Capitulo 19

Nadie nos conoce

Siempre he querido comprender al ser humano, cual es el motivo de nuestra existencia. 

Muchas veces intentamos entender a la otra persona pero como vas a entenderla si no nos das tiempo para uno, así como amas a la otra persona; amémonos a uno.

Cada uno piensa que conocemos a la otra persona perfectamente: solo porque sabemos su cumpleaños, solo porque sabemos su número de teléfono, solo porque nos contó su problema familiar. 

Pero la realidad es otra, ni por más que los años pasen, jamás terminamos de conocernos.

Las chicas, se habían reunido en la casa de una amiga: Aida. Pues estaban haciendo una noche de pijamada. 

—es un estúpido, me juro amor por siempre y ahora estoy sufriendo por el —lloraba la dueña de la casa; pues su enamorado paso a ser su ex.

—ya Aida tranquilízate, esa cosa sin nombre no merece tus lagrimas —Nallely trataba de consolar a su amiga.

—es verdad, hay muchos peces en el mar —dijo Arely: una de sus amigas.

—Pero yo quería a ese pez, lo ame mucho —respondía entre lágrimas.

—Aida, tu eres muy hermosa y el no vale la pena, tienes unos ojos muy bonitos para que se adornen de agua por el llanto —Samay tenía razón, la muchacha era súper bonita; alta, rellenita, unos ojos mieles, blanca.

—no hablen de esos temas, mi novio me trata súper bonito —habla con mucha ternura Arely.

—Es que tu novio te trata como una princesa, ustedes están muy enamorados —habla Samay

—Ella tuvo suerte pero yo no —y vuelta se pone a llorar a Aida.

—a ver chicas, yo estoy enamorada de un chico de hace 3 años atrás y no ando llorando —exclama Angie; pues ella era una chica fría, no demostraba sus sentimientos a cualquiera, solo a las personas que quiere realmente. 

—Hablamos de Zayne ahora —propone Odalis, la mencionada no quería que llegara el turno de ella.

—yo paso chicas —dijo ella.

— ¿qué más con Didier? —habla Nallely.

—no pasa nada, de nada. Las cosas están bien así como están —respondió mientras tomaba jugo de naranja. 

—Tu podrías conquistar, eres muy bella —habla Samay .

—Yo sé que soy bella,  quiero que me vea por lo que soy, no por mi simple belleza —todas se empezaron a reír pues Zayne no tuvo pelos en la lengua al decir que es hermosa.

—jajaja cuanta modestia Zayne —dijo Odalis, entre risas.

—déjala ella presume porque puede y quiere —dijo Arely.

—Odalis ¿qué más con tu relación toxica? —pregunto Amara.

—Déjame en paz —respondía ella mostrando el dedo del corazón. —uno siempre vuelve donde fue feliz.

Odalis tenía su propia historia de amor. Todas las chicas no pasaban de 15 años; unas tenia novios, otras no. 

—saben ustedes son las toxicas, no me apoyan en la decisión que tomo, en regresar con él.

—Pero dime quien regresa con su ex después de romper más de 8 veces —habla Amada; otra de su compañera. 

Odalis simplemente estaba cansada que sus ''amigas'' le dijeran lo mismo una y otra vez.

Cuando uno tropieza la misma piedra, sabiendo que pasara lo mismo y no cambiara el final, ya es terquedad.

—Samay, tu nunca has tenido un novio —afirma una de sus compañeras.

—Esas cosas son del diablo —habla la chica sin importancia.

— ¿acaso es necesario? —habla Nallely.

—es que deberían abrirles las puertas al amor —exclama Arely.

—admiro a cada una de ustedes, si les rompe el corazón; vuelven a abrirles la puerta al amor a otra persona. Si las hacen sufrir ustedes perdonan. Debería estar llorando o presumiendo por un amor pero yo no tengo tiempo para ese tipo de pesadillas, suficiente con las cargo —las palabras de Samay dejaron a todas en silencio. 

Samay se incomodó con sus palabras así que se levantó y se fue al balcón, mientras miraba la ciudad de Salinas pensaba en los problemas de su mente. 

— ¿te peleaste otra vez con tu madre? —pregunta Nallely, pues había demorado Samay y fue en busca de ella.

—a veces siento que ya no puedo más —habla Samay, los ojos de ella reflejaban demasiada triste, un triste que no se podría apagar nunca. 

—Todo estará bien —ambas chicas se abrazan pues saben perfectamente de lo hablan. 

Zayne salió y fue a ver a las demás sus amigas. 

—Samay... sé que la gente no sabe de tu trastorno pero debes ser fuerte —dice la muchacha de ojos verdes

—Vine aquí a distraerme pero no logro sentirme mejor, empeora cada vez más —se seca rápido las lágrimas. —mejor me voy —dice ella.

—como te vas a ir, ni siquiera a amanecido y si te pasa algo.

Samay entró a la habitación y de inmediato cogió su bolsa para irse, justo cuando iba abrir la puerta su amiga Zayne le dijo:

—es muy tarde Samay solo quédate unas horas más, hay mucho peligro afuera, no puedes hacernos esto... estaremos preocupadas.

Las demás chicas se quedaron parada allí, no sabían que hacer si despertar a la madre de Aida para contarle lo que paso, o fingir que ella nunca había estado allí. Ya la muchacha se había retirado.

— ¿y si le pasa algo? —ahora la preocupación se instalaba en la habitación. 

—ella tiene razón, no debemos preocuparnos. Estará bien —habla Amara.

—Y SI LE PASA ALGO —exclama con cierta furia Odalis.

—BASTA NO GRITEN, YO TAMBIÉN ESTOY PREOCUPADA PERO QUE QUIERES QUE HAGA. IR TRAS ELLA, Y QUE NOS PASE ALGO A NOSOTRAS, NO PUEDO ARRIESGARLAS —exclama Aida.

—Creo que me iré a dormir —habla Zayne.

Seguida a eso, las chicas se fueron a dormir, comenzaron bien y terminaron mal. 

—no permitas que le suceda algo malo Dios, ella solo intenta entender muchas cosas, por favor cuídala, odiaría si algo le pasara. Protege la... Amen —dice Zayne en sus oraciones. 

Jamás terminamos de conocer a las personas, nadie conoce los problemas y es mejor evitar decir algunas cosas. A medida que vamos creciendo, tendremos cambios e iremos descubriendo maravillosas cosas de nosotros, tanto buena, como malas.