Podría ser cualquier cosa del mundo, pero quise ser suya.
Lo que da sentido a la vida son los momentos. Hay quienes le dan mucha importancia y quienes los dejan pasar como si nada sucediera. Momentos que para el mundo igual son una mierda y para ti significan todo. "Tú sí que lo entiendes" como:
Esos días que amanecen despejados y notas el sol entrando por la ventana.
El primer "Te quiero" que hace que te mueras de la vergüenza.
La primera vez que te dejan, que te quedas mirando a un punto fijo con ganas de no dejar de llorar.
Cuando tus pies se mojan por primera vez en la playa.
Cuando cierras los ojos ante algo que está a punto de caerse.
Cuando se muere ese familiar, tan cercano que darías tú vida por él.
El que discutas con un amigo y que ninguno de los dos quiera dar su brazo a torcer.
Cuando sientes esa increíble sensación de que tiembla tu cuerpo después de ese orgasmo tan intenso que ni te puedes mover.
Cómo cuando miras esa cicatriz de tu cuerpo que tú conoces y casi nadie más conoce.
Cómo cuando despiertas de ese sueño del que jamás hubieras despertado por poder continuarlo.
Cómo cuando recuerdas a ese desconocido, que, en algún momento, fue tu mayor conocido.
Cómo cuando llega ese momento donde sabes que dos personas que se recuerdan cuando ni hablan, son capaces de todo.
Cómo ese momento que desde que lo viviste se convirtió en el mejor momento de tu vida, que fue cuando, viste por primera vez al amor de tu vida.
Cómo cuando botas tu primera lagrima tras ese amor no correspondido.
Cómo cuando caes en la realidad de que no pasara nada.
Cómo cuando empiezas a entender que a partir de ahora tendrás que ser fuerte.
Cómo cuando caes en cuenta que a partir de ahora debes adaptarte a ser valiente.
Donde alguien que no conoces sin ni siquiera haber hablado aún con esa persona, ya se adueñó de tu corazón.
Esos increíbles momentos donde sabes que hay caricias que duraran incluso después del roce tan esperado.
Esos momentos donde, a veces, existen personas a la que la distancia no puede separar, como a él y a mí.
A lo largo de nuestra vida dejamos pasar tantos momentos por ser tan inseguros, tan desconfiados, nosotros como seres humanos deberíamos darnos la oportunidad de dejar los miedos atrás y empezar a ser valiente, así como cuando lo conocí a él. Para mí fue tan mágico ese primer instante, dominante he de admitir, pero eso era tan perfecto entre ese mar de emociones que conectaba con nuestras miradas, los latidos impulsados por los nervios, si pudiera decirle algo le admitiría qué fue muy bonito coincidir con él, aunque que castigo fue el esperarlo tanto tiempo, pero si soy sincera, jamás pensé que el amor a primera vista hubiese sido tan poderoso, hasta el momento en que lo vi. Cada una de mis mariposas dentro de mi estómago ese día estaban llenas de electricidad. No me daba cuenta de nada más a mi alrededor solo de mí, hasta que me perdí en su sonrisa y en su piel de ángel, y ahí estaba yo con un océano de palabras por decir y mi lengua miedosa en silencio, lo mire como si fuera magia, la inspiración de mis versos, la luz de mi camino, el agua de mi pozo, mi otro polo, mi media mitad, me conformo con mirarlo de lejos, solo con eso soy consciente de que los milagros existen y que las estrellas fugaces no solo están en el cielo, también están en esos ojos color cafés, en esos hoyuelos en sus mejillas, en su presencia, en su amor, él es mi estrella fugaz. Sin duda alguna valió la pena esperarlo hasta este día.
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Soy cursante de la carrera de literatura inglesa, estoy en mi primer semestre y desde la llegada de este chico no he parado de soñar con él, cada noche, es un sueño distinto, pero siempre son subidos de tono, hace tres meses que lo vi por primera vez y ya me doy el lujo de tener mis propias secciones XXX personalizadas con míster Maxfield.
Soy de las pocas personas que piensa que hay personas con las que conectas tan pronto la vez a los ojos, algo así me paso con él. Lo mire a esos perfectos ojos cafés y fue en ese instante donde algo dentro de mí me dijo que esto debía suceder, que yo debía conocerlo que esto debía ocurrir. Y no sé si es el destino o una inmensa casualidad, pero desde ese día y hasta el día en que muera no concibo un día en el que no exista el. No concibo una mañana sin él, para mi desgracia, de nada me sirve mi confianza y seguridad si no he sido capaz de poder hablarle nunca, solo estoy por la dicha y suerte de verlo en mis clases y en la cafetería. Le basto su gran entrada triunfar para convertirse en el rey de la cafetería y en el chico más popular, lo más extraño de todo es que casi siempre esta solo o con esos dos gemelos. Soy muy curiosa y ese chico hace que me despierte mi curiosidad, quiero saber todo de él, se de sobra que en mis sueños él es solo mío, pero quiero más, mucho más, quiero que no sean fantasías ¡estúpidas fantasías! que ese deseo que él me provoca se vuelva realidad. Para mí nunca nadie fue inalcanzable, pero voy de nuevo. Él lo era para mí, tengo mucha intriga por saber más cosas de él, o el motivo de por qué solo esos dos chicos son los únicos que le permite sentarse con él. Definitivamente Stefan Maxfield va a sacarme canas verdes, debo admitir que es todo un hermoso enigma que yo misma tendré el perfecto privilegio de indagar. Esto apenas comienza, no tengo ninguna prueba de que saldré victoriosa, pero dudas de que algo lograre no me faltan, además tengo toda una vida para eso.
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Editado: 23.09.2019