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Una semana después

Estaba sola en mi cuarto, pensando, lejos de todo, tomando un respiro de mi familia por unos minutos antes de volver a mi vida normal cuando una notificación llego a interrumpir mi paz, era un mensaje

- Kali -

respondí de inmediato

- ¿quien eres? -

- Soy Miley, la chica del abrigo rosa -

sonreí

- que bueno Miley, supongo que le pediste mi numero a Chelsea, me alegro :) -

- si, fuimos interrumpidas y no me pude despedir adecuadamente -

- si fue una pena -

- Bueno ¿que tal tu día? -

- tranquilo ¿y el tuyo? -

- igual -

Escuche la puerta principal abrirse sabiendo que mis tíos habían llegado

- te tengo que dejar, llegaron unos parientes a casa -

- comprendo, hablamos después -

- adiós -

- bye -

deje el celular en la cama y salí con una falsa sonrisa y falso entusiasmo a recibir a mis tíos, no los soportaba en lo más mínimo pero para llevar la fiesta en paz prefiero tragarme ese desprecio - Tía Janna - dije con una sonrisa antes de ir a abrazarla - se ve fantástica - mentía ni siquiera me había fijado en lo que traía puesto - hay que grande estas, te ves hermosa - respondió ella con una sonrisa. Esa tarde fue insoportable, los tíos Janna y su esposo Thomas eran simplemente desagradables, si muy tiernos por afuera pero eran unas autenticas víboras y al parecer a mis padres les encantaban. Al caer la noche ellos se fueron dejándome con una gran felicidad - hija - me llamo mi madre desde la sala, camine hacia ella - ¿si? - pregunte, al ver la expresión en los rostros de mis padres pude saber que no estaban para nada contentos - ¿que pasa? - pregunte - lo estuvimos pensando mucho y tu comportamiento de niña malcriada debe acabar - dijo mi padre cruzado de brazos - te vamos a castigar quitándote el celular hasta que comience el nuevo semestre escolar - dijo mi madre muy seria, fruncí en ceño pues no entendía el motivo de esa decisión - ¿por que? ¿que comportamiento de niña malcriada? - pregunte confusa - ¿pensaste que tu conversación con John no se iba a saber? te dijimos lo que iba a pasar si eso sucedía y no dudaste ni un minuto en dejarnos en vergüenza a tu padre y a mi - dijo mi padre serio, no podía creer lo que oía - ¿están bromeando? Ese idiota trato de pasarse de listo conmigo y ahora la mala soy por defenderme - dije enojada - ¡pudiste tragarte tus palabras, tu sabias lo importante que era esa cena para nosotros y aun así la arruinaste! - grito mi madre, negué con la cabeza barias veces sin poder creer lo que oía, sin decir nada ni esperar a que ellos dijeran algo salí de ahí rumbo a mi habitación estando segura de que pronto explotaría de impotencia.