Aether: No estoy listo para decir adiós

Capítulo 1 - Decesos

El zumbido de mi cabeza me trae a la realidad, sentía que estaba tendida en el suelo, los gritos me abrumaban. El zumbido iba disminuyendo y los gritos de horror entran por mis oídos, no comprendía lo que sucedía en su totalidad...

¿Por qué gritaban? ¿Qué era lo que les asustaba? ¿Yo? ¿Acaso... yo los asustaba?

Intenté moverme, sin embargo, mi cuerpo se sentía demasiado pesado, como si alguien estuviera encima de mí. Los gritos se dispersaban con las voces de hombres y mujeres que se acumulaban en el lugar que desconocía, susurros que se escuchaban con claridad, abrí mis ojos con dificultad y al hacerlo, el peso que siempre cargaba, que me atormentaba se... se fue... No estaba... Mi visión estaba borrosa por algunos segundos, parpadee varias veces para ver a un joven arrodillado sosteniendo mi cráneo y susurraba algo que no lograba entender a la perfección. No lo entiendo, a las voces susurrantes las podía oír y entenderlas perfectamente, pero la voz del joven no la podía entender. Cuando logré recuperar la visión por completo sintiendo una ligera pesadez, algo me estaba llamando... llamando desde una mancha... la cual ignoré deliberadamente, esa pesadez desapareció, pero los gritos perturbadores, no. Esas voces seguían ahí susurrándome y que, a su vez, las seguía ignorando.

¡Qué molestos! ¿Por qué seguían gritando? Estoy bien...

No es cierto...

Shhhh... ¿Acaso era yo? ¿Gritaban por mi culpa? ¿Qué había pasado? ¿Un accidente? Sería un alivio... ¿Asesinato? Me estarían haciendo un favor...

Poco a poco logré levantarme, soportando el dolor de mis huesos reacomodándose en por completo, me palmeo el brazo izquierdo mientras observando al mi alrededor. Había mucha gente rodeándome, cosa que me sorprendió un poco, detengo mi vista en mis manos rojas y ensangrentadas...

- Llamen al 9-1-1, aún respira – logro escuchar.

- Estoy bien... No se preocupe - dije sin apartar la mirada de mis manos.

Es lo que siempre dices...

Cállate... N-no lo comprendo... ¿Por qué?

- La ambulancia viene en camino - escuché en mi oído aturdiéndome un poco.

- ¿No me escuchaste? ¡Estoy bien! - dije irritada por las voces susurrantes.

¿Por qué te alteras? El solo intenta ayudarte... Y lo necesitas...

- Está perdiendo mucha sangre... ¿Alguien sabe cómo hacer un torniquete? – me levanto frustrada a enfrentar al joven.

Sangre...

- Oiga, estoy bien. No....

No necesito que tu ni nadie me...

Me congelé inmediatamente al ser traspasada por una persona, las voces susurrantes se pierden en el bullicio de la gente por un momento, una oscuridad aterradora me inunda y el miedo eriza mi piel... ¿Piel? Volteo a ver a esa mujer agachada junto a mi cuerpo, revisando mi brazo izquierdo con una fractura expuesta, tratando de controlar la sangre. Logré reaccionar al sentir un ligero dolor en mi brazo, el joven con sus manos ensangrentadas, sostenía mi cabeza y le daba instrucciones a la mujer. Las personas me observaban mientras llamaban a 9-1-1 y otros al parecer, a la policía.

¿Cómo llegue a ese punto? Sé que soy un simple estorbo en este mundo... Pero esto... Esto es diferente

De repente, los murmullos pasaron a tercer plano, las voces susurrantes se escucharon con más fuerza y más aterrador que antes, pronunciando frases sin sentido en un idioma que no conocía:

Emma... Es nostra...

Intermedium te vocat
Mortem decerne
Manus nostrae super te sunt
Veni ad intermedium aut morere!

Un sonido ensordecedor y estruendoso se escuchó en mi cabeza haciendo que todo a mi alrededor se desvaneciera momentáneamente, opacando las voces susurrantes. Al instante una sombra negra apareció al frente de mí como si quisiera absorberme en las voces que se escuchaban a lo lejos... Es nostra... La pesadez y el miedo me hacían soltar ligeros quejidos de dolor, la realidad se tornaba borrosa en mi entorno y por un momento, dudé...

- Debes decidir.... - No dejaré que entres.

Los recuerdos que alguna vez tuve, desaparecieron. Los deseos de seguir viviendo desaparecieron. Mors decerne! Miré mi cuerpo inerte en el suelo, erizado por el miedo, la pesadez hacía que mi cabeza diera vueltas, las voces me confundían. ¿Qué debo decidir? ¿La vida o la muerte?

Decide

¿¡Qué debo decidir!? ¡Me estoy muriendo!

Era lo que deseabas...

¿¡Qué!?

La sombra intento arrastrarme a la oscuridad, justo cuando la ambulancia apareció en la escena, sacándome por completo del trance, la sombra que tenía al frente desapareció regresando mi audición, tomo una buena bocanada de aire sintiendo como mis pulmones se llenan de aire.

¿P-puedo respirar?

Mi cuerpo se relaja gradualmente, aunque eso no regresaría toda la sangre derramaba en el suelo. Los paramédicos entran en acción inmovilizando mi cuerpo, la mujer que estaba en mi brazo se aleja con sangre en su ropa, el joven que sostenía mi cabeza se levanta al ritmo de los paramédicos entrando en la ambulancia. Todo es confuso, mi cabeza... Mi mundo da vueltas... Los policías no tardaron en llegar, logran alejar a la multitud y controlar la situación. Observo mi entorno por última vez, hasta fijar mi mirada en un chico alto, pelinegro, sus ojos... Ojos azules, cargados de oscuridad, su mirada penetrante refleja la muerte misma, pude escuchar su susurro:




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