Tell me that we'll be just fine
Even When I lose my mind.
Afterglow.
Taylor Swift.
Wang Tao.
—¿Entonces estás comiendo bien? —me pregunto al notar su silencio claro y seguro de que no lo estoy haciendo. Hemos estado hablando por más de media hora, le he dicho que estoy en descanso y eso la emociono tanto que no tardo diez minutos en marcarme. Verla del otro lado de la pantalla provoca que mi corazón lata tan rápido que me puede provocar un paro cardiaco ella es tan hermosa con y sin maquillaje.
—Sí. Sam siempre está al pendiente de que coma a mis horas y me termine todo —refunfuñe.
—No tengo dudas de que Sam tiene el carácter más fuerte que el tuyo —se comenzó a reír.
¡Joder su sonrisa me hace sonreí como idiota!
—No es para nada gracioso —declare en modo serió.
—¡Claro que sí lo es y demasiado!
La sonrisa de Mel junto al sonido de su risa es lo mejor de mí vida. Es la alegría que necesitaba.
—Vale, vale ¿te da mucha risa mi desgracia no?
Mel asintió mientras intenta contener la risa de nuevo. Cada que sale algo de mis labios a ella le causa demasiada risa, está en su habitación encerrada como siempre haciendo tarea o leyendo como el ratón de biblioteca que siempre ha sido, me comento que a las siete se iría a lo de su pasantía, pero bien no me ha querido decir de que se trata y tampoco la voy a obligar a decirme respeto sus decisiones, sé que hoy no trabaja en el hospital ya que no es la única que trabaja en recepción, aunque es una de las mejores de eso no tengo la menos duda.
—Es demasiado gracioso la verdad.
Negue varias veces con la cabeza.
—No entiendo cuál es tu gracia, pero me gusta escuchar el sonido de tu risa —comente haciendo que se sonroje demasiado como un tomate, ese es el problema de las blancas como ella que no saben ocultarse detrás de nada.
—¡Idiota! —mascullo intenta disimular lo roja que está.
—Eres fácil de sonrojar y lo sabes amor —le giñe un ojo en muestra de afecto.
—Tú ganas, y ¿en qué proyecto estás trabajando ahora? —pregunto curiosa.
Me mordí el interior de mi mejilla pues no le puedo decir a nadie ya que es secreto.
—No te puedo decírtelo —confesé— pero es algo demasiado bueno. La verdad es que me esta gustado demasiado y tú ¿sigues escribiendo cómo antes?
—Ja, ja no me cambies la conversación, Tao ¿acaso te crees muy gracioso? —gruño.
—Es una simple pregunta enojona.
La puerta de mi camerino se abrió dejándome saber que me llamaran en cualquier minuto ya que les había pedido que me dejaran solo hasta que me llamaran a escena, no sé quién ha entrado y tampoco es que me interese demasiado, pero tampoco tengo ganas de dejar de ver directamente a los ojos a Melinda.
—你需要在片場的第十六個場景 —Te necesitan en el set de grabación de la escena dieciséis me informo mi asistenta.
—我十分鐘后就走了 —Iré en diez minutos le informo en chino— 我和我的女朋友通電話。
Estoy al teléfono con mi novia, agregue.
Casi nadie sabe que tengo novia y por lo regular lo quería mantener al margen ya que aquí los chismes correr demasiado rápido y he tenido algunos resbalones con mi coprotagonista algo demasiado comprometedor para mentirme a mí mismo. Se de buena mano que nadie me lo gritara, pero me siento mal por haber caído en la tentación.
—Vale, te espero en diez minutos —me respondió en ingles después de un minuto de silencio. Salió del camerino dejándome solo de nuevo.
Regrese mi vista al frente en donde Melinda me observa con los ojos entrecerrados intentado descifrar cualquier emoción de culpa por eso, pero no la encontrara ella sabía que en cualquier momento me llamarían.
—Anda ve —me invita a irme, pero no quiero.
—Dije que en diez minutos iría aun no me quiero despedir de ti.
—No te preocupes por mí, amor, estaré bien y más aparte tengo que hacer mucha tarea y tú debes de ir a trabajar ¿qué no de eso vives? —Se burlo descaradamente de mí.
—Vale, ¿hablamos por la noche?
La observe dudar. Después dirigió su mirada hacia el calendario que tiene sobre su escritorio exactamente en una repisa en donde tiene todos los libros de tapa dura de Victoria Schwab una de sus autoras favoritas del mundo.
—Tendría que ser mañana por la noche no creo poder amor, tengo que estar en lo de mi pasantía y no sé hasta a que horas vaya a salir de ahí, ¿te parece mañana a la misma hora? Entro tarde a mi turno ya que solo cubro seis horas de turno antes del cambio.
—¿En urgencias?
Mel comenzó a negar con la cabeza sin dejar desapercibida su sonrisa.
—No mañana trabajo en cirugía, cubro el turno de la chica que trabaja en recepción está con sus semanas de maternidad y el Dr. Green me ha recomendado para poderla cubrir por al menos seis semanas en lo que regresa con el doble del sueldo que gano.
—Mi chica se volverá rica —bromeo.
—Pues tu chica te dice que te vayas a trabajar y a mí me dejes terminar mi tarea que me tengo que graduar —intento ser sarcástica pero no es su fuerte.
—Vale te amo.
—Te amo más —dijo antes de terminar la llamada.
Deje caer mi espalda en el respaldo de la silla tallándome mis ojos. Me siento orgulloso de mi mismo al estar limpio ahora mismo, toda esta semana que hemos estado hablando diariamente no tengo la necesidad de ir a buscar a otra mujer para satisfacer mis necesidades las únicas necesidades que ahora mismo tengo es pasar tiempo con Mel, querer verla, poderla tocar, besar y decirle lo idiota que he sido todo este tiempo y que le prometo que no volverá a pasar, no la quiero perder, aunque en cualquier momento le tengo que decir que tuve algunas aventuras sin sentido. Me sentía perdido, pero ahora mismo me estoy volviendo a encontrar gracias que Sam me abrió los ojos dándome a entender que tiene razón al otro lado del país existe una mujer demasiado hermosa y tengo el placer de decirles que es mi novia, aunque a mis padres no les guste esa idea.
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Editado: 24.07.2022