Adicta a la lectura

Capitulo 3

Ya pues, seamos amigos 

Mientras tanto Didier veía por la ventana del vehículo como la gente que pasaba caminaba, hasta que se acordó de una carta que le habían entregado minutos antes en el colegio.

Hola Didier.                      

Yo sé que tu no me conoces pero ¿tal vez si?, llevo tres años en este colegio al igual que tú, entonces por lo menos si me has visto la cara, en octavo para serte sincera te veía porque te parecías a un actor jajaja en noveno te seguía viendo porque jugaste en las olimpiadas Baloncesto aunque a mí no me gusté el deporte, me encanta como tú juegas, en Décimo me pereces un chico lindo y de bonitos ojos, porque tus OJOS SON REALMENTE HERMOSO. Solo lo único que quiero es ser tu amiga.     :D

Sin más que decir chao.

Atte. Tu acosadora

Seguido esto vino un viento fuerte que hizo que la carta fuera volando por la ventana, Didier no podía hacer nada ya que no fue culpa de él. Le parecía un poco chistoso que le hayan escrito eso, él se considera alguien del siglo pasado, él no estaba de acuerdo con las cosas del mundo actual, tal vez era así porque su madre era fans de los años antiguos.

Linda: la madre de Didier es psicóloga, una mujer tranquila, paciente, cariñosa, buena con todos, confiada en si misma que saco a delante a sus dos hijos: Didier y su hermano: Holger de 11 años desde que era bebé nació teniendo pérdida de audición conductiva quien estaba en terapias para que pueda escuchar.

Buena como la mayoría de los casos que hay en el mundo actual, los padres del adolescente estaban divorciados, desde luego Marcus —el padre— no se olvidaba de sus hijos, siempre que podía los recogía para pasar una tarde agradable. Él es secretario de una empresa —'' Ammeeggas''— importante en la provincia de Santa Elena.  

¿Quién manda hoy en día cartas a su amor platónico?

Pues no muchos los hacen ya, igual Didier sabía que quien estuviese detrás de las cartas no debía de ilusionarle a tener algo, apenas tenía 13 años de edad y a pesar de que el haya tenido algunas enamoradas siempre se comportaba como todo caballero, pues su madre lo crío así.

Pero que culpa tiene el joven ya que era muy simpático, un adolescente normal, alto, de ojos negros, piel blanca pero lo que era impresionante en Didier era su cabello, cuando nació todos se quedaron asombrados al ver a un bebé con un mechón blanco. Eso se llama pioliosis no es algo malo ni afecta la salud de nadie simplemente es algo genético, lo heredo de su madre quien también tiene el cabello así solo que ella se lo pinto al separase de su marido, cerrando ciclos y empezar nuevos.

Al llegar a casa subió de inmediato a su cuarto a darse una ducha para luego comer, al bajar vio como Holger se acercaba.

— ¿Mami no vino contigo? —movió sus manos preguntándole.

—no, ella se quedó trabajando —respondió igualmente, debido a la enfermedad del niño, Linda buscó la manera posible de comunicarse con su hijo, que lograron aprender a hacer la lectura del habla en la familia.

No sientan lastima con alguien que tenga alguna enfermedad o que sea diferente a nosotros, TODOS somos humanos y tenemos derecho a respetarnos los uno a los otros, de que sirve atacarnos a nosotros mismo.

Se preguntara ¿cómo el niño puede ver una película? sin escuchar. Los programas de TV y las películas subtitulados incluyen el texto en la parte inferior de la pantalla, para que los hipoacúsicos puedan leer y seguir la acción.

Y si tiene ¿qué contestar una llamada? Gracias a un dispositivo de telecomunicación (también llamado TDD), se puede mantener una conversación por escrito, en lugar de hablada. Los mensajes aparecen en una pantalla especial o en una copia impresa.

Didier en algunas cosas si estaba de acuerdo en el mundo actual, gracias a ese aparato podía comunicarse su hermano con su padre.

— ¿Qué tal te fueron en tus clases? —preguntó esta vez hablando el muchacho.

—Aburrido —respondió Holger, a veces de repente hablaba pero era muy poca las veces que hacia eso. Gracias a las clases podía decir algunas palabras.

De inmediato ellos fueron corriendo hasta el comedor, pues el almuerzo ya estaba servido gracias a su niñera Rosa.

—espero que coman todo, está hecho con mucho amor —dijo ella hablando y a la misma vez moviendo sus manos para que Holger entendiera.

Holger le respondió muy alegre comunicándose a través de sus manos mientras que Rosa le guiñaba el ojo de forma divertida, Didier veía como su hermano a pesar de no ser común seguía siendo un niño alegre. Y es admirable eso.

Mientras comían, al joven adolescente no para de sacar de su mente a Zayne, esa chica claramente en sus hermosos ojos veía como ocultaba muchos sentimientos y a la vez reflejaba muchas cosas. Él estaba decido a ayudarla tenía que conversar con su madre haber en que podía ayudar, pues Didier es así un chico que se preocupa por la gente que por el mismo.

Al día siguiente estando ya en el colegio no cambio para nada Zayne, su mala actitud seguía siendo la misma, en la hora de recreo la chica iba a la cafetería a sentarse para ver el inmenso mar debido a que el colegio estaba a un paso de ir a la playa, literalmente.

La muchacha iba allí porque su madre biológica siempre le encantaba el agua del mar, donde hay muchos secretos guardados en ese océano, lágrimas y alegrías ocultas dentro del mar. Didier después de la conversación que tuvo con su madre fue donde ella.

—Hola de nuevo chica cold —ella al escuchar eso, la sangre le hervía por completo, de donde venía no decían ninguna mala palabra pero al llegar a esta nueva vida, escuchaba a menudo muchas palabras ofensiva hasta de sus propios hermanos.

—Sea lo que sea que me hayas dicho, va para ti también —terminó de decirle fulminándolo con la mirada, en eso Didier se empieza a reír muy fuerte, la chica no entendía porque razón estaba actuando así.




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