Capítulo 25: Rencores

El hombre de traje azul acomodó su cabello plateado hacia atrás,escuchaba atentamente los gritos de quien quiera que fuera el que estaba al otro lado de la línea, recibía cientos de amenazas de muerte a la semana y las oía de principio a fin. Se acercó a su escritorio con un paso lento, pasó la mano por un globo terráqueo y le dio vueltas, sus dedos se llenaron de polvo, los limpió en el aire mientras ignoraba la llamada. Se sentó en su gran silla café de cuero. Lucas, su asistente, entró a la oficina sin pedir permiso, atravesó la vieja alfombra de rombos floreados y dejó un archivo en el escritorio.

Prestó atención a los papeles, los ojeo sin mucho interés, pero cuando se dio cuenta había leído todo. Una sonrisa se le dibujo en la cara. Dejó el teléfono a un lado, olvidándose de la llamada.

—Así que al fin lo hiciste, Gabriel —dijo con una enorme sonrisa—. Quiero que prepares todo para su llegada. Un equipo completo para esta noticia, "¿Protectores o protegidos?"

—En seguida jefe —respondió Lucas.

—Al fin los hare caer, Lucas —rio con gran satisfacción—. Hoy todos comeremos filete, y te juro que si esto sale como quiero, todos los días serán de filete. Rápido, no pierdas el tiempo. Por fin haremos que la ASC desaparezca. 

*

Un hombre observó desde las sombras del hangar del aeropuerto de ciudad Re, como el avión privado de la ASC era abordado por el grupo de chicos. Entre ellos estaba su objetivo. Harto de que sus planes anteriores fallaran, decidió llevarlo todo al extremo, se preparó para acabar con todos sus problemas de una vez por todas. Tomó su lanzacohetes y apuntó al estático avión, esperando el momento para disparar.

Respiró profundo, el avión tomo velocidad por la pista, se adelantó un poco haciendo que el viento agitara su gabardina. Se planto firme en el suelo y disparó sin piedad, esperando que si la explosión no terminaba el trabajo la caída lo hiciera. Dio en el blanco, ocasionó una gran explosión en el aire, todo se encendió en una inmensa llamarada y una nube de humo. El avión de partió en pedazos que llovieron por las montañas cercanas. No perdió tiempo y corrió para asegurarse de haber cumplido su misión.

La nave terminó hecha un desastre, encontró cuerpos deagentes con la banda roja en sus brazos. Pedazos del avión en fuego incendiando arbustos. Y finalmente encontró su objetivo, sonrió de oreja a oreja. El saber que la explosión no le quitó la vida ocasionó alegría en su interior, podría hacerlo con sus propias manos. Le agarró del cabello y le llevó lejos, hacia las montañas nevadas donde nadie los encontraría, después de tantos años acabaría con su propio sufrimiento, vengaría la muerte de su madre.