Adicción del Edén

Capítulo V

Cuando te veo, siento mucho tener que guardar los deseos más lacerantes que guarda  mi corazón. 

 

... 

-Ustedes dos qué hacen aquí? 

Yui

Laito me tira hacia el sillón, cuando entonces Subaru entra por la puerta y nos ve en una posición muy comprometedora.. 

-Yo aún sin decir nada por la debilidad en la que me encuentro, Laito responde: Uy, lo siento Subaru, olvidé por completo que estamos en tu muy resguardada habitación, déjanos retirarnos para seguir en otro lugar- dice sonriente. 

-Su.. Subaru- digo con la intención de que me defienda. 

Subaru

-Que atrevimiento el suyo, venir a inmiscuirse en mis cosas! Fuera de aquí ambos! 

Yui 

A Subaru se le ve muy enfadado, aunque no es una persona muy alegre que digamos, hoy se le ve más molesto de lo normal.. Tanto que podría decir que se ha puesto así por la manera en la que nos encontró con Laito.

Laito

No te enojes hermanito, ya nos vamos.. 

Yui

Resignada, decido irme con Laito, y al pasar frente a Subaru, me observa con una mirada un tanto triste.. 

Luego de salir de ahí, voy camino a la sala de juegos de los chicos junto a Laito, voy completamente indefensa a lo que pueda pasar, mi cuerpo ya no tiene fuerzas, no he comido ni dormido lo suficiente. 

Al llegar al cuarto, Laito me empuja hacia la mesa de billar, y se lanza sobre mí, dispuesto nuevamente a terminar con lo que empezó, cuando en este segundo intento, alguien lo golpea hasta la pared casi derrumbando la misma. 

-¡Subaru!-inmuto.

Laito

-¿Qué te pasa Subaru? ¿Los celos se apoderaron de ti? -digo en forma de burla. 

Subaru

-¡Maldito! Haz roto la fotografía de mi madre a propósito, por estar haciendo tus tonterías en mi habitación!

Unos minutos antes... 

Encontrar a esos dos juntos, me dio una impresión muy molesta, sentía que me hervía la sangre de saber que se estaban revolcando en el único lugar que tenía importancia para mí, y más allá de eso, ver como Yui no hacía nada por defenderse, sabiendo que las veces que me acerco a ella, trata de huir como puede... Estará con Laito por placer? Le gusta estar con Laito? ¡Ah! que importa, lo que ella haga o no haga, me tiene sin cuidado... 

Cuando me disponía a llegar al ventanal, piso un fragmento del cuadro donde tenía la foto de mi madre, en ese momento no pude más, y mi ira se desató y reaccioné sin pensarlo. 

Salgo a buscar a Laito para darle su merecido, y por el insoportable olor a rosas que siempre emite, puedo saber en donde se encuentra, y también con quién está... 

Cuando llego a la sala de juegos, y veo a Yui completamente sumisa a lo que Laito está por hacer, siento que estoy por quemarme, no puedo más con esta ira y termino por darle un puñetazo a Laito, mandandolo directamente hacia la pared.

Presente... 

Laito

-¿Los celos te han ganado hermano? 

Subaru

Si pensaste que dejaría pasar tu estupidez, te he demostrado que me las vas a pagar! 

Laito

-Oye, oye tranquilo, no fue intencional, topé con él por estar jugando con mi gatita, prometo devolverte una foto nueva.. 

-¡Eso no es suficiente!-dice a punto de golpearme nuevamente. 

-Es eso o el hecho de estar con bitchan? Es eso lo que en realidad te molesta?- digo muy curiosamente. 

Subaru

Al oír las palabras de Laito, no me había dado cuenta de lo furioso que estaba, y ni yo mismo entendía porque, yo sabía que él no tenía ninguna intención de molestarme con ese cuadro, pero pensar que lo hizo por estar con Yui, me hace querer matarlo. 

-Me importa muy poco lo que tú o ella hagan, lo único que quiero es que no te metas en mis cosas, entendiste?- miento al decir lo primero. 

Yui

Escucho toda la discusión, y no sé si debería intervenir, irme o quedarme callada, yo sé que yo fui la que rompió ese cuadro, ni siquiera sabía que esa habitación era suya para empezar, y además, tampoco sabía de la importancia de esa fotografía, y ahora Laito está culpandose de eso, y porque sé que después me querrá cobrar el favor... 

Decido decir la verdad...-!Subaru!.. Yo... 

Pero Laito interviene dándome una bofetada. 

Subaru 

Ver a ese maldito dándole una cachetada a Yui sin ninguna razón, acaba con la poca paciencia que me quedaba y tomo la daga de plata que siempre llevo conmigo desde que mi madre me la entregó antes de morir, dispuesto a insertarla en el pecho de Laito. 

Pero Yui me detiene.. con, un abrazo? 

Yui

No puedo permitir que Subaru cometa esa tontería, y sin pensarlo tanto, interfiero entre esos dos de la única forma en la que no pondría en peligro mi propia vida... 

Tomo de la cintura a Subaru y lo rodeo con ambos brazos, y termino por confesarle que todo ha sido culpa mía. 

-Lo siento mucho Subaru, yo he sido la culpable de que la fotografía de tu madre esté rota, prometo arreglarla, pero no hagas esto- suplico. 

Subaru

Al sentir el calor de Yui, mi temperamento baja en un instante, y me transmite tranquilidad, la ira se apoderó de mi y luego reacciono, desapareciendo rápidamente de la habitación... 

Laito

-Vaya, vaya vaya, siempre creí que mi hermanito era un ogro, pero ahora me doy cuenta hasta que límites puede llegar cuando lo provocas, bitchan. 

-Y yo que te estaba haciendo un favor al mentir sobre ese cuadro, por eso te di esa cachetada, por hablar de más... 

Pero tal parece que contigo no pudo reaccionar de la misma forma que conmigo... Tal parece que de verdad eres especial para él... - digo con una mirada pícara. 

Bueno mi querida gatita, por todo lo que ha sucedido hoy, se me han quitado las ganas de jugar contigo, pero pronto debes devolverme el favor que te he hecho, aún así, lo hayas arruinado. 



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En el texto hay: amor celos vampiros

Editado: 02.01.2022

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