Me volví esclavo de la escritura, nunca pensé que su partida me dolería tanto. La amaba sin conocerla del todo, la veía constantemente esperando una sonrisa, que dejara de llorar en silencio, que sus gritos fueran escuchados y que dejara de destruirse. Su sufrimiento era eterno, su dolor, atroz. Y la verdad, nunca pensé que una chica fuera tratada de tal manera, un estorbo... Un objeto...
Siempre la observaba desde las sombras, siempre que estaba sola deseaba abrazarla... Quería correr y tenerla en mis brazos... No, anhelaba poder cruzar la línea solo por ella, deseaba ser un ente físico para consolarla cuando nadie más la veía, ser la persona que la hiciera entrar en razón...
"No estas rota... Nadie esta roto, solo estás herida..."
Veía su sufrimiento hasta tal punto, que me perdí a mi mismo. Ya no sabía si era yo o era ella... Rogaba cada día que creyera en mí, en que estaba ahí observándola, que la podía oír y estaba más que dispuesto a abandonar el mismísimo infierno para apagar su dolor, su sufrimiento si sólo... Si sólo supieras que estoy aquí para ti.
"Mírame... Solo debes mírame... Espera... N-..."
Mírame como antes...
Editado: 24.09.2025