Adicta a la lectura

Capitulo 28

Te extrañare

El martes 20 de Diciembre era el último día que los estudiantes tenían que ir al colegio, de ese año 2016, pues las festividades de navidad y fin de año se acercaban poco a poco. 

El día anterior no fue Didier al colegio por lo tanto otra vez no se topó con Zayne, pero ese Martes sí.

Todos estaban vestidos con la ropa de calle, iban a celebrar la típica representación de navidad, intercambiar regalos, comida, etcétera. Siempre habrá un momento donde la maestra o maestro da un sermón acerca de la navidad.

—Estas fechas son muy importantes para nosotros, la venida de nuestro señor Jesús... —pero como siempre en la clase habrá alguien que se hace el chistosito.

—Pero si ya vino —todos se reían por ese comentario, la maestra le lanzo una mirada asesina al joven. 

—continuo... estas son épocas donde debemos estar más unidos, yo sé que deberíamos perdonar durante todo el año pero es donde este mes se siente el aroma a la navidad, a la familia, lo que es importante... si alguien está peleado con algún compañero o con algún familiar, es este el momento donde tienen que perdonarse—a veces pasa que una persona habla por darnos una reflexión y cuando lo hace, nos acordamos de nuestra vida y es como si esas palabras fueron hechas para nosotros.

Zayne solo miraba a sus manos mientras que Didier la veía, ellos no era una pelea tan grave, simplemente se habían dejado de hablar pero ambos querían romper esa barrera que Zayne había puesto.  

—disfruten su navidad al máximo, sé que suena feo lo que voy a decir pero pónganse ¿que sea su última navidad? díganle a sus padres que los ama mucho, aconséjele al hermano que está a lado... quiéranse.

Zayne hizo memoria a su navidad pasada y tenía razón, en ese momento nunca imagino que su otra navidad pasaría sin sus padres. Esa vez no quería terminar el año con peleas.

La mini comida entre los estudiantes se acabó en menos de 6 minutos, esos estudiantes si eran carnívoros.

—y fue así como termine con mi novio —dijo Amara.

—Solo te pregunte la hora —contesta Zayne.

—Bueno no importa ya te has enterado —todas las chicas se reían por su amiga. 

—Yo no entiendo porque a las personas que tiene depresión no les da hambre, yo soy todo lo contrario, me dan ganas de comer TODO cuando me da la depre... —dijo Odalis.

 —es que a ti no te da la depresión, a ti te la depredadora jajaja —dijo Samay.

Todos se empezaron a reírse como focas retrasadas, hasta a Aida se le salió su risa escandalosa por la nariz.

Una locura total en el curso pero se notaba que estaban felices. Ese curso Décimo ''A'' habían peleas, habían insultos, había las típicas niñas que se creían peluqueras, habían los niños machos alfas, habían los tímidos, habían los escandalosos, había los inteligente. 

Ya era casi hora de salida y Zayne estaba mirando el inmenso mar, estaba sola quería sentir esa sensación del aire chocar contra su rostro. 

Didier  estuvo buscándole por todo el colegio hasta que dio con ella, le quiso dar una sorpresa pero más bien recibió un susto tremendo.

— ¡ay Didier me hiciste asustar! —exclamó tranquila ella después del susto.

—el que nada debe, nada teme ¿a quién debes? —dice él.

—A nadie, a ti... te debo una explicación —Didier sonrió satisfecho por no evadir esa conversación pendiente.

—me parece bien...

—yo bueno, estaba mal de la cabeza cuando te deje de hablar... tenía que por lo menos escucharte, me siento muy avergonzada por esa vez… me siento apenada... —confiesa ella.

—Zayne no me dejaste que te explicara las cosas, te tengo que decir algo... —el chico quería decirle que también sentía lo mismo pero pensándolo bien mejor no le dijo nada. —te quiero decir que yo me mudare a Cuenca con Akari al parecer nuestros han sido amigos desde años y nos ofrecieron un departamento, mis padres regresaron y queremos comenzar una nueva vida juntos.

La muchacha por un momento pensó que le diría que también sentía lo mismo pero solo se hizo ilusiones. 

—sobre que estas enamorada de mí, me sorprendí bastante no pensé eso sinceramente, es normal en jóvenes sentirlo pero yo no puedo prometerte nada, apenas solo soy un joven, claro que me gusta tu compañía, te quiero mucho eres una gran amiga que un hombre puede tener... tu eres mi mejor amiga.

—el amor se puede acabar pero la amistad jamás —dijo ella.

Ambos chicos se dieron un fuerte abrazo como los grandes amigos que eran, se perdonaron de todo. 

—Te extrañare cuando te vayas —habla Zayne con lágrimas en los ojos.

—yo también Zayni, yo también. 




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