Adicta a la lectura

Capitulo 6

Necesito ayuda

En cuanto al colegio todo iba cada vez de maravilla, Zayne poco a poco iba asociándose con sus compañeros. Se hizo muy amiga de una gran chica que se llama Samay: también era nueva en el colegio y las sentaron juntas para ver si iniciaban una amistad, cosa que la tutora acertó. Todo era fácil, ella comenzó a decir que tener amigas no era otra cosa del mundo, así que le pidió a Dios que en su vida exista una linda amistad y valla que lo consiguió.  

—Estudiantes aquí tengo las notas del tercer parcial —todos los alumnos al escuchar lo que dijo la tutora hicieron gestos desagradable debido a que odiaban saber sus notas... esos números que pueden que no nos hagan graduarnos en la universidad.

Zayne estaba lista para escuchar las notas, ella temía mucho si sacaba malas calificaciones, no era justo para sus padres que pagara una mensualidad y ella sacara notas bajas. Pero tenía confianza en sí misma, si estudió no tenía por qué temer, aunque si era algo desagradable si no era así.

—En primer lugar esta Didier Martínez —al escuchar quien iba en el primer puesto, todos los alumnos aplaudieron fuertes y felicitaron a la adolescente por sus excelentes notas. Aunque otros decían lo normal, pues no era la primera vez.

—En segundo lugar Zayne Osorio —la joven al escuchar su nombre abrió los ojos demasiado... no se esperaba que algo así sucediera, en otras ocasiones no pasaba más del octavo puesto y ahora que estaba en el segundo era un logro para ella. —Felicitaciones señorita subió demasiado su promedio, siga así —felicito la maestra, y claro que seguiría así pensó ella.

Después de escuchar la maravillosa clase de la maestra de Estudios Sociales que tanto le gustaba a los chicos, bueno en realidad la mayoría odiaba esa materia, Didier se levantó y se dirigió al puesto de Zayne, ella estaba conversando, más bien chismeando con Samay acerca de sus pesadillas que cada día las iba empeorando y consumiendo a la pobre chica.

—te lo juro... ya estoy harta de soñar con esas cosas, odio no poder dormir cuando tengo demasiado sueños —hablaba muy enojada Samay, a la vez triste.

—yo sé que todos tienen un mal sueño pero personas como yo son todas las noches que tenemos una nueva pesadilla, haciéndote imposible seguir durmiendo —Zayne escuchaba muy atenta a su amiga que cada día tenía algo nuevo que contar. Puede que tuvo lastima.

—no te preocupes todo va estar bien, ya no te quejes, todo pasa por algo Samay —quería tanto a su amiga que la animaba mucho para que fuera fuerte aun que Zayne ya no lo era, es raro uno intentando ayudar a alguien cuando ni siquiera nos ayudamos a nosotros mismos.

—Lo sé, después te cuento que paso en la siguiente sección con la psicóloga —se despidió con un beso en la mejilla, Samay y Zayne se llevaban súper que bien pero no eran mejores amigas... simplemente era una amistad muy agradable, muy bonita.

—Hola Zayni —la joven al escuchar ese apodo ridículo que le había puesto Didier, rodó los ojos ya que era el único que la llamaba así. Aunque le gustaba que fuera original.

—Hola Dedo —sonrió picara mente ya que le había dicho el apodo que el odiaba. —querido amigo me vuelves a llamar así y te pegare en esa nariz perfecta que tienes ¿de acuerdo? —Zayne habla de forma amenazante y a la vez muy seria, divertida alzando su ceja izquierda.

—Está bien Zayni —contestó Didier riéndose y recibiendo claramente el golpe en la nariz.

— ¡Auch! uno viene en ser amable y tú siempre de agresiva —se queja el joven tocando en donde recibió el golpe.

—tú te lo buscaste —responde tan inocente ella.

—bueno... felicitaciones por ocupar el segundo lugar —estrecha su mano con la de Zayne, él se sentía muy orgulloso de ella pues había visto cuanto esfuerzo la joven puso en sus estudios.

—gracias, aunque desde ya te advierto que para la próxima te ganare —habla desafiando a su contrincante/amigo. La competencia es dura en el curso porque uno quiere ser mejor que otro en las calificaciones pero lo que Zayne le encanta de esa familia es la gran amistad que hay allí.

Todo iba bien para Zayne se estaba olvidando por unos segundos de su vida pasada.

Justo se acercan unos compañeras de ellas que no eran malas chicas, simplemente a veces eran un poco metiches y chismosas, se acercaron y le preguntaron:

—oye Zayne conversando con las chicas hay algo que no nos cuadra —dijo aquella chica, buscando pleitos, pues no quería que ella estuviera cerca de Didier.

— ¿qué cosa Mía? —pregunta Zayne muy curiosa al igual que Didier, quien seguía a su lado.

—es que tú al principio del año dijiste que te llamabas Zayne Saquí pero desde ese momento te dicen Zayne Osorio y... o sea quien se puede confundir de su propio apellido, también hay teorías de muchas cosas ¿por qué tú tienes ojos verdes y tus hermanos ni tus padres no? y también ¿por qué recién ingresas este año al colegio? si tus hermanos están desde hace mucho tiempo aquí y nunca te han mencionado —la adolescente sentía mucha rabia y tenía ganas de llorar al escucharla, por otro lado Didier también se sentía un poco enfadado pues Mía no iba a parar hasta descubrir la verdad, tal vez esa era un don que le habían dado el de ser curiosa.

—prefiero no hablar de tema —expresa la joven muy enojada, luego Zayne no aguantaba estar en el grado y se fue para dirigirse al baño.

Lo que menos quería ella, era que sus compañeros descubrieran que era adoptaba, se sentía muy mal de solo pensar en eso, pero tarde o temprano la verdad sale a la luz. Zayne tuvo el error del decir al principio del año su antiguo apellido pues se había olvidado que ese ya no era su apellido. 

Sin duda ella no quería regresar al aula, tenía los ojos muy hinchados de haber llorado tanto, mientras estaba en el baño lo único que quería era una capa de invisibilidad así como tiene Harry Potter para usarla y que nadie la viera.




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