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Capitulo 23: una propuesta melodica

La noche en Alyndor era serena, con la brisa marina deslizándose entre los riscos y el suave murmullo de las olas acariciando la orilla. Varion Väelith se encontraba de pie en una de las terrazas del castillo, observando el reflejo de la luna en el agua.

—Varion —la voz de Kaelis Arthea lo sacó de sus pensamientos.

Se giró y la vio de pie, con su cabello platinado suelto al viento. Sus ojos verdes ámbar brillaban con determinación. Vestía una túnica ligera, adornada con finos detalles bordados en azul y plata, los colores de los Väelith.

—¿Qué haces aquí? —preguntó él con una sonrisa ladeada—. No eres del tipo que disfruta del silencio.

Kaelis cruzó los brazos y lo miró con seriedad.

—Quiero mostrarte algo. —Sacó un pequeño instrumento de cuerda, similar a una lira, y lo sostuvo con firmeza—. Quiero cantarte una canción en Zailen.

Varion arqueó una ceja, sorprendido.

—¿Tú? ¿Cantando en Zailen? —rió suavemente—. Eso tengo que verlo.

Kaelis respiró hondo, acomodando sus dedos sobre las cuerdas del instrumento. Cerró los ojos por un instante y cuando los abrió, su mirada estaba cargada de emoción.

El idioma Zailen era el lenguaje de los Väelith, un idioma melódico, fluido como el mar. Kaelis había aprendido algunas palabras con el tiempo, pero nunca había hablado con fluidez. Sin embargo, aquella noche, cada palabra que salía de sus labios era pura, clara y llena de sentimiento.

Letra de la canción en Zailen:

Vae lysil anor tae, zailen eï noris (Te he buscado entre las olas, mi estrella errante)

Aelir, aelir, rhenir mae vilyae (Bajo la luna, bajo el cielo, sigo tus huellas)

Syrae viën alyth, toran mae ethae (El destino entrelaza nuestras almas, inseparables)

Nirya tor renith, alyndor velithae (En este nuevo hogar, nuestro amor florecerá)

Varion sintió su corazón latir con fuerza. Cada palabra se clavaba en lo más profundo de su ser. Nunca pensó que alguien que no fuera Väelith pudiera hablar su idioma con tanta claridad, y menos que Kaelis lo hiciera con tanta pasión.

Kaelis finalizó la canción con una última nota y lo miró a los ojos.

—Varion Väelith... ¿te casarías conmigo?

Él tardó un momento en reaccionar. Luego, una risa suave escapó de sus labios.

—No puedo creer que estés pidiéndomelo de esta forma —murmuró—. Pero sí... maldita sea, sí.

Kaelis dejó escapar una carcajada y, antes de que pudiera responder, Varion la sujetó por la cintura y la besó. Un beso profundo, lleno de emociones que las palabras no podían expresar.

A su alrededor, el viento danzaba entre ellos, como si el mismo Alyndor bendijera su unión.

—Nunca dejas de sorprenderme —susurró Varion contra sus labios.

Kaelis sonrió con picardía.

—Ese es mi trabajo. Ahora prepárate, Väelith. La boda será legendaria.