Adael Luna de Sangre

CAPÍTULO VIII El guía de Kantu

Capítulo VIII

El guía de Kantu

 

—Adael, déjame salir, ¡Adael! —gritaba Kantu mientras golpeaba la puerta—. Al menos dime dónde llevaste a Derick —siguió llamando y gritando hasta que terminó por cansarse, se sentó en el piso, observó la habitación, era grande, tenía unas enormes ventanas con balcones, propio de las casonas antiguas, y estaba decorada elegantemente. La cama era grande, se veía que era muy cómoda, había un espejo antiguo en una esquina de la habitación, una peinadora tallada finamente, un ropero grande y frente a la cama una puerta. Se acercó y la abrió, era el cuarto de baño que también era grande, tenía una gran tina de baño, el lavabo, taza de baño y demás decoraciones eran de la más alta calidad—. Jamás pensé que arreglara esta casona así.

—Pensaste que sería algo desordenado y terrorífico. —Jerath apareció por detrás, cosa que le causó un gran susto haciendo que se sobresaltase—. Discúlpame… no fue mi intención asustarte, toqué la puerta, pero como no contestabas entré sin permiso, lo lamento —hizo una reverencia.

—Eres muy educado, a diferencia de… —sonrió—, no te preocupes, solo estaba observando la habitación… y tienes razón, pensé que sería tétrico y desolador… pero al ver el decorado, la fineza de todo lo que hay, tengo miedo hasta de sentarme en la cama —trató de mejorar el ambiente entre ella y Jerath—. Quisiera saber cómo está Derick.

—Él está bien, Adael no le hizo nada si eso temes. —Se sentó aliviada en el sillón que estaba en los pies de la cama—. Adael piensa que quería faltar a mi promesa, ¿verdad?…

—Sí… te dije que él no confía en los humanos y al escuchar las palabras de Derick más tu reacción, pensó que él y tú estaban planeando deshacerse de él.

—¡Acaso es tonto! —Se paró algo molesta—. ¿Que no se dio cuenta de que Derick no sabía de mi trato con él? Y de haber querido atacarlo lo habría hecho antes…

—No lo hiciste porque te dije que Derick también moriría.

—Bueno, es verdad, al principio pensamos en detenerlo, pero después no estaba segura de si debía hacerlo o no… pensaba cumplir mi parte del trato con tal que no lastimara a los míos, aunque confieso que tenía miedo de lo que me esperaba… Además me doy cuenta de que Derick me mintió en eso también, ya que cuando lo conocí me dijo que debíamos eliminar a Adael pero no me dijo que él también moriría.

—Derick siempre quiso matar a Adael, nunca superó lo ocurrido en el pasado, se siente culpable y no es para menos, así que su deseo era deshacerse de Adael y también morirse.

—En pocas palabras, quería que yo los matara a ambos por las culpas que él carga.

—Así es.

—Antes de hablar con Derick, me gustaría hablar con Adael.

—Él no está, salió… y no sé a qué hora vuelva.

—Al menos puedo salir a conocer la casa, esta casona me daba miedo cuando era pequeña, era tan grande que me asustaba. —Hizo el ademán de temblar—. Tengo curiosidad por ver cómo la decoraron y remodelaron.

—¿Quieres comer o tomar algo? —le ofreció amablemente Jerath.

—¿Por qué eres tan amable conmigo?… Eres diferente a Adael.

—Porque creo que no eres como los demás humanos… creo que eres diferente, mientras permanecí observándote me di cuenta de que realmente amas a los tuyos y que harías lo que fuera por protegerlos. —La mirada de Jerath era amable y tranquila.

Kantu le sonrió de la misma manera.

—¿Podría ser algo salado para comer?

—Claro, acompáñame. —Salieron de la habitación—. Puedes ir a recorrer toda la casa menos a un lugar… —Jerath señaló una habitación que estaba al fondo del pasillo derecho, Kantu supuso que era la habitación de Adael.

—Puedes ir adelantándote… necesito usar el baño… cosas de chicas —le dijo.

—Claro… te espero en la cocina, es bajando las escaleras a la izquierda.

—Enseguida voy. —Kantu entró a la habitación y esperó a que Jerath bajara, después caminó hasta la habitación que supuso era de Adael, quería saber más y lo conseguiría como sea, abrió la puerta, se encontró con una habitación más amplia que en la que había estado, la cual también tenía una gran cama y la misma distribución de la otra habitación. Revisó el baño, que era más amplio con acabados de mármol y todo finamente decorado, lo único distinto era que las cortinas estaban cerradas y la luz en la habitación era escasa. Se acercó a la mesa de noche, abrió el cajón tratando de buscar algo que le explicara sobre lo sucedido entre Derick y él, no encontró nada que la ayudara. Cuando se cansó de buscar por la habitación, vio que en un rincón había un pequeño escritorio sobre el que estaban el libro que había poseído a Dánae y la daga con que la atacó. Se acercó para verlos, a un costado había unos papeles que parecían ser antiguos escritos en otro idioma—. ¿Serán cartas de alguien? —se preguntó a sí misma. Sacó su celular y tomó fotos a los papeles, vio también que había un cajón, lo abrió, dándose cuenta de que había un anillo lo tomó y en él se leía la inicial de un nombre, entonces lo último que sintió fue una brisa recorrer su cuerpo antes de terminar pegada contra la pared.




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