Una mente vacía

El atardecer estaba llegando, había sido una larga jornada en la que se tiraban unas contra otras. La paz ya no podía existir entre ellas ni mucho menos el crecimiento. El gran pilar que habían tenido acababa de desvanecerse provocando un gran derrumbe del cual lo mejor era escapar para no quedar enterrado.
La hechicería había de llegar a la vida de todo el que la aceptara, pero con ella muchos cambios también llegaban. El cambio es eso que te hace adaptarte a las circunstancias distintas si es que te atreves a aceptarlo, de lo contrario solo te consume y te sume en los dolores de la vida.

—Yo estoy segura de mi decisión, te repito que la etapa de nosotras terminó hace mucho, fue la mejor de mi vida pero es momento de decirle adiós de una vez por todas.

—Muy bien, si es lo que quieres así lo haremos. Sumete en tu soledad y en el intento por rehacer tu vida. Olvida todo pero también que tienes una amiga, que fuí la mejor. Me queda claro que nada de eso lo has valorado.

Rachel había tomado su decisión, una que estaba por afectar definitivamente al grupo de las cinco grandes discípulas de Ajaw, la decisión de retirarse de la magia y la hechicería para tener una vida normal. Esta vida que planeaba ni siquiera era consciente del poder lograrla y vivirla pero tenía confianza en obtenerla y no iba a cambiar de parecer.
Lo que pedía a su compañera no era tan sencillo como era de suponer, un hechizo para borrar la memoria tenía dos opciones: La más sencilla ocurre cuando la persona está totalmente de acuerdo en lo que pasaría pero se genera un gran karma. Cuando alguien decide olvidar de esta forma se considera un acto cobarde, el solo olvidar a una persona o un dolor del cual no somos capaces de superar y optamos porque alguien nos lo quite y así volver a intentar ser felices. Lo que se ignora es que en esta vida todos venimos a sufrir y el secreto está en vencer, superar y no huir de esto.
La situación se complica más cuando no es solo un recuerdo o un rostro lo que queremos olvidar, sino toda una secuencia de vida y experiencias que forman parte de un camino, el cual elegimos en el pasado. Olvidarlo es pasar por alto nuestras consecuencias y es un trabajo difícil porque en la mente se genera un vacío de estos recuerdos, huecos que de una u otra forma se tienen que llenar con algo, es muy importante este detalle.
Es un hechizo muy peligroso del cual muy pocas hechiceras hacían uso, pero Rachel parecía muy decidida.
Este hechizo tenía la variante "contra voluntad". En este, la persona a la que se le borraba la memoria no estaba de acuerdo y este acto nació en la guerra primaria de brujas. Donde se aplicaban este hechizo para borrar datos importantes que perjudicaron a su bando. También dentro de los mismos clanes como un castigo para las brujas que se salían de control y la magia la usaban sin sentido. Al borrar la memoria eran abandonadas en un sitio donde se mantenían alejadas de la magia y constantemente vigiladas.

—Sigo sin entender porque quieres abandonar este mundo tan hermoso.—Luz intentaba hacer su último intento antes de aceptar hacer el hechizo.

—Y yo no entiendo cómo es que tú quieres seguir empeñada en un mundo que hace daño y corrompe a las personas.

—Creo que estamos en dos extremos diferentes de la misma cuerda y estamos tirando cada una sin pensar en ceder un poco dejando fluir la cuerda.—Luz suspiró entendiendo la situación y notando que era el final del camino para ella y su amiga.

—Muy linda reflexión pero no creo que haya a dónde ir pues la cuerda está rota. Lo único que queda es abandonarla antes de caer con ella.

Las dos se miraron e intentaron ocultar sus sentimientos y emociones que en ese momento sentían. Una mucho más aferrada que la otra pero más comprensiva.

—Te haré ese hechizo pero necesito pensar bien en todo el proceso para evitar cualquier castigo por realizarlo.

—La solución es sencilla.—Respondió Rachel con voz de agradecimiento.—Yo firmaré un documento donde me adjudico cualquier culpa y asumo todo el castigo del universo dejándote a ti completamente libre.

—Eso suena bien, parece que lo has meditado mucho.—Respondió Luz intentando no mirarla a la cara.—Aun así necesito pensar un poco todo y ver la mejor opción. Además de reunir los elementos y el lugar para hacerlo, no es fácil.

—Luz, yo tengo todo reunido y el lugar no está lejos de aquí, deja de buscar pretextos. Quiero hacerlo lo más pronto posible.—Luz se sorprendió mucho y no pudo evitar mirarla por fin a los ojos, al hacerlo se conectaron nuevamente sintiendo la energía una de la otra.—Por favor no perdamos más tiempo.—Suplicó con voz tierna.

—Está bien, eso quieres, pues lo haremos. Que bueno que ya sabías y tenías preparado todo, ahora que se lo débil que eres quiero hacer esto lo más rápido posible y olvidarme de ti. Una amiga que se quedó en el pasado. ¡Llévame a ese lugar ahora mismo!

—Lo tenía preparado porque sabía que no me dirías que no. De todas las del equipo en ti confiaba más, por eso me atreví a suponer que lo harías, tú también fuiste mi mejor amiga pero necesito dejar esa vida aunque mi energía siempre irá contigo, eso te lo prometo.

—Yo no la necesito, gracias…

El silencio se hizo presente nuevamente, Luz sabía que el dolor le llegaría siempre que recordara a su amiga por este motivo deseaba deshacer los lazos que las unían definitivamente.

—Sé que no lo necesitas pero ahí estará mi energía y todo mi poder contigo, será como si nos fusionaramos convirtiéndonos en una sola persona.

—¿También eso lo tenías planeado?—Preguntó con la mirada fija.—Si ya lo sabes todo dime ¿Cuál será mi respuesta?

—Se que dirás que sí y lo llevarás con honor aunque es mi deber decirte que aún así no será suficiente tu poder para enfrentar a toda la organización obscura tu sola, así que no se te suba a la cabeza la idea.

—Sabes que no soy así, yo no soy de las que va a buscar pelea.—En esta ocasión liberó una ligera sonrisa de su boca.—Solo utilizo mi poder y conocimiento en situaciones de fuerza mayor o en defensa.