Entonces todas las deidades y los seres naturales suspiraron
-Esta bien - Elían levantó los hombros en señal de indiferencia mientras lanzaba un silbido haciendo que Zik aparezca de entre lo profundo del bosque.
Dión frunció el ceño, comenzó a dudar “Esto fue demasiado fácil... Demasiado diría yo” comenzó a sospechar de Elían, el porqué había aceptado rápidamente su propuesta lo tenía sin habla, sin una pisca de coherencia, literalmente lo había dejado con las palabras en la boca. Había llegado donde Elían dispuesto a convencerlo, con todas las escusas inventadas y por inventar, para que en el primer intento Elían sólo diga “Esta bien” esto a Dión no le parecía normal, pero decidió no pensar en esto ya que de todas formas el chico había aceptado.
Solo le parecía raro y algo extraño que Elían haya aceptado sin preguntar el porqué, y en especial haya aceptado sin conocer a Dión, sólo se conocían un día, y el había aceptado sin más.
Aunque no tuviera nada que decir, ya que él estaba en la misma postura que Elían , porque él le había propuesto a un completo desconocido que lo acompañara a un viaje sin rumbo, y ni siquiera él mismo sabía a dónde o cuánto tiempo les tomaría.
Dión aunque extrañado asintió.
-Está bien... Sígueme.
Cuando comenzaron a caminar Elían de la nada dijo - Espera.
“¡Lo sabía! Seguramente va a pedir algo, nadie acepta algo tan así tan fácilmente”
Sin embargo Elían corrió hacia al frente y a los pocos minutos regresó, tenía una espada y un cofre en la mano. Dión optó por no preguntar qué había en aquel cofre.
-Listo vamos.
La felicidad con la que habló hizo que Dión se sienta inseguro, era... Demasiado fácil - Espera ¿Sólo así? ¿No vas a preguntar?
Elían se encogió de hombros - Si, solo así, de todas formas no es que me quiera quedar toda mi vida en este bosque. Solo vámonos.
En ese momento ocurrió lo más raro según Dión , Elían lo tomó de la mano y comenzó a jalar de su manga. ¡Ahora parecía que Elían estaba obligando a Dión a ir, cuando es completamente diferente!
Esto dejó a Dión bastante desconcertado, sin embargo, era mejor de esta forma, sin preguntas, sin explicaciones, sería mejor y más divertido ir así
Ya pensándolo de esta forma, ambos estaban a punto de descubrir todo lo de afuera, todo lo descubierto y lo que falta por descubrir.
Dión estaba emocionado, y Elían parecía igual.
Zik estaba jugando con todo lo que veía en su camino, cual gato pequeño, parecía que entendía que por fin se iban a ir, y Zik estaba más que feliz de acompañar a su leal amo.
Hal que se encontraba saltando y moviendo la cola mostraba la misma felicidad de Zik y de Elían.
Esto definitivamente era emocionante.
Al frente de ellos aparecieron un grupo de hadas, todas con una luz entre roja y azul alrededor de ellas, parecían algo alteradas al ver a los chicos partir sin siquiera despedirse.
Cómo ya antes mencionado, las hadas eran muy sentimentales, y a la vez muy caprichosas. Ellas tenían un sentimiento de pertenencia hacia Elían y Dión , y siendo de esta forma no dejarían que ninguno de los dos se fuera.
Ya que no sólo las hadas que del bosque de Elían estaban ahí, las hadas que vivían atravesando el río, al ver a su “Príncipe” salir de su casa, alistar sus cosas para luego cruzar el río, por claros motivos - o al menos bastante claros para las hadas - lo siguieron encontrándose con la propuesta de irse de este tal “Príncipe” al otro chico llamado Elían.
-Príncipe... ¿Usted nos está abandonado? - un hada salió de entre todas y comenzó a llorar.
También son muy manipuladoras cuando quieren.
Elían al escuchar “Príncipe” miró a Dión con una sonrisa de lado, pero antes de tener la oportunidad de hablar, otra hada salió.
-Joven Elían, ¿usted también nos abandona?
De un segundo a otro, todas las hadas comenzaron a hacer preguntas inentendibles por lo rápido que hablaban todas juntas.
Claramente ninguna hada quería dejarlos ir, por lo que Dión y Elían sentían una presión y un tanto de remordimiento al haberse olvidado completamente de las hadas.
-Esta bien, esta bien - hablo Elían - Hagamos un trato, una de ustedes nos puede acompañar. Pero solo una.
El silencio se hizo presente por un par de segundos hasta que todas comenzaron a hablar otra vez, más rápido y más fuerte, enojadas por el hecho de que sólo eligieron a una, cuando entre todas ellas habían más de 120. Y absolutamente todas querían acompañar a ambos chicos.
-Bien - Habló Dión un poco más fuerte que Elían - Entonces no va ninguna.
Fue cuestión de segundos para que las hadas comenzarán a enojarse una vez más, y comenzarán a hablar más alto y más fuerte que antes, soltando una luz roja alrededor de ellas.
Elían harto de esta discusión, puso las manos al frente de moviendolas frenéticamente, captando la atención de todas las hadas - Solo eligan a una, lo siento, pero no podemos llevar a más, ustedes son muchas y afuera hay personas que son malas y podrían lucrar con todas, nosotros nos preocupamos por ustedes, por lo que no queremos eso. Solo podemos llevar a una, tendrán 5 segundos para escoger.
Las hadas se quedaron en silencio un segundo, procesando la información que le acababan de brindar hasta que Elían comenzó a contar - Uno....
Rápidamente todas hicieron un grupo y comenzaron a hablar entre ellas.
-Dos... Tres.
Parecían escoger a una, pero entonces las otras comenzaron a discutir. Para ser sinceros era algo divertido ver como estas hadas discutían.
-Cuatro.... Si llegó al cinco y no han escogido a nadie, entonces no llevarlos a nadie.
Cuando Elían estaba a punto de pronunciar el “cinco” todas se formaron en fila al frente de ellos.
Un hada que parecía la más joven de entre todas salió del grupo.