Capitulo 29

05/01

La mitad de las chicas en todo el mundo, sueña con tener su fiesta de vx años. La otra mitad simplemente quiere dormir en sus vx años. Hoy solo hablare de la primera opción.

Me da un poco de tristeza que niñas que tienen esa ilusión de llegar a cumplir esa edad no la puedan tener por cualquier motivo, estoy hablando de su muerte.

Investigando de qué se trata esta fecha especial me he enterado de que es una tradición antes de Cristo, hace muchos, muchos años atrás. Es donde la niña se la llevaba de la casa a la escuela Telpochcalli en donde aprendía historia y tradiciones de su cultura, al mismo tiempo que la preparaban para contraer matrimonio. Una vez terminado el curso, se realizaba una ceremonia de presentación en donde las protagonistas eran la quinceañera y su madre. 

Pasó navidad y fin de año. Comenzaba un gran 2017 para todos un año de muchas sorpresas, especialmente para Zayne pues tenía ella 14 y en ese año iba a cumplir sus 15 años.

Estaba emocionada, sus padres le habían organizado una fiesta sencilla en el patio grande de su casa. 

Zayne sin duda estaba hermosa, ese día 05/01, tenía un vestido corto color azul marino, un maquillaje adecuado para su edad, un peinado que la hacía lucir elegante y bonita. Sus ojos estaban más hermosos que nunca pues tenían ese brillo de felicidad.

Se encontraba en su cuarto sola, estaba vistiendo y quería privacidad, ya se encontraba lista sin embargo, aún no quería bajar a la sala. 

Se dio cuenta que cada evento importante para ella iba a estar un poco triste, por la misma razón que comenzó esta historia. Su padre quien la crio por 14 años no iba a estar ese día, su madre que la tuvo 9 meses en su vientre más 14 años tampoco estaría ese día.  

No lloraba, sabía que aquel momento tenía que llegar y así fue. Al principio ella no quería hacer nada ese día pero tuvo una plática con su madre Margarita que la hizo cambiar de opinión.

— ¿qué quieres para tus quince mi niña? —habla la señora.

—nada, yo solo quiero un pastel... no quiero nada más —dijo Zayne, la señora la quedo mirando y era obvio que no se iba a quedar así no más tenía que convencerla.

—mi niña yo sé que no quieres nada por el asunto de tus padres, pero dime ¿jamás pensaste en tener una fiesta? —Zayne claro que se lo había imaginado más de un millón de veces pues esa fecha no la dejaba pasar, desde que murieron ellos no volvió a soñar con algo así. 

—te voy a contar mi experiencia bueno pues yo no tuve el privilegio de tener una fiesta debido a que mi abuelita estaba agonizando esos días y no era muy apropiado de hacer una gran fiesta cuando sabíamos que ella iba a morir, o sea yo no tuve y si me hubiese gustado tener... por eso te preguntaba que querías nadie merece estar sola en su día de cumpleaños... —hablaba ella pero Zayne tenía una decisión de que no quería y punto. 

—solo piensa que maravilloso día puedes tener, con todos tus amigos con la familia... y de las muchas anécdotas que vas a tener, quien sabe ese día se valla a caer alguien y dentro de años nos reiremos por eso... mi niña hagamos algo en ese día especial... no es un día cualquiera y para nosotros si es muy importante porque es la primera vez que vamos a celebrar un cumpleaños tuyo.

Zayne se dejó llevar por las palabras de su madre que al final acepto.

—una misa, también quiero —dijo ella.

—Obvio todo lo que tú digas hija —habla su padre.

Zayne recordaba aquella conversación que tuvo con Margarita, fue algo muy especial ese momento que la convenció tan rápido y ahora tenía que disfrutar. 

Lucas la fue a buscar hasta su habitación pues estaban llegando tarde a la misa.

Todos se fueron en un carro color negro, hacia la iglesia San Matriz. 

Estaba nerviosa ella, pero no sabía el porqué, no es como si se fuera a casar. Bueno ella decía que se casaría con Dios nuevamente, al hacer a la misa. Comenzó con la entrada de la quinceañera acompañada de sus padres. Ella en sus manos tenía un ramo de flores, la música ya estaba sonando hasta que se sentó un una silla al frente en el altar.

 El Sacerdote empezó la misa y ahora estaba en la parte donde él hablaba sobre su lectura que hizo en la biblia.

—bueno Zayne ahora te has presentado ante Dios y a la sociedad como una jovencita que cumple 15 años, ya sabes que ser joven no es fácil la vida te ha dado golpes duro pero demostraste ser una guerrera y ahora estas aquí, no tengas miedo de pensar que si sufriste en el pasado siendo una niña, tendrás que sufrir en un futuro, no piense en eso. Trata de sonreír le siempre a la vida y tener presente a Dios en todo momento. Aprende a ser mejor, dejas de ser físicamente una niña para convertirte en una mujer pero que tu niña interior no muera nunca, que tu mente no se dañe por malos sentimientos, ni pensamientos —las palabras del padre le llegaba al corazón de Zayne sentía que Dios le hablaba por medio de él. 

El Sacerdote le da la bendición con el agua bendita que cae en su rostro y parte de su cabeza, en su corona también. La corona hace referencia que somos la princesa de Dios.

Luego de la misa todos se fueron de nuevo a la casa a celebrar como se debe.

Hicieron el típico intercambio de sandalias por unos tacos altos, en decir que se convertirá en una mujer ahora en adelante.

Cada miembro de la familia quiso hablar y brindar a la vez, deseándole lo mejor a Zayne.

Primero empezó Lucianesca que a quien terminó asombrando a más de uno.

—bueno yo te deseo lo mejor Zayne, ahora que te convertirás una mujer te aconsejo que no trates de hacerte cambios, pues eres muy hermosa y no necesitas maquillaje, extensiones, operaciones para ser aceptada, claro que te puedes maquillar un poco pero lo que quiero decir que amate a ti misma, tal y como eres. No permitas que nadie te haga sentir que eres una poca cosa y que tu cuerpo lo menosprecien, recuerda que nuestro cuerpo es sagrado y que es el templo de Dios, ese es mi consejo amate —Zayne le sonríe tiernamente a su tía pues sabia porque hablaba de esa manera.