Capitulo 2

"Asi como los acordes son la suma de dos notas o más, tus latidos y los mios formarán la canción mas perfecta y hermosa que jamás se haya oido"

Kevin

El frio aire me dió la bienvenida al salir del edificio. 

La lluvia caia suavemente, parecia que las gotas antes de caer se desvanecieran lentamente. 

Asher me esperaba con el paraguas y me abrió la puerta trasera del coche negro, acto seguido se sentó a mi lado.

-No tenias que esperarme, ya lo hablamos- dije con un poco de fastidio.

No me gustaba que Asher actuara como mi esclavo, lo queria a mi lado pero como mi mejor amigo.

-Soy tu asistente, es mi trabajo- soltó en secas.

Lo miré con una ceja enarcada y resoplé.

-Ya vine, lo haré, ya no tienes que regañarme.

-No es eso Kevin, parece que me preocupa mas a mi tu carrera que a ti mismo; antes no era asi.

-Bueno, todos cambiamos- dije sin mirarlo.

-Dime, ¿que está pasando contigo? Sabes que puedes contarmelo- apoyó su mano en mi hombro. Miré al conductor que parecía ignorarnos totalmente.

-Ya te dije que estoy bien- dije sonando indiferente- ¿ya vamos a llegar? 

No tuve respuesta, él solo apretó los labios y dirigió su vista hacia el frente ignorándome completamente.

-Asi que me vas a ignorar así nada más- mi tono era ya de enfado.

De nuevo silencio. Me estaba comenzando a hartar de esto. Pero no lo diría.

Después de 10 minutos llegamos a la radio para cantar el acústico en vivo, Asher se adelantó para hablar y poder preparar todo con el locutor.

Me quedé en el pasillo mirando fotografías de los diferentes artistas que habian pasado por alli, aunque era una radio secular y yo un cantante cristiano, ellos me habian invitado para hablar por éxito de mi sencillo "me amas como soy", que las personas habian reproducido tanto al punto de que habia conseguido tener un millón de reproducciones en solo una semana.

Habiamos hecho una reunión en mi casa y todo para festejarlo. Y por un momento, extrañé mi iglesia. 

Observando las fotografias habia una en especial que me llamó la atención. Lo reconocí al instante, era Paul Wilbur. 

Desde niño sus canciones me encantaron y siempre quise conocerlo, y cuando me hice conocido traté de grabar con él pero su asistente jamás me respondía los emails. Y ahora yo estaba en la misma radio en la que él habia estado en algun momento del año 2000.

Por un momento el fastidio habia sido reemplazado por emoción. Pero solo un momento, hasta que apareció Asher con su habitual cara de "tengo algo que decirte que no te gustará".

Resoplé antes de que llegara a mi y baje la vista al piso.

-¿Por que pones esa cara?

-¿Que te dijeron?- dije mirandolo serio.

-Kev, escucha..

-¿que te dijeron?- repetí.

-Hay dos cantantes mas ahi adentro, quieren que hagan la entrevista los tres juntos.

Me quedé esperando el chiste, porque tenia que serlo. 

Pero no, Asher no sonreía, y no bromearia con su trabajo era muy responsable.

-Es broma ¿Cierto?- dije al borde de la paranoia- Asher, ¿se volvieron locos? ¿Que les dijiste?

-Kev, cancelaste tres entrevistas en dos semanas, si decimos que no ellos van a...

Di un paso firme hacia él, a lo que él negó con la cabeza por mi actitud determinante.

-No haré esto, contestame esto, esos dos que están ahi ¿Son cristianos?

No respondió.

-Asi que pretendes largarme a hacer una entrevista en conjunto para hablar del éxito de mi tema cristiano, con personas que escriben sobre sexo, engaño y dinero. ¿Entendi bien?

Asher metió la mano en el bolsillo y me dió un papel viejo y arrugado que llevaba en la billetera.

Me lo puso en la mano con fuerza.

-El Kevin que yo conocí aprovecharia esta oportunidad a su favor, ¿que pasó con ese Kevin?- y dicho esto se alejó para entrar a la oficina con dedén.

Abri mi puño y estiré el papel. Era un boleto, del primer concierto que dimos. Con tan solo trescientas personas. 

Asher si que sabia como hacerme reflexionar. Doblé cuidadosamente el boleto y me metí a esa dichosa oficina.

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Nicole

Steve me cargó en sus brazos como en las peliculas románticas al llegar al hospital, y de solo pensarlo se me revolvió el estómago.

-¿Has pensado hacer dieta alguna vez?- me sonrie

-Menudo idiota- golpeo su pecho- ¿Acabas de decirme gorda?.

Y él se rie abiertamente. Si que me las va a pagar.

-No, pero si que pesas mucho- me deja en el suelo cuando llegamos al mostrador y el dolor me hace lagrimear; él mira a la enfermera que se nos acerca- mi amiga se dobló el tobillo ¿Podrian ayudarla?

Una hora después estoy en la camilla esperando los resultados de las radiografias.

-Seguro te esguinzaste- dice tranquilamente Steve mientras pasa de página la revista que tiene en la mano- nos iremos pronto- aclara al ver mi expresión.

-¿Como lo sabes? ¿Eres médico?- digo en un tono sarcástico.

-No, soy skeater, me he fracturado mas veces de las que te podrias imaginar. Si esto fuera una fractura estarias llorando y gritando que te corten la pierna- agudizó la voz y hizo ademán de llorar.

-Yo no hablo así, y además se nota que no me conoces- remarco

-Si, es verdad, eres la tipica chica ruda, lo habia olvidado- dice sarcásticamente.

-¿A que viene ese tono?- pregunto enfadada.

-A eso me refiero Nicole, no tardas nada en enojarte, pero hace dos horas que te estoy ayudando y aún no oí un gracias de tu parte- se cruza de brazos.

Resoplo.

-Gracias- digo sin mirarlo.

-De nada- dice levantando los brazos exaageradamente y toma su postura seria anterior- no costó tanto ¿o si?

-Mas de lo que imaginas- admito.

El solo sonríe. 

-Yo recuerdo otra faceta de ti- dice mirandome

-¿Como es eso que me conoces pero yo no me acuerdo de ti?, soy buena recordando rostros- admito