Aa 01 - Cuidando a Baekhyun [chanbaek]

Capítulo Dos

Baekhyun

Chanyeol entró en la habitación como un hombre con una misión. Yo traté de ser discreto, mientras que con avidez lo miraba de pies a cabeza. Tenía la misma constitución muscular, el mismo cabello de oro y los mismos ojos marrones cálidos, que siempre me miraron como si yo fuera su mundo entero.

Si solo eso fuera cierto.

Yo traté de no leer demasiado en la expresión de Chanyeol, pero necesitaba sentir como si le importara a alguien. Aunque nunca me involucré sentimentalmente con él, sabía que me amaba a su manera, como un hermano menor molesto.

—Hey —le dije, tratando de hablar más allá del nudo en mi garganta. No podría decirle a Chanyeol cuanto significaba para mí que hubiera venido. Yo no era el tipo de persona que podía hablar de mis sentimientos y mierda por el estilo. Yo era un chico, del tipo que no discuten sobre sus sentimientos. De los que lanzan gruñidos y golpean con los puños. Ser un artista no me hizo más capaz de expresarme verbalmente. Dame algunas pinturas o un bloque de mármol y puedo mostrar a alguien cómo me siento, pero en realidad diciendo palabras... Prefiero arder en llamas.

—Hey —dijo Chanyeol, sentándose a mi lado en la cama. Me apartó el pelo de la cara para verme mejor, mientras yo me imaginaba otros lugares donde me podía tocar con esas grandes manos.

Cerré mis ojos para absorber la sensación del tacto de Chanyeol.

—¿Qué te pasó?

—Elección errónea de novios. Sehun pensó en convertirme en un excelente saco de boxeo y me atreví a estar en desacuerdo.

La mano en mi pelo apretando. —Puedes venir a vivir conmigo hasta que encuentres un nuevo lugar. Voy a ir a tu apartamento y recoger tus cosas. Ni siquiera tienes que volver a verlo.

Se sentía tan bien dejar que alguien más hiciera el trabajo mientras yo estaba estresado, molesto por mi mal gusto en novios y lleno de dolor. Cubrí la mano de Chanyeol con la mía. —Muchas gracias por venir —le dije, peleando con las lágrimas—. No tenías que hacerlo.

—Hey. —Su tono fue gentil mientras me acariciaba la cabeza de manera agradable—. Siempre he estado ahí para ti. No voy a parar ahora.

Si Chanyeol fuera gay yo podría haberlo besado. Infiernos, estuve tentado de todas formas.

Él fue tan jodidamente dulce. Un nudo en mi garganta.

—¿Cuál es el daño? —La mirada profesional de Chanyeol cayó sobre mí como si tuviera visión de rayos X y pudiera ver debajo de mi piel.

—Ojo negro, un par de costillas rotas y una contusión menor —no le dije que el daño podría haber sido mucho peor. Había mentido sobre Sehun, sintiéndome avergonzado e inventado excusas para no almorzar con Chanyeol y que no pudiera ver los daños.

Ahora estaba hecho.

—Buenas noches, Sr. Byun. —Una alegre enfermera en un uniforme blanco me dirigió una sonrisa alegre. Ella me resultaba vagamente familiar—. Veo que estamos de vuelta otra vez. ¿Caída por las escaleras? ¿Corre hacia las puertas?

Provocarme fue su manera de recordarme que no era mi primera vez en el hospital. Todo el mundo quería presentar cargos, pero yo quería dejarlo pasar.

—Su sarcasmo enfrente de las lesiones de este paciente es poco profesional, Sra. Chungha. —La voz de Chanyeol fue fría, con desaprobación.

La enfermera palideció. —Dr. Park. —Ella tragó—. Yo —lo siento, señor. No le vi.

—Usted no debería tener que verme para ser amable con un hombre herido.

Mierda.

—Déjalo, Chanyeol —dije, con la esperanza de calmar la situación—. Está tratando de hacerme presentar cargos contra Sehun.

Inmediatamente me arrepentí de mi impulso para distraer a Chanyeol cuando me atravesó con una mirada furiosa. —¿Y por qué no lo haces?

—Porque yo no quiero que esto se sepa. ¿Crees que quiero que todos sepan lo cobarde que soy? ¿Que fui lo suficientemente estúpido como para volver con un hombre que tiró la mierda sobre mí?

Pude sentir lágrimas resbalando por mis mejillas pero me rehusé a reconocerlas.

Chanyeol las apartó.

—Shh. No llores. —Él me envolvió en el capullo cálido de sus suaves brazos—. Ven y quédate conmigo. Te voy a sacar de esto.

Yo no pude detener la sonrisa en mi rostro magullado, aunque me dolía. Deslicé mi cabeza sobre su hombro y luché contra el impulso de besar su cuello, tentadoramente cerca de mis labios.

— Sé que lo harás.

—¿Ya puede ser dado de alta? —Preguntó Chanyeol a la enfermera.

Levanté la cabeza y salí lentamente del abrazo de mi amigo, aunque cada parte de mi cuerpo deseaba volver al refugio de sus brazos. Este era su lugar de trabajo. Yo no quería dar al personal de la enfermería ninguna idea equivocada.

La enfermera asintió con la cabeza, dejando sobre el todo el alivio de su rostro. —No tengo los papeles aquí. ¿Va a vigilarlo esta noche por el trauma en la cabeza?

—Sí. Yo me ocuparé de él.

Con esas palabras todo en mi se relajó. Yo iba a estar bien, porque Chanyeol, dijo que él se ocuparía de mí.



#5611 en Otros
#902 en Acción
#1628 en Fanfic

En el texto hay: detectives, amigosconderechos

Editado: 15.05.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.