Capitulo 22

Todos iguales, todos diferentes

Algunas personas dicen todos somos iguales, todos somos diferentes.

Todos somos iguales ante los ojos de Dios, escucharan siempre en las personas y tienen razón en eso: raza, color de piel, color de ojos, cultura, modales, pobre, rico. Nada de eso te hace ni más, ni menos. Simplemente SOMOS IGUALES ANTE LOS OJOS DE DIOS.

''Respeto'' otra vez esa palabra se hace presente, que por más repetitiva que sea, jamás lo tomamos en cuenta. 

Todos queremos ser tratado bien, sin que nadie discrimine a nadie. En el mundo ya hemos visto que hay demasiada maldad, pero debemos trabajar más en ello.

TÚ PUEDES SER LA DIFERENCIA ENTRE TODOS

En la clase de Artes la maestra estaba a punto de estallar de furia, no tenía nada de paciencia esa mujer.

—Niños, decidan que quieren hacer en este mes de Diciembre —exclama enojada ella.

Cada mes la profesora hacia esa pregunta a sus estudiantes, como era clase de Arte tenía que ser varias las clases pero algunos niños no estaban de acuerdo pues, no eran iguales, no tenían los mismos pensamientos.

—yo quiero que sea la clase de dibujo —propone alguien.

—Que aburrido, yo no sé hacer ni un árbol —exclama otra persona.

—Que sea de Danza, Miss —casi la mayoría del grado hicieron muecas pues ya no querían bailar.

—Que sea de pintura —habla Samay.

—Es como si fuera dibujo —dice Mía. —así que no, no estoy de acuerdo.

—pero profe no entiendo porque hacemos lo mismo de siempre, si al final vamos a escoger algo que para algunos les gustara y para otros no sin embargo tendrá que hacerlo porque si no se quedaran en supletorio —las palabras de Lirio hicieron pensar a la maestra, pues el estudiante tenía toda la razón.

—en esta materia se supone que tenemos que demostrar nuestra creatividad, no que te obliguen hacer creativos en algo que no nos gusta —dijo Angie.

— ¡es verdad! —gritaron todos.

—así que, la voz de los estudiantes tiene que ser válido, pido exigir nuestros derechos — ¿y ahora que pasa? los estudiantes se revelaran contra la maestra.

—Nosotros seremos el futuro de la patria, no es justo que nos hagan esto —exige una chica enojada.

Didier seguía dibujando en su cuaderno mientras que se reía de sus compañeros. Se comportaban como chiquillos cuando decidían serlo.

— ¿qué piensas Zayne? —pregunta Odalis.

—En que estará dibujando Didier —habla ella tratando de ver el dibujo del chico.

—no seas tonta, eso no. Que piensas sobre lo que está pasando —Zayne alza los hombres ya que no le tiene importancia a la materia.

— ¡SILENCIO! solo les pedí ideas para que haremos en este mes... y me salen con que quieren linchar... les recuerdo que soy su maestra—habla ella con autoridad.

—Ay sí, soy la maestra. A la chingada eso, nosotros somos iguales que usted  ¿no es eso lo que nos enseñan? —habla Angie.

La maestra sale enojada del aula para buscar a la vicerrectora y contarle lo que ha sucedido.

 —sí vieron ahora le va con el chisme... jamás seremos un buen curso.

—Cállate Mía, y mejor pensemos que diremos para que no nos rete —dice un chico.

—neguemos todo, si nos pregunta hagamos que la profesora este loca —la mayoría estuvo de acuerdo en eso.

La vicerrectora fue al grado y les regañó a todos por la falta de respeto que le tuvieron hacia la maestra, pero la mujer tampoco se salvó dijo que le faltaba carácter para manejar a un grupo de adolescente.

El plan que hicieron los chicos en hacer creer que la maestra estaba loca... falló porque Didier como buen alumno e hijo de la psicóloga Linda habló con la verdad y fue el único que buscó una solución. 

—Con el respeto que mis compañeros se merecen, nadie va a llagar un acuerdo, así que propongo la cocina ¿a quién no le gusta la comida? a todos nos gusta, así que yo creo que todos estaremos de acuerdo.

Zayne admiraba la decisión de Didier, a pesar de ser solo un chico hablaba con firmeza, con mucha valentía y su voz gruesa.

—Muy bien, joven Didier —halagan al chico las mayores.

—haber señores no quiero que vuelva a ocurrir lo que paso hoy —los alumnos eran amantes del drama que hasta se dieron la paz entre ellos mismo.

—Y ahora que comida ¿vamos hacer? yo quiero pizza —habla Lirio.

—Ay no, eso engorda, yo quiero mejor una ensalada  —exclama Mía, y comenzó lo mismo que hace unos minutos pasaba.

— ¡RENUNCIO! con ustedes no se puede —exclamaba la maestra rendida y seguido eso salió del aula.

Siempre imagine y quise que algún maestro dijera a gritos la palabra RENUNIO pero como sé que nunca va a ocurrir, decidí escribir aquí.

Gente, ¿no se sintieron alguna vez como que no pertenecen a este mundo?

Todos tenemos una vida, algo común entre nosotros. Pero si somos diferentes, nadie tiene tu manera de pensar, no te la creas porque si la hay.

''Todos los seres humanos, somos iguales como humanos, pero diferentes en nuestro ser. Iguales en nuestra humanidad pero diferentes en nuestro ser existencial''

Me encanta la frase.