A veces, me pregunto en qué maldito momento mi familia decidió que era una decepción.
No es como si lo dijeran abiertamente, pero lo siento en cada mirada cargada de prejuicios, en esos comentarios disfrazados de preocupación, en ese tono condescendiente que usan al hablar de mí.
Como si fuera un fracaso...
Como si todo lo que he hecho en mi vida hasta ahora no fuera ni remotamente suficiente para ellos. Y lo peor de todo es que, a veces, en el fondo, tal vez tengan razón.
Es como vivir bajo una sombra constante de desprecio, un desprecio sutil pero devastador. No importa lo que haga, siempre parece que ya han decidido que soy el "caso perdido" de la familia, la que nunca llegará a nada.
Cada vez que entro en una habitación, puedo sentirlo: esa energía densa, esa sensación de que ya han llegado a sus conclusiones sobre mí.
Es agotador, asfixiante, tener que lidiar con esta presión continua de ser alguien que no soy, de intentar cumplir con expectativas que parecen inalcanzables. Y cuando, por fin, decido hablar y expresar cómo me siento, lo único que obtengo a cambio son reproches. "Solo quieres atención", "Tu tristeza es una excusa para no hacer nada".
¿En serio?
¿Eso es lo que piensan de mí?
¡Me duele! ¡Claro que me duele!
No quiero su puta atención, no quiero ser el centro de sus críticas veladas o de su lástima disfrazada. Lo único que quiero es que entiendan que, a veces, la vida es una carga tan pesada que me siento atrapada, sofocada.
No es que no quiera salir adelante, es que me siento hundida, y en lugar de una mano que me ayude a levantarme, lo único que recibo son sus miradas de indignadacion.
Como si estar así fuera una elección, como si simplemente hubiera decidido rendirme porque me resulta "más fácil".
¡Como si no entendieran lo que es luchar cada día!
¿Creen que es fácil para mí?
¿Creen que disfruto de esta sensación de estar estancado, de no poder avanzar, de sentirme insuficiente?
¡No entienden un carajo!
No entienden que cada día es una batalla, una pelea constante contra esa voz en mi cabeza que me dice que no soy lo suficientemente buena, que nunca estaré a la altura de lo que ellos esperan de mí.
Y cuando, al final del día, estoy agotada de tanto luchar, lo único que quisiera es un poco de comprensión, de apoyo. Pero en lugar de eso, me juzgan. "Eres una floja", " solo es pasajero”.
¿En serio?
¿Eso es lo único que ven?
Cada una de esas palabras me atraviesa como un cuchillo. "Solo te excusas", dicen, como si fuera tan fácil. "Si de verdad quisieras, lo lograrías".
¿De verdad piensan que estoy eligiendo sentirme así? ¿
De verdad creen que la tristeza es algo que puedo apagar y encender a mi antojo?
jajaja como quisiera que fuera tan fácil.
Mi dolor no es más que un capricho, un truco barato para desviar la atención de mi supuesta pereza.
Y lo peor de todo es que me he acostumbrado a sentirme así. Me he acostumbrado a esta sensación de no valer nada, de no merecer nada porque no he alcanzado las expectativas que me han impuesto.
Como si no tuviera derecho a sentirme mal, como si mi tristeza fuera algo frívolo, insignificante. A veces me pregunto si realmente soy yo el problema, si mi incapacidad para avanzar es solo una confirmación de mi inutilidad.
Pero, mierda, no debería ser así.
No debería sentirme culpable por no cumplir con sus expectativas, no debería tener que justificar mi tristeza, mis sentimientos.
SOY HUMANA.
Tengo sentimientos
¿Es que acaso ustedes no los tienen?
¿Nunca se han sentido así, atrapados en su propio dolor?
¿Es que no pueden ver lo mucho que duele su despresio?
Solo quiero que me comprendan, que me acepten tal como soy, con mis errores, mis dudas, mis fracasos. Pero parece que eso es demasiado pedir. Aquí estoy, atrapada en despreciarme, sin poder salir porque quienes deberían ser los primeros en apoyarme son los que más me hunden.
¿Acaso nunca se sintieron así?
¿Nunca se sintieron como si el mundo los aplastara con expectativas imposibles?
¿No sienten nada?
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desahogo mental y emocional, miedos sin fin, quiero ser normal
Editado: 16.11.2024