Sede de EA Ortega, Buenos Aires, Argentina 🇦🇷, 8:00 A.M
Danny, quien había llegado al edificio media hora antes, comienza a pintar su traje de color azul. A las 8, inesperadamente, están estacionadas frente al edificio Kamila y Ailén en la patrulla de Ailén. Hoy Kamila tiene pensado entrevistar a Danny y nada mejor que hacerlo a primera hora del día. Ailén pregunta "¿Estás segura de esto?".
—Estoy segura. —Responde Kamila con total convicción— Recién son las 8 de la mañana, linda; no es de noche. ¿Qué podría pasar?
De acuerdo. Si me necesitas, aquí estaré —Promete Ailén—
En el subsuelo, mientras suena la canción Hot Girl Bummer de Blackbear, Danny se encuentra pintando su traje con pintura en aerosol y para eso viste un traje una pieza, de nylon, así evita manchar su ropa de abajo. También utiliza una mascarilla. De repente el teléfono de Danny suena. Danny responde a la llamada y la recepcionista del edificio, una chica de nombre Betty, le informa "Señor Ortega, hay una chica en su oficina preguntando por usted. Dice ser periodista y quiere hacerle algunas preguntas. ¿Quiere que le diga algo?".
Danny responde "Gracias, Betty. Dile que en 10 minutos estaré ahí".
Danny accede pero se replantea seriamente si sería buena idea concederle una entrevista a Kamila, ya que ella le comentó sus intenciones cuando el utilizaba el traje.
10 minutos después, Danny sube a su oficina vistiendo semiformal pero a la vez cotidiano. Camisa, pantalón, zapatillas deportivas y una chaqueta de cuero. Esto sorprende a Kamila y se le nota en el rostro, ya que esperaba ver a Danny bastante más formal. De todos modos sigue adelante con la entrevista y lo primero que hace es presentarse.
Hola, Danny. Disculpa que te haya caído de imprevisto. Soy Kamila Echeverría, del diario B.A.P.T —Se presenta ella—
—Si, ya se quien eres. Te esperaba, de hecho —Asegura Danny—.
¿Me esperabas? —La joven se queda sorprendida—.
—Si, es que la prensa está más alborotada que la misma Policía por todo el asunto de mi hermana. Solo quieren chisme, sin ofender. Y como yo fui el último que vio a mi hermana, ¿a quién le van a caer? Sinceramente estoy bastante cansado de todo, de hablar con la Policía y demás, pero te concederé unos minutos —Accede Danny—
Pues ¿Gracias? —Responde Kamila—. Y, dime. ¿Cómo sabes que te voy a entrevistar por lo de tu hermana? No le dije a nadie que iba a hacerlo.
Danny sabe que esto es mentira, puesto que se lo dijo a él mismo cuando tenía el traje puesto en el momento en que se vieron. De todas maneras responde inteligentemente "Es obvio. Sabía que alguien de la prensa querría hablar conmigo. Solo no esperaba que fueras tú específicamente. Esperaba a alguien en general".
Kamila asiente con la cabeza dando por hecho que entendió.
—¿Un café, señorita Echeverría? —Dispone Danny—
—De acuerdo, gracias —Accede ella—. Un expreso con 2 de azúcar, por favor. Y llámame Kamila" responde.
Mientras Danny prepara los café en la máquina, en un momento saca su celular de su bolsillo y trata de escribirle a Roman. Sin embargo, el lo llama primero. Danny responde enfrente de Kamila y pregunta "¿Qué sucede, primo?".
—La oficial que me corrió anoche está aquí. No puedo dejar que me vea aquí o todo vuela al carajo —Le advierte—
Disimulada e indirectamente, Danny le avisa "No te preocupes, primo. Si no tienes el neumático de refacción, compra uno a mi nombre. Yo no estoy haciendo nada allá abajo, de todos modos. Una simpática periodista vino a hacerme unas preguntas —Le dice subliminalmente—".
Kamila sonríe un instante de que le hayan llamado simpática y Roman, captando el mensaje, responde "Ya, entendí. Me iré a tomar una soda o a darme una vuelta por ahí. Avísame cuando se vayan".
—Todo está bajo control, no te preocupes. Nos vemos —Se despide Danny y cuelga la llamada—.
Tras esto, le comenta a Kamila "Mi primo tuvo un problema con un neumático. Nada serio. Aquí tienes un expreso con 2 de azúcar —Le entrega la taza con café—".
Kamila le agradece y se queda sorprendida por la amabilidad que está mostrando Danny. Tal vez una taza de café solo sea un pequeño detalle, pero Kamila se da cuenta claramente que la persona que está viendo en este momento es totalmente diferente al hombre con el que creyó que trataría. La entrevista no dura mucho.
—Bien, señor Ortega... —Comienza Kamila—.
—Por favor, llámame Danny. O como gustes —Le interrumpe Danny—.
—De acuerdo, Danny. Trataré de ser breve y no tomarte mucho tiempo —Dice ella—. Ya todos conocemos tu versión de la historia, porque fue la que la Policía comunicó a los medios. Dime. ¿Qué fue lo primero que pasó por tu cabeza en el momento que te diste cuenta que tu hermana estaba siendo secuestrada? —Pregunta—
Danny se sienta en el sofá perpendicular al de Kamila y confiesa con la cabeza gacha muy sinceramente "Que tenía que protegerla, que tenía que hacer lo que haga falta para que la salvaran. Y siento que le fallé. Me atacaron por la espalda; jamás lo hubiera visto venir. De haberlo hecho la historia hubiera sido muy distinta".
—¿Crees que pudiste haberlo evitado? —Pregunta Kamila—.
—Pude haberlo evitado. Pude haberle dicho que me acompañara adentro para empezar —Se lamenta Danny—.
Claramente se siente muy responsable por lo ocurrido y por ello es que se esmera tanto para encontrarla. Esto toca los sentimientos de Kamila, que de alguna manera siente empatía por Danny. De repente, su teléfono celular suena y tiene que responder la llamada. El espera mientras ella habla por teléfono, que no es mas que unos pocos segundos. Ella solo dice un par de "Ajam" durante la llamada y finaliza diciendo "Enseguida voy". Cuando cuelga, se disculpa con Danny por tener que interrumpir la reunión, se disculpa "Como lo siento, Danny. Ocurrió algo y debo hacer algo de último minuto".