Capitulo XXIX

Heyden

Más de una semana a pasado y aun no me acostumbro a ver la cabellera pelirroja de Tecier. Este chico a sido el centro de atención desde que llegó de Ciris. Las chicas se pasan detrás de él, le coquetean e incluso lo invitan a "pasar un buen rato". El pelirrojo las ignora por que sabe a que vino y por qué no tiene que llamar la atención de Hendrick.

Tecier llegó sin previo aviso, la únicas que supieron de su llegada fueron Kohem y Lilieth que los vio llegar. Mi amiga contó que el pelirrojo entró por la puerta principal a media noche como si nada, los guardias no le preguntaron nada solo lo dejaron entrar. Saludaba a los pocos que estaban despiertos a esa hora, y le de volvían el saludo como si se conocieran de años.

Kohem explicó solo una de mis dudas. Explicó que llevaba varios días tratando de manipular los recuerdos de todos para que no vieran extraña la aparición de Tecier. Le resultó difícil pero todo salió bien, incluso mi padre, Aker, Óscar y los demás —excepto Hendrick.—reconocen a Teciee como parte de nosotros.

La asiática agregó también, que no pudo o intentó manipular las memorias de Hendrick por qué su mente es más fuerte y cualquier sensación extraña en ella él la hubiese notado. Por lo mismo Tecier no pudo hacerse pasar por uno de los científicos o ayudantes. Hendrick notaría su presencia y todo se iría al caño.

Aunque Tecier no pasa desapercibido siendo un... ¿experimento? Así nos llama Bruce, así que ese es el nombre. El pelirrojo no pasa desapercibido por el bello tono de su pelo y la fuerte atracción que causa en las chicas. Excepto en mi y mis amigas.   

He escuchado como corre el nombre del habitante de Ciris entre las chicas del lugar, algunas comentan sobre él cosas buenas y otros malas. Algunos no pueden creer que las chicas están locas por él, pero yo entiendo; él no tiene un mal físico. Hasta podría decir que esta mejor que Aker.

"—No pienses en Aker, no pienses en Aker." —me repito, a veces eso me funciona para dejar de pensar en el que un día fue mi amigo.

—Ya observé el perímetro, estudié los puntos de salida en cada área posible y ya memorice en donde quedan las cámaras. —informa Tecier en cuanto se nos acerca.

El uniforme que trae puesto le queda muy bien, hace que sus ojos verdes resalten. A pesar de tener un cuerpo trabajado, nariz y boca pequeña, ojos verdes y que sea pelirrojo; no me llama la atención.

—¿Y ya te aprendiste los nombres de esas chicas también? —cuestiona Kohem. Por su noto de voz neutral no distingo si reclama por celos o como jefa.

—¿Celosa? —contraataca el pelirrojo, sentándose al lado de la asiática sobre la banca.

Esta bufa —Aquí viniste a trabajar, no a andar inspeccionando a las chicas. —gruñe.

—Analizarlas nos puede servir de mucho, ellas pueden ser útiles. Analizaré lo que tenga que analizar, no importa si de sus nombres se trata. —le sonríe sin gracia.

Yo solo observo la escena como si de un partido de tenis se tratase, uno lado lanza la pelota y el otro la devuelve con fiereza. Tecier se divierte molestando a Kohem, eso es obvio, pero ella no luce para nada divertida.

Lili se acerca como buena chismosa, se sienta a mi lado de la banca frente a ellos, observando con atención todo.

—¿Si tanto quieres analizarlas, porqué no les analizas las entrañas también? —su voz cambia solo un poco de tono, pero no deja mucho que ver.

—¿Porqué te molesta? Yo estoy haciendo mi trabajo, no tiene que importarte si quiero "analizar" —dibuja las comillas con sus dedos.—a otras chicas.

—Haz lo que quieras. —se levanta la asiática y se va molesta. Tecier rueda los ojos suspirando y se va a por ella.

No entiendo porqué Kohem le reclamó, tampoco sé si tienen algo y por eso lo hizo, pero lo que si sé es que deben de comportarse como lo que son: compañeros de trabajo.

Lilieth suelta una carcajada a mi lado, la mal miro sin comprender la gracia, pero ella solo ríe pegandole como una loca a la banca.

—Si no me dices de que te ríes, me iré. —amenazo.

—Perdón, —trata de calmar su risa.—es que se ven tan lindos peleando por idioteces. Jean de seguro se a dado cuenta de las veces que yo he querido coquetear con Hendy y no hace esos berrinches.

Suspiro negando, cansada. —A veces creo que no sientes nada por él. —su risa se calma y me observa atenta.—¿En serio sientes algo por él?

Ahora ella suspira, voltea a otro lado pero contesta: —Hay algo que aun no te he dicho. —la animo a seguir.—¿Sabes o te acuerdas de Derek?

Niego sin entender a que viene eso.

—¿Puedes ir al grano por favor?

Suspira y juguetea con sus dedos nerviosa. —Yo tampoco recordaba a Derek, no sabía quien era él hasta hace más de un mes y medio. ¿Te acuerdas cuando dije que probablemente nos estaban alterando los recuerdos? —afirmo.—Creo que yo no recordaba a Derek por qué eliminaron esos recuerdos que tenia con él, me imagino que por eso tu tampoco lo recuerdas.

Mi mente no maquina bien sis palabras, casi no puedo procesar nada. —Pero no tengo lagunas... ¿Como nos van a alterar los recuerdos Lilieth? —la reprocho en un susurro.

Mi amiga explica que ella nunca tuvo lagunas, nunca sintió que le faltaba algo. Estar con Jean evitaba que ella recordara lo que tuvo con Derek, y eso la hace dudar. ¿Porqué antes no conocía a Jean, pero a Derek si? ¿Quien es y como llegó Jean a su vida?

Yo tampoco sé como le esta pasando esto a mi amiga, yo tampoco recuerdo cuando llegó Jean o por qué, solo recuerdo si estadía. Me preocupa no entender que sucede, no es normal no saber de donde apareció la persona con la que estas. Lilieth luce abatida, parece como si hubiese una guerra en su cabeza, entre lo real y lo que no.

—¿Has hablado con Jean sobre esto? —niega.—¿Porqué no? Es tu novio, él tiene que saber, te puede ayudar.

Mi amiga rueda los ojos y ríe sin gracia. —Jean no es de fiar, Heyden. Él a de saber lo que yo viví con Derek antes, y si no me a dicho es por algo y el motivo no debe de ser bueno.