PRÓLOGO

Llega un punto de nuestras vidas en donde ya no hay donde ocultarse.
Te sientes expuesto, reprimido, aterrado, controlado. No vez luz, porque aprendiste a vivir en la oscuridad.
Hay veces en donde la vida nos golpea tan fuerte, que ya no somos capaces de levantarnos.
Nos ahogamos en nuestra propia miseria, y allí no existe la esperanza, sino el dolor.

Es increíble como todo puede irse a la mierda con tan sólo un hecho. Un acto. Una palabra. Una persona. 
En ese momento nos damos cuenta de los frágiles que somos, y de cómo nuestro bote comienza a ser controlado por otro capitán, por otras aguas, por otro destino.

Y no es fácil volver a encontrarse, no cuando la tormenta es fuerte y no nos deja ver con claridad el final del túnel.

Solamente puedo decir... que me arrepiento de haberlo dejado con vida, aquel día en el bosque.

Todo acto tiene sus consecuencias.

Hola, aquí la segunda parte de Secuestrada, espero que les guste.
Aclaro que va a ser algo muy distinto, pero con la pizca de misterio y suspenso que a todxs nos gusta🖤