Capítulo III

Yui

Mientras la penumbra de la noche se apoderaba de mi, los recuerdos más profundos hacían arder mi sangre, como si de fuego se tratase. 

Al subir a mi habitación, antes de recostarme, observo por un momento, la foto que, hace casi un año encontré en el ático de la casa, dónde se puede ver a mi padre y a mi, como una pequeña bebé. Luego de eso, un pequeño sentimiento de nostalgia me invade. 

-De repente, siento la presencia de alguien observandome, y antes de darme la vuelta, alguien sujeta mi cuerpo, impidiendo ver quién es.. 

... 

Yui? 

-Ah?

-Te he visto en la entrada de la casa, y haz roto uno de los jarrones de la mesa principal.

-Ehh...Perdón, yo..

-Ese jarrón tenía miles de años en esta casa, y tú sólo lo dejas botado sin más. 

-Yo.. yo- no puedo decir nada cuando.. cubren mi boca y el desconocido dice: No digas nada, aprovechando la calidez de tu cama, empieza a pagar... 

-¿Reiji?-digo nerviosa al reconocer su voz. 

Reiji

-Tú sabes perfectamente como son las cosas aquí, y como las manejo yo, así que más te vale aceptar las consecuencias. 

-Lo siento, te prometo arreglar ese jarrón mañana mismo, disculpame por favor-suplica. 

-No me importa el jarrón, lo que importa es el hecho, y quién lo hizo, y para mí desfortunio haz sido tú. 

-Reiji yo... 

-Tapo su boca, mientras acerco mis colmillos a su cuello, a su delicioso cuello, y asimismo sostengo su cabeza para evitar sus movimientos, pero al mismo tiempo, me doy cuenta de un pequeño bulto en la parte superior. 

¿Qué es esto? - digo mientras descubro su cabeza de cabello.

-¡Oh! No es nada, fue un pequeño golpe que me di por torpe.-susurra

-Ven conmigo, no puedo disfrutar tu sangre si lo que está doliendo no son mis colmillos.. 

-Eh? 

Yui

Aún sorprendida, Reiji me lleva a su pequeña biblioteca de ensayos, en dónde me da una compresa fría para tratar la hinchazón. 

Mientras me encuentro en ese cuarto, observo algo temerosa los estudios que ha realizado, y mi curiosidad está a tope al ver unos bocetos de mi imagen en una botella de ensayo, el cual no lleva ningún nombre. 

Cuando estoy a punto de preguntarle, el sonido de la jarilla de té, indica estar listo, ofreciéndome Reiji a servirnos a ambos, irónicamente.

En todo el rato, la habitación se tornó en completo silencio, hasta que decido intentar retirarme por la incomodidad del momento, pero Reiji me toma del brazo.. 

-¿Ah? - reacciono sorpresivamente

-¿A dónde crees que vas?- dice serio. 

-Yo.. Creí que preferirías estar solo, para continuar con tus pócimas y... 

-¡Eso no es asunto tuyo! ¿Piensas que te ha traído aquí porque me preocupo por ti? 

-Tal vez no exactamente, pero estoy muy agradecida porque me hayas ayudado.- digo con una sonrisa. 

-Pues estás equivocada! Si te he dado todo esto, ha sido solamente para mi propio beneficio y así poder aprovecharte mejor. 

Solo una persona tan arrogante como tú, podría pensar que estarías dentro de mis preocupaciones habiendo tantas dentro de esta casa. 

Yui

Al escuchar todo lo que me ha dicho, no puedo evitar sentirme fatal, y sin pensarlo decido salir corriendo de la habitación. 

Al pasar por mi dormitorio prefiero seguir a la sala de estar, donde supuse no habría nadie a esas horas de la noche. 

Llegando al sofá, mi cuerpo cae rendido por el ajetreo del día, y entro en un sueño profundo. 

Alguien llama a mi nombre.. Se escucha como.. ¿Padre? 

Creyendo que era él, abro los ojos inmediatamente y para mi sorpresa, era Reiji nuevamente, dándome cuenta que he dormido por varias horas. 

-¿Piensas que puedes hacer lo que esté a tu antojo? Me haz dejado con la palabra en la boca, y luego desapareces, eso es algo que no tolero.- dice molesto 

-Aún adormitada, trato de contestarle algo, cuando se acerca a mi y dice: "Voy a permitir que hagas de las tuyas por hoy, pero cada vez que te necesite, tienes que estar ahí para mi, recuerdalo"

Y en un abrir y cerrar de ojos, me encuentro sola en la sala. 

Sus palabras me han confundido y han despertado un pequeño cosquilleo en mi interior. Al final, vuelvo a aquel sueño encantador en donde ese cabello morado y unos anteojos, se acompañan de ese porte tan sexy y esa sensación apasionada, que no se detiene. 

Por la mañana, siento un gran aroma a rosas puras, y al despertar, veo una justo al frente mío.. 

... 

-Hola.. 

Un gran saludo lectores. 

Gracias por leer, y espero poder contar próximamente con sus opiniones en los comentarios<3

_Lia.