—Dime que no lo soñé Heyden, por favor dime que eso fue real. —suplica mi amiga con exasperación.
—No lo sé Lili. Para mi fue lo más real que viví en la vida.
Nuestra insistencia se debe al hecho de que acabamos de despertar —hace más de media hora.—sobre la cama de mi cuarto. Los papeles o mejor dicho dibujos de nuestro plan, están regados por toda la cama como los habíamos dejado una hora antes de salir a buscar el Edificio 2. Cuando faltaban menos de diez minutos para salir, los guardamos en un folleto que escondí debajo del colchón.
No recordamos nada de como regresamos aquí o si salimos. Los pocos recuerdos que tenemos son de haber visto a ese monstruo enorme color negro, de haber corrido y gritado por ayuda. Y lo ultimo, de haber caído inconsciente por mi repentino ataque de pánico.
Pero no sé cómo salimos de eso, Lili tampoco recuerda nada, y me da miedo pensar que nunca salimos de mi habitación.
Los recuerdos son como flashes difusos e incoherentes. No recordamos porque lugar pasamos o hasta donde llegamos, los únicos recuerdos están casi borrosos pero entendibles.
El tratar de recordar lo hace aun más difícil, por qué entre más nos esforzamos en recordar más extraña se ve la escena en nuestra cabeza.
Es como si hubiese sido un sueño, o mejor dicho, una pesadilla.
Lilieth se esfuerza para recordar al igual que yo, pero todo es en vano. No tenemos idea de qué pasó o cómo pasó, y eso lo vuelve desesperante.
¿Qué sucedió luego de mi desmayo?
—Muy bien, —se levanta mi amiga de la cama y se acerca a la ventana.—no recuerdo mucho y no sé por que no recordamos más que esa sombra negra, pero si sé que era eso.
La determinación en su voz me hace pensar que si sabe de que habla.
Muevo mis manos alentandola a hablar. —Es el experimento 435536.
—¿Experimento? No entiendo Lilieth, habla bien.
Mi amiga gira los ojos al cielo.
—A veces me pregunto si te haces o de verdad lo eres, —niega fingiendo pesar.—el experimento 435536 es o mejor dicho fue, el primer experimento que tu padre hizo junto con sus socios, pero lastimosamente salió mal y ahora es lo que conoces o vimos.
—¿Qué...? N-no, no entiendo a que te refieres Lili. ¿Experimento fallido? ¿Quien te metió eso en la cabeza?
No entiendo nada de lo que mi amiga ha dicho, el hecho de que mi padre haya hecho algo tan inhumano es muy difícil de creer para mi. Es un científico, si, y hace pequeñas pruebas en sus pacientes pero no creo que haya llegado a más. No creo que haya hecho algo tan terrible en un humano, para dejarlo como a ese monstruo.
¿Quien sería capaz de dañar a alguien solo por experimentación?
Mi amiga se encoge de hombros —no sé, ni siquiera sé de donde salió eso. Tuve unos sueños recurrentes meses después de mi llegada, en ellos mencionaban mucho a ese experimento y creo que ahora me lo sé de memoria.
¿Sueños, qué clase de sueños tiene Lilieth que no sean húmedos?
—No niego nada de lo que dices por qué puede que tengas razón, pero no me consta. Solo, hay algo que no entiendo... ¿nunca salimos a investigar donde quedaba el edificio 2?
Lili se encoge de hombros nuevamente, dándome una mirada de desconcierto. No puedo ni imaginar o creer que todo lo que pasamos haya sido un sueamocreado por nuestro subconsciente por pensar tanto en el edificio 2.
¿Será real lo que dijo Aker hace semanas?
"Sueños compartidos" su frase llega a mi mente a toda velocidad y los flashes de su conversación conmigo y Óscar me hacen dudar. ¿Lili y yo, tuvimos un sueño compartido por el lazo de amistad que nos une?
No quiero descartar su idea, pero no tiene nada de coherencia que dos personas sueñen con lo mismo a la misma vez, es algo irreal, sobretodo hablando de ese experimento. Yo nunca escuché o soñé con él —hasta ahora.—seria muy raro, o sumamente "casual" que mi amiga y yo hayamos soñado con lo mismo de una manera idéntica.
—Creo que sé quien tiene la respuesta. —me levanto de mi cama y me dirijo a la puerta.—sígueme.
Lili me observa unos segundos como si me hubiese vuelto loca, pero me sigue sin preguntar. Salimos de mi habitación dejando atrás la hilera de cinco habitaciones que conforman uno de los pasillos del piso. Giramos una vez a la derecha, una a la izquierda y luego a la derecha para llegar a " La Guarida De Los Dios", como la nombró mi amiga solo por el simple hecho de ser el único lugar con los ayudantes más guapos de todo el laboratorio.
Toco tres veces la puerta blanca de "La Guarida" y a los pocos segundos el mismo chico de la otra vez nos abre. Me sonríe amablemente y puedo notar unos hoyuelos en sus mejillas que lo hacen ver muy tierno, su pelo esta de un tono naranja oscuro, colo que no tenia la ultima vez que lo vi.
—Aker, ¿cierto? —inquiere con una sonrisa enorme en su rostro, afirmo sonriendole de igual manera.—Ya llamo a tu preciado novio.
Grito un "no es mi novio" que suena a berrinche, pero el ahora pelinaranja solo ríe y cierra la puertlapara buscar a mi amigo.
Trato de respirar profundo para relajarme, por que recordar lo que pasó con Aker me incomoda, no por el hecho de haberlo besado, sino, por que no sé como reaccionar ante él.
¿Donde nos pone ese beso?
¿Significó algo para él?
¿Tiene que significar algo para mi?
Elimino mis pensamientos al ver como se abre la puerta dejando ver a mi amigo y al chico pelo naranja que se despide de nosotras con una gran sonrisa en los labios.
Aker se nos acerca y besa nuestras frentes, el tacto de sus labios en mi frente me tensa pero me las arreglo para que no se note.
—Díganme, ¿para qué soy bueno, guapas? —sonríe enseñando su bella dentadura.
Lo observo sin decir nada, mi amiga carraspea para que reaccione y lo hago torpemente.
—Este... si, si. ¿Puedes decirnos donde esta Kohem? O ¿puedes llamarla?
Mi torpeza ocasiona una leve risa de parte de mi amigo, lo que lo hace ver más guapo de lo normal. Debo de admitir que amo como sonríe.