Adicta a la lectura

Capitulo 27

Te perdono

Al día siguiente Zayne no sabía qué hacer, fue ahí donde se dio cuenta que estaba realmente sola. Sin nadie a su lado, no quería hablar con Lucas y Margarita, Didier estaba lejos y su orgullo era más fuerte. 

Pero ella necesitaba hablar con alguien así que dejó su destino a la suerte.

—haber moneda si sale cara le hablo a alguien de la familia, si sale sello me quedo en el cuarto encerrada por siempre —habla mirando su moneda que se encontraba en sus dedos. 

Para la buena suerte de la chica le salió cara, así que tome valor y se fue a conversar con su madre. Margarita estaba haciendo dormir a su bebé, Zayne se dio cuenta y entra en silencio a la habitación.

—necesito hablar con alguien —dijo la muchacha. La señora sonrió de la alegría se sentía afortunada de que su hija la fuera a buscar para dialogar, eso era muy buena señal.

—primero que nada abrázame mi amor —dijo con cariño Margarita. 

Zayne sentía ya sus mejillas mojadas, es inevitable llorar cuando tenemos ganas de hacerlo. 

—todo esto ha sido muy fuerte pero ya verás que todo será como antes —dijo ella.

—No, nada volverá hacer como antes... eso jamás —habla Zayne.

—desahógate conmigo, estoy aquí para escucharte y me dirás cuando quieras que yo hable.

—bueno primero que nada, gracias por estar aquí conmigo... te has comportado como una madre, bueno lo eres por los papeles… a lo que voy es que me siento sola estando encerrada en el cuarto, quiero venir a la sala pero a la vez no quiero verlos... bueno no quiero ver a Lucas, me siento decepcionada de él, porque nunca imagine esto... me mintieron, mi madre tampoco me contó la verdad ¿No sé qué hacer? siento que estoy comenzando de nuevo —.

—Zayne eres un ser humano y como tal debe sentirse así, con rencor, con odio... —dijo la madre.

—Es que yo no siento eso, no los odio, no les guardo rencor —se defiende la muchacha.

—entonces ¿qué es lo que sientes? —le pregunta Margarita.

—no lo se me siento confundida... solo quiero llorar.

—entonces llora, llora todo lo que quieras... no debes tener ese sentimiento en tu corazón, llora… —la muchacha se tapaba sus ojos y su boca, se permitía llorar como nunca antes lo había dicho. 

''Estas llorando porque sientes decepción pero ellos te aman ahora, ellos se arrepintieron y está remediando su error. Tu solo eras una bebita que no sabía los problemas de los adultos, no permitas que su corazón se vuelva a la oscuridad. Didier, Linda, tu colegio, tus amigos te ayudaron mucho a superar la muerte de tus padres. Muchas personas te ayudaron en este largo camino, dijiste que ibas a cambiar hazlo pero para bien, va a ser difícil pero no imposible hazlo necesitas hablar con tus padres, ellos te abrieron su corazón ponte en el lugar de ellos y pregúntate como te sentirías... no solamente pienses en tu dolor sino en el de la otra persona''

—no te pido que olvides lo que Lucas, Cristel, Lee y tu madre te hicieron, simplemente trata de no seguir con esos sentimientos negativos, no es fácil olvidar porque en algún momento te lo recordaran y tú vas a recordarlo. Son experiencias que un futuro valdrá la pena al ver soportado todo esos malos momentos para una feliz vida...

—una vez conocí a alguien que me dijo si estas sufriendo mucho en este mundo y llegas al día de tu muerte, Dios sabe cuándo te recompensa y tal vez porque él quiere que goces en el paraíso, la mujer que me dijo eso ya murió, su nombre era Belki sufrió mucho ella en este mundo pero creo que ya está en un lugar mejor —respondió Margarita. 

—Yo sé que sufro aquí en este mundo, pero Dios tal vez me tiene preparado algo mejor en el cielo —jamás olvidare esas palabras. 

Luego de conversar y pensar se dio cuenta que no iba a tirar a la basura todo su aprendizaje. Se acercó la muchacha donde Lucas quien estaba en el balcón solo y comenzaron a hablar.

—te perdono, yo sé que eras un muchacho y no tienes la culpa, perdóname a mí también por hablarte de esa manera. No debí gritarte y enfadarme contigo, lo malo es que no puedo regresar al pasado —dijo la hija.

—acepto tu perdón y gracias por perdonarme pensé que iba a pasar días para que me hablaras pero eres una chica hermosa e inteligente sin duda saliste a tu madre, eres alguien independiente como ella, alguien que no trata de guarda sentimientos oscuros, alguien que intenta hacer el bien cada día —escuchaba con atención a las palabras de su padre, era increíble que él era su verdadero padre.   

Zayne también perdonó a su madre por no haber le contado la verdad, y a su padre porque ella si considero durante esos 14 años que el señor que la crio era su padre y seguirá siéndolo.

Todos estaban en la mesa comiendo, como si jamás hubiese pasado nada. Que agradable familia tenía Lucas y Margaritas, ellos si eran muy afortunados y siempre agradecían a Dios por eso.

Lucas y Margaritas se levantaron de la mesa y se pusieron abrazados juntos, los niños los quedaron mirando porque no sabía que estaba pasando.

—Niños les tenemos una noticia —habla el padre.

Los hijos no tenían idea de que podría ser.

—un nuevo miembro a la familia se aproxima —dijo Lucas.

Todos abrieron los ojos asombrados, quería decir otro bebé más, otra boca por alimentar pensaba Liliana.

—Ay ustedes no pierden tiempo —dijo Lana.

—Sí, espero que sea hombre —habla Alejandro.

—Yo quiero una niña —dijo Clarisa.

—Si es niña, ya no tendrás juguetes porque será para ella —le contestó su hermano.

Zayne le aterraba la idea de otro miembro a la familia, sin duda era algo no se esperaba pero veía a sus padres muy contentos así que aprovecho la oportunidad de decirles algo que hace tiempo quería decir.

—felicitaciones mami, felicitaciones papi —ahora quienes estaban asombrados eran Lucas y Margaritas no se esperaban que fueran llamados así por su hija Zayne, lo imaginaban pero no justo ese día.




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