"UNA HERMOSA VISTA"
~Laylari~
El aire entraba por el balcon de mi cuarto, la luz del sol en todo su explendor mañanero, deberia ser una mañana donde una princesa se levantara con los rayos del sol, pero yo no. Yo ya estaba maldiciendo a mi despertador<<mi gato peloblanco de ojos rojos que siempre me rasguñaba en el brazo para levantarme a darle comida>> , llegaba 10 minutos tarde a la que se supone que seria un desayuno familiar, con mi Padre y su concubina.
_Maldición_ susurre por lo bajo mientras me acodomada el corse del vestido de tela morada, terminando de ajustarlo, encajaba a la perfeccion con mi piel morena,corriendo hacia el espejo mientras repasaba mi rostro, mis ojos morados brillante, y mis micro trenzas negras cayendo por mis hombros desnudos, el vestido era escotado de los hombros pero con mangas, largo hasta el suelo y con detalles dorados adornando los bordes, colocandome unos aros en mis orejas puntiagudas, empezando a peinarme cuando veo como la puerta de mi habitación se abre.
_Ya sabia yo que te quedaste dormida_ hablo el hombre que estaba en la puerta, reconociendo su voz, era mi hermano Daerion.
Alto, piel morena canela, con sus caracteristicos ojos azul marino, y lo más resaltante de el, su largo cabello blanco peinado en trenzas boxeadoras, dejando al descubierto sus orejas puntiagudas.
_problemas de peinado?_ pregunto acercandose con una sonrisa.
_algo parecido, intento peinarmelas en un bollo_ le dije mientras cogia un puñado de mis micro trenzas y me las amarraba en un bollo.
_Creo que está quedando bien_ me dijo el mientras me sonreía a través del reflejo del espejo.
_en serio?. _ le dije soltando una sonrisa burlona mientras veía el intento de bollo que me había hecho.
_eres mala peinandote_ dijo soltando una risa burlona.haciendo que ponga los ojos en blanco
_no esta mal pero tampoco esta bien, se me salen las trenzas detras_ hable con una sonrisa mientras veía algunas de mis trenzas salidas, parándome de mi asiento y caminando hacia el.
_mejor ya vamonos antes de que papa nos mande a llamar,_hablo mientras me daba una sonrisa y me extendia el brazo para salir al pasillo.
_preferiria no ir y evitar ver a la molestia de mujer que tiene_ dije soltando una pequeña risa, enganchando mi brazo al suyo, empezando a caminar hacia la puerta, abriendola y empezando a caminar por el pasillo de piedra, construido hace ya mucho tiempo por los primeros dragones y dioses, repleto de magia que se podia sentir entre los muros y pasadizos aún ocultos pero existentes.
_sabes que no tenemos otra opción_ hablo mientras seguiamos caminando hacia una gran puerta hecha de roble con detalles dorados, simbolos ancestrales y el emblema de la familia real, un dragon entre montañas en el mar.
_siempre hay otra opcion hermano_ dije abriendo la puerta por la perilla caminando hacia la gran mesa donde ya estaba servida la comida, alzando la vista hacia un extremo donde en una silla grande de madera, estaba mi padre, un hombre alto de gran tamaño corporal, su cabello blanco lacio en una cola alta, sus ojos azul marinos y su gran cicatriz que iniciaba desde la mejilla derecha hasta el cuello.
_Padre_ dije al mismo tiempo que mi hermano haciendo la respectiva reverencia, por más que sea un desayuno familiar, segun mi maestra de etiqueta siempre debemos mostrar respeto y buenos modales, aunque me fastidie mucho esto.
_Hijos mios....veo que porfin llegan, vamos sientense_ dijo poniendose de pie al lado de la mujer a su izquierda, y le extendia el asiento a su concubina llamada Corys, una mujer ambiciosa y nada agradable en personalidad, vistiendo un vestido azul oscuro, bastante largo, con el cuello cubierto y sin mangas, dejando ver su delgada figura y piel blanquesina, a su lado una pequeña de piel blanquesina, su hija Daria, quien vestia un vestido rosado muy lindo con lazos en su cabellera negra trenzada, opuesta a la cabellera marron rojiza de su madre y la blanca de mi padre.
_Bien porque me muero de hambre_ dijo mi hermano haciendome a un lado mi asiento a su derecha, mientras que el tomaba asiento a la derecha de mi padre siendo el principe heredero, observando lo mucho que eran parecidos mi padre y mi hermano, eran dos gotas de agua, mientras que yo me parecia demasiado a mi madre, solo con la diferencia que mis ojos eran morado brillante y los del resto de mi familia eran azul marino profundo.
_Y cuantame querida, que planes tienes para esta tarde ademas de pasarte todo el dia en la playa leyendo_hablo Corys, mientras tomaba una copa de vino.
_Nada en especial, solo entrenar para poder adquirir más magia y prepararme para mi transformacion_ dije con una sonrisa mientras empezaba a comer mi carne con hambre, viendo de reojo como cambiaba su cara a una de molestia, no le gustaba en hecho de recordar que ella tendria que preparar mi transformacion siendo yo la hija del Emperador por mas concubina que sea.
_Apuesto a que ya tienes domidado el tema de tu control del oceano hija_ dijo mi padre mientras me miraba con una sonrisa en su rostro.
_Tienes que estar bien preparada para todo, seras la dragon imperial despues de todo, no puede haber errores ese dia._
_Lo sé padre, hare mi mayor esfuerzo_
_lo se cariño, solo me preocupo por ti, se que tu madre y la Santa luna te bendeciran desde los cielos_hablo mientras la cara de mi hermano cambiaba a una sonrisa triste mirandome, Corys aprovechando en que mi padre me miraba ponia los ojos en blanco, la pequeña Daria solo seguia comiendo con ganas su alimento sin prestar atencion a su alrededor, despues de todo solo tenia 10 años la pequeña.
Mi cara paso de una casi sonriente a una de añoranza, mi madre la emperatriz Beniar habia fallecido hace 9 años,ahora en mis ya casi 19 años, siempre me habia planteado como seria si ella estuviera aqui, la extraña con mi alma.
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Editado: 01.09.2024