Una nueva guerra comienza

Habían pasado algunos meses desde la última vez que se reunieron las discípulas de Ajaw en su ceremonia de conmemoración. Los dos bandos habían estado entrenando mucho, sabían que el último enfrentamiento era inevitable.
En esta ocasión el instituto Gold Huay había tenido tiempo para preparar las defensas del colegio, además de pedir ayuda a otros institutos para defender la integridad de la magia y su derecho por enseñarla.
En el instituto se habían reunido varias personas de muchos lados y representantes de la magia y sus principios. Esto era con el fin de hacer una estrategia para por fin destruir a sus enemigos. La estrategia se había postulado en atacar ellos primero y dar la sorpresa pero al final decidieron no abandonar el baluarte defensivo y todas las ventajas que podían obtener al establecerse ahí.
Steysi había convocado varias trampas y demás estrategias para la defensa. Las clases no se habían suspendido, ella misma había colocado vigías y espías para estar atentos, hasta ese momento no se podía dar el lujo de prescindir de las clases, pero estaba atenta por si los espías informaban algo.
Le había costado unir a todas las instituciones de magia. Todas ellas creían que era problema de ellos el defenderse, pero se encargó de convencerlos diciendo que los brujos oscuros no se detendrían solo con destruir el Gold Huay, después irían por todos los lugares que enseñaran la magia, eso les incluía. Era mejor unirse que esperar su muerte uno a uno.
Los colegios habían abierto portales entre ellos, eso podría facilitar ir y venir, vigilar y prestar ayuda sin descuidar los propios, y en un caso muy extremo… huir hasta ahí.
El bando enemigo les había dado el tiempo suficiente para entrenar y prepararse de una mejor forma.
Los dos habían apostado por tener ayuda extra pero su gran apuesta para la victoria era la jóven bruja quien habían preparado con magia antigua y oscura. Llegado el momento las usarian como armas para la victoria.

El día era lluvioso, habitual en el mes de Octubre. La lluvia al ser un elemento natural traía una energía diferente, capaz de ser utilizada por algunos brujos. Además borraba y depuraba rastros de energía, era ideal para poder espiar sin ser descubiertos, y hacía difícil el ser rastreados al entrar a un lugar.
Esa fue la elección final de los brujos oscuros para atacar.
Apareciendo fuera del colegio, sabían que Steysi había colocado trampas y no se iban a arriesgar para aparecer dentro. La zona fue la sur, según los exploradores era la más débil. Entrarían justo por el comedor principal y el gran parque.
Cientos de brujos aparecieron, estaban usando una vestimenta clásica pero ideal pues la tela les proveía de resistencia especial. Era una cogulla negra muy brillante.
Como apoyo llegaron algunos Grods que entrarían en combate frontal aprovechando sus rígidas pieles.
En la parte de atrás aguardarían Selt, Exil y Edith. Observarian la batalla hasta el momento ideal de intervenir.
Siendo las 12 del medio día, el ataque comenzó. Los Grods habían llevado un tipo de catapulta, ellos encantaban unas rocas y las lanzaban con ese objeto provocando gran destrucción en los muros. Esa acción también tenía como función saber si había trampas defensivas que impidieran el paso de la magia. Su plan funcionó, dos piedras se impactaron en un muro defensivo, pero la tercera y cuarta pudieron entrar y afectar las estructuras, ahora podían pasar.
Los brujos oscuros entraron inmediatamente en el colegio, pero para su sorpresa no había nadie dentro ni cerca. No podían sentir sus energías, parecía que se habían ido de ahí.
Los invasores comenzaron a avanzar poco a poco, necesitaban averiguar qué estaba pasando.
Un grupo llegó a una entrada, tenía forma de arco y en cada uno de sus lados había dos estatuas gigantes de hechiceros antiguos.
Cuando los invasores estuvieron lo suficientemente cerca, las estatuas tomaron vida lanzándose al ataque con el desprevenido grupo. Atacaban golpeando con su bastón mágico hasta dejarlos fuera de combate.
El grupo de brujos retrocedió hasta toparse con una pared, al hacerlo cayeron sobre ellos unas redes que estaban encantadas para succionar toda la magia de las víctimas, los brujos quedaron debilitados siendo víctimas fáciles para las estatuas de brujos.
Para finalizar la sorpresa, la élite de la defensa apareció fuera del instituto, muy cerca de las catapultas y los Grods.
El grupo estaba formado por Steysi, Mona, Angy, Luz y varios profesores de élite de varios institutos.
Combinaron sus energías para lanzar un hechizo sobre la tierra. El terreno se volvió pantanoso y las catapultas quedaron atrapadas siendo succionadas poco a poco. Los Grods que las manipulaban corrieron para no quedar sumergidos en la trampa, no todos lograron salir, algunos fueron víctimas de ese hechizo.
A pesar de que las trampas funcionaron, la defensa no se relajó. La directora tomó su forma de vieja liberando así todo su poder desde el inicio. Deseaba aniquilar a los enemigos lo más rápido posible.
Se lanzó al ataque indicando a Angy y Luz que encargaran de la defensa y curación de los heridos.
Luz había desarrollado encantamientos para la sanación aún más potentes que el águila blanca. Por su parte Angy se volvió una estratega y su misión era dirigir la defensa.
La directora levitó hasta llegar de frente contra los enemigos quienes aún mantenían su posición. La intrépida bruja atacó a todos sin compasión.
Los generales de Selt intervinieron haciendo un escudo de tierra para evitar el daño. Después se lanzaron al ataque simultáneamente.
El grupo de profesores subió para defender a la directora atacándose unos a otros.
Exil observó y no pudo conservar la calma, su sangre comenzó a hervir y se lanzó con una estampida contra la directora… el duelo entre líderes estaba por comenzar.
Las únicas que se quedaron sin objetivo fijo fueron Mon y Edith, sus miradas se cruzaron tal como si hubieran estado esperando ese momento. El campo de batalla así como el destino les había permitido su deseo de enfrentarse.