Uno

—“…Y entonces llegó el día en que One Direction se separó.

˃˃No fue la separación que todas esperábamos. Pero entonces, la mayoría de nosotras no esperaba que ese día ocurriera. No cuando habíamos sido medianamente comprensivas ante el inminente paso del tiempo y la evolución del grupo.
Pero al parecer, cuando las luces se apagaban, en la vida que Twitter no alcanzaba, 1D no seguían siendo exactamente los mejores amigos que todos se esperaban. ¿Se sospechaba? Hombre, claro que se sí. No vas a pensar que una directioner es inocente.”

Leta rió ante mi declaración. —Niña, si quieres llegar a esa cita mañana, empieza a decir que sí lo eres.
Gemí, dándome cuenta que tenía razón. Si quería llegar a algo con Liam (y vaya que lo quería) era mejor que empezara a usar mis años de ver “La ley y el Orden: UVE”.
Y… ¡¿A mí quién me mandó a ser 50% atea?! Yo supongo que con el otro 50% era suficiente para que siquiera, mi ángel de la guarda se girase a trabajar un poco.

“Ángelscolta, querido, yo sé que una dama no va por la vida golpeando a todos y que para eso ustedes se reportan con el de más arriba o le hablan al Karma pero, ayúdame y presiona un poco mi suerte.
Bueno, yo ya la presioné y no es que sea una dama pero, hombre… ¿A ustedes se les pueden llamar así? En el grupo de la señora Collins no han mencionado algo y… ¡PERDÓN POR DISTRAERME!. El asunto era que; ayúdame, apiádate de esta pobre alma que buscaba defenderse y sólo fue tentada una vez más por el calor del momento.
A la próxima me tiro a un refrigerador. Pero colabórame. Amén.”

— ¡Tú! puedes irte. —Miré a las demás mujeres pero ninguna se movía y efectivamente la Olivia Benson mala, miraba en mi dirección.
— ¿Se refiere a mí? —me señalé emocionada.
— ¿A quién más?
—  Bueno… Hay otras siete mujeres que esperan irse también. —Vi que Bad Benson hizo amago de cerrar la celda y salté justo a tiempo para atravesar y sonreírle a modo de disculpa. — ¡Lo siento! Es la falta de sueño. No volveré a hablar.
Seguí a la mujer a través del pasillo e ignorando uno que otro silbido que, de hecho, eran para Bad Benson. Porque la mujer realmente no era fea, le puse Benson a pesar de saber que se apellidaba Copton.
No tenía idea de adonde me llevaba, pero a la salida no era. Asumí que el “puedes irte” era literal. Sin embargo, en el camino sí que divisé la salida, en incluso estiré una mano con gesto dramático y fingí llorar.
“Volveré por ti, bebé”.

¿Cómo es que llegas a la jefatura de policía por agresión, te quedas tres horas en una celda con desconocidas probablemente peligrosas, y no lloras?
Pues porque los nervios te ponen a reír y acabas agarrando un ataque de risa que te gana la desaprobación de una mujer como Bad Benson.
Al momento de atravesar la puerta del sargento a cargo, mis tripas se agitan por el peligro y creo que quiero ir al baño. Junto a un hombre en traje y cuarentón, están mi je… Corrección: el lamebolas pervertido desgraciado graduado con honores de mi EX jefe, y uno de los idiotas traidores que más amé.