos en este lugar lo estamos.

Pasaron unos veinte minutos más según el reloj, y yo sigo sentada viendo por la ventana e imaginando como sería ser un ave.

La puerta de la oficina de mi padre se abre, pasos y varias voces se escuchan, pero yo aun no me volteo.

—Me da gusto saber que Kohem esta en buenas manos, espero sepan tratarla. —Habla una voz que nunca antes había escuchado.

—Descuide Sr. Borton, todos nuestros pacientes son cuidados y analizados adecuadamente como se acordó. —esa es la gruesa voz de mi padre.

—Espero así sea. Escuché que esta avanzando con las pruebas en su hija, debe de estar explotando su potencial como se habló.

¿Explotar mi potencial?

¿Mi padre trata de "explotar" mi potencial para su beneficio?

¿Desde cuando sé habló de explotar mi potencial? Por que creo que ese día yo no estuve presente.

Escuchar eso logro que mi sangre hirviera, no estaba segura si lo que decían era por bromear o no, pero lo que si sabía era que quería una explicación. 

Giro sobre el eje de la silla, pongo mis manos sobre el escritorio haciendo ruido sobre este para llamar la atención de las personas que estan presentes.

El hombre que hablaba con mi padre, mi padre y el que parece ser el secretario del Sr. Borton, me observan.

—¿Explotar mi potencial? ¿Para que papá? —reclamo, poniéndome de pie y acercándome a ellos.

  —Heyden, ¿que haces aquí? Sabes que es prohibido que los pacientes entren en mi oficina. —su mandíbula se tensa.

—¿Paciente? Pensé que era tu hija, pero veo que delante de tus... ¿que son? —pregunto haciéndome la pensativa. —¿Socios? Como sea, soy una "paciente más". ¿Por eso estas explotando mi potencial y haciéndome pruebas? ¿Soy un experimento para ti padre?

Alguien en la oficina carraspea.—¿Y ella es? —cuestiona con desdén el joven al lado del Sr. Borton.

—Oh perdón, donde están mis modales. Yo soy Heyden, el experimento de mi padre. —me presento, estiro mi mano hacía él, pero no la acepta.—No, bien. —me encogo de hombros y se la doy al Sr. Borton.

—Mucho gusto Heyden, soy Louis Bortooy —nos damos un apretón de manos y el joven secretario bufa.

—¡¡Heyden!! Vete ahora, hablaremos luego.

—¿De que? Aquí no hay nada de que hablar. Soy aparentemente tu experimento.

"Respira, no te enojes."
"Solo respira." —me digo a mi misma como si eso ayudara.

—Que falta de respeto. —espeta entre dientes el secretario.

—Bueno, que yo recuerde no te metimos en la conversación, ayudante. Así que el mal educado es otro. —expreso, viéndolo mal.

—¿Qué dijiste mocosa? —se tensa y se acerca a mi peligrosamente, pero no retrocedo.

—¡Ya basta Heyden, Bruce! —casi grita mi padre. El ahora nombrado Bruce, lo observa con nerviosismo y se aleja.

¿No que muy machito?
Hombres como él solo me dan pena, delante de unos son todos unos machotes, pero cuando tienen al verdadero hombre delante, son unos canallas.

—Dios... —el Sr.Borton se ríe con ganas viendo la pequeña escena.—Hendrick seguro amaría a tu hija, ¿ya la conoce?

Mi padre se acomoda el saco y aclara su garganta.—No, aun no.

—Pues debería, —se acomodo el saco y prosiguue —bueno, James, nos veremos pronto, cuida de mi Kohem. Fue un gusto señorita Heyden. —me tiende su mano y la estrecho.

—El gusto es mio Sr. Borton —miro al secretario del Sr. Borton, y le doy mi mano. Educación ante todo.—Fue un gusto, Bruce.

—Para mi no mocosoy —se acerca a centímetros de mi cara y suelta mi mano.—no sabes con quien te metes, rata de laboratorio.

—Tu tampoco, ayudante. —lo reto con la mirada y lo empujo un poco para alejarlo de mi cara. —Espero verlos otra vez, tengan un buen día.

Mi padre, Bruce y el Sr. Borton se dan la mano en señal de despedida. Los dos últimos salen y cuando mi padre se da la vuelta puedo observar la irá que emana por sus poros.

—¿Qué te sucede? —pregunta entre dientes. —entiendes ¿Qué acabas de hacer?

—No creo que haya hecho algo malo, en cambio; tu si, me mentiste padre. Soy solo un experimento para ti. ¿No es cierto?

Su rostro deja a un lado la irá y pasa a ser uno de derrota.

—Heyden, hija, siéntate y te lo explicaré mejor. —pasa por mi lado aparentemente más calmado y se sienta en su silla, hace un ademán para que lo imite y lo hago, con recelo.

—Bien, te escucho.  —me acomodo en mi asiento cruzándome de brazos.

—En primer lugar, no tienes que estar aquí sin mi consentimiento. En segundo lugar, no tienes que comportarte de esa manera delante de nadie, eso deja mucho de que hablar de ti, y en tercer lugar, no eres un experimento hija. —me tiende su mano y la tomo.—Louis siempre es así, él dice cosas así acerca de los demás, es un bromista; pero eso no significa que seas un experimento, no para mi.

—¿Entonces porque hablan sobre explotar mi potencial?

—Él se refería a potenciar tus habilidades, a mejorar tu poder para utilizarlo en cosas que ayuden al mundo. ¿Entiendes?

—Si, pero no quiero que hablen de mi como si fuera un experimento.

—Te prometo que eso no sucederá.

—¿Es una promesa? —le enseño mi meñique.

—Claro. —rie y juntamos nuestros meñiques.

Tal vez crean que es muy estúpido creer en él luego de haber escuchado lo que dijeron de mi. Pero pónganse en mi lugar, nunca tuve padres que me quisieran, que me apoyaran en algo, y siento que me dice la verdad, muy en el fondo se que es cierto lo que dice. ¿No es así?




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