Capitulo XVIII

Notita rápida:

¡Hola! ¿como están? ¿ya comieron? Por qué yo no, y tengo hambre. Okayno.

Este capitulo me ha costado un poco escribirlo y narrar las emociones que aparecerán en la parte de cierto beso con ciertos personajes jaja.
Desde ahora aclaro (tarde lo sé) que no será de romance, tiene sus roces y así, pero no es de eso que trata y tratará todo.

Espero les guste este capitulo, voten y comenten si les ha gustado o no. También pueden darme consejitos para mejorar las narraciones de escenas "medio" subiditas de tono. (Aunque aquí no se verá mucho eso.)

Sigan su camino, guap@s.

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-Entonces conociste a los guías de cada Reino de Ciris. -comenta Kohem más para ella que para mi.-¿Solo eso te enseñaron y dijeron? -asiento.-bien, ahora sigamos con lo nuestro.

Ya pasaron dos días desde que visite el Reino Ciris, no había hablado con mi amiga la asiática de ello, por qué no la había visto en esos días y la única oportunidad que tuve la perdí cuando Óscar se la llevó cuando me iba a dirigir a ella.

Kohem lleva más de una hora explicándome todo acerca de nuestro plan para encontrar la lista de mi padre que contiene el nombre de los padres de Lilieth. Ella hizo un dibujo de lo que ella llama el ala y sus puntos cardinales, se conforma de cada piso del edificio, escaleras internas y externas, ventilación, los pasillos centrales, los más concurridos,-los de los primeros pisos.-los menos concurridos,-los últimos de arriba.-habitaciones, cuartos de pruebas y la oficina de mi padre.

Marca por dónde y a que hora pasan los ayudantes y otro científicos que trabajan con mi padre, la hora de paso y de regreso para tener en cuenta cada una de las posibilidades de que algo malo pase o no.

Faltan quince minutos para la hora del almuerzo de los ayudantes y cientificos, a está misma hora mi padre está saliendo a algún lado con Óscar -según las fuentes "confiables" de Kohem.-así que yo solo tendría que entrar a la oficina de mi padre sin llamar la atención de nadie a mi alrededor.-Eso implica a aker, Lili y las gemelas.-

Al memorizar las entradas y salidas posibles habidas y por haber, me percato de la hora: son pasadas de las once y diez.

La hora ha llegado.

Mentiría si no dijera que la emoción y adrenalina me carcomen por dentro, porque si lo hacen, al igual que el temor de ser descubierta por alguien y que le diga mi padre o el descubrir algo más de lo que me imagino y que se descubrimiento se algo peligroso.

Kohem y yo, recogemos las cosas que están sobre el suelo, me vuelve a repetir lo que debo y no debo de hacer,-por décimo sexta vez en una hora.-dice que nos comunicaremos por medio de meditación, -ella meditará en mi habitación y yo solo tendré que estar relajada, con la mente en blanco para poder sentir su energía.-por si algo se me olvida ella me dará indicaciones, y si alguien se acerca o no, ella me lo hará saber.

-¿Y si no están ahí? -pregunto al estar afuera de mi habitación sin alejarme de la puerta.

-Nunca se sabe, lo más probable es que los haya guardado en otro lado, pero no perdemos nada con intentar.

Le doy la razón. Me alejo de la puerta y puedo escuchar cómo está se cierra detrás de mi. Los nervios aumentan con cada paso que doy, mi corazón late cada vez más rápido cómo si hubiese corrido un maratón con ocho meses de embarazo. No me doy cuenta cuando ya estoy frente a la puerta de la oficina de mi padre, titubeo, no quiero acercarme para a la vez si quiero, quiero salir corriendo por dónde viene pero a la vez no. Respiro profundamente antes de dar el siguiente paso.

Sostenfo la perilla con mi mano y le doy vuelta a la derecha para abrirla, el sonido casi inaudible y seco de la puerta abriéndose es música para mis oídos. -agradecida con el de arriba-murmuro.

Me adentro rápidamente a su oficina, cierro la puerta sin hacer ruido alguno. La oficina de mi padre se encuentra en total orden, la luz entra por la enorme ventana así que no necesito encender la lampara. Su escritorio está limpio, sin papeles, solo la placa con su nombre, un lapicero con bolígrafos y lápices dentro se encuentran sobre la mesa. Me acerco rápidamente a su escritorio para revisar los cajones que hay frente a su gran silla de cuero negro.

Cerrado, están cerrados con llave.

-Kohem, -pienso, tratando de estar tranquila y con la mente en blanco.-están cerrados los cajones del escritorio, ¿qué hago?

Me siento impaciente, pero eso conexión tarda -Busca en el lapicero, siempre guarda las llaves allí. -informa.

Tomo el lapicero y saco todo lo que tiene. Junto con los lápices caen las llaves -un manojo de siete llaves atadas a un circulo dorado.-pruebo cada llave en el primer cajón del escritorio hasta que esté cede y se abre dándole paso a carpetas, dinero, un anillo, tarjeta y muchas cosas más todas. -todas en orden simetrico.-saci todo rápidamente echándole pequeños vistazos a la puerta por si llega a abrirse.

Al poner todo sobre el escritorio me dirigo a revisar las cosas que hay, descarto el anillo, dinero y pequeños clips. Las carpetas son de color amarillo, hay varias de ellas todas con el mismo nombre: "remodelación del Ala 1 y Ala 2, restauración de contenedores". Leo un poco y nada dice algo sobre una lista de nombres. Estoy comenzando a impacientarme.

-Kohem, ¿donde queda el Ala 2? -expreso en mi mente para que ella me escuche.

-No sé. -responde sin chistar, pero en el tono de su voz puedo notar un deje de mentira.

-Segura que no... -dejo el pensamiento en el aire al ver que la puerta se entreabre.

"Señor, coje mi alma y has con ella lo que quieras." -cito las palabras del poderosisimo AuronPlay.

-Si, te veo en cinco minuto en el Ala 2, -y dale una otra vez con esa mentada Ala 2.-solo tengo que llevar unas cosas que James dejó para mi. -es Aker. Puedo ver su sombra por debajo de la puerta y como se mueve otra para perderse en algún lado del lugar.