Capítulo 1

Lía 

Estoy aquí encerrada este día es mi cumpleaños, mi madre decía que cada año nuevo en tu vida es esencial por que aprendes cosas nuevas en las cuales te ayudarán algún día. 

Hace 2 años fue la última vez que vi el rostro hermoso de mi madre desde ese día nunca más volvió a entrar a esta habitación oscura. 

El hombre que se hace llamar mi padre me dijo que por mi culpa su esposa ya estaba muerta, el me encerró en este lugar cuando tan sólo tenía 6 años, desde ese día cada que venía era para golpearme pero mi madre siempre impidio lo más que podía que me no me golpeara , pues después de su muerte no había quien me defendiera. 

Un fuerte ruido me saca de mis pensamientos, mi padre esta enfrente de mi, es un hombre alto de unos 40-45 años es de cabello negro, ojos marrones de piel morena. Cada vez que lo veo me entra una duda pues no tiene algún parecido a mi pues yo soy de piel blanca cabello castaño ojos, mieles y soy de altura mediana. 

¡Eres una mal nacida! grita haciendo que retroceda arrastrándome por el suelo frío. 

El al verme asustada me toma muy fuerte de mi cabello y lo jala, me golpea en todo mi rostro al cabo de minutos tomo su mano libre y lo muerdo muy fuerte al hecho de que siento el sabor metálico correr en mi boca  me saca volando hacia la pared de un golpe, y sale cerrando la puerta. 

El cansancio me termina venciendo pues no he comido en dos días. 

Cuando abro los ojos veo un largo bosque hermoso, en medio de los árboles veo a una mujer joven de larga cabellera rubia, me hace una señal con la mano para que la siga, sin pensarlo me dirijo a paso firme hacia ella. 

Varios minutos siguiéndola hasta que se detiene enfrente de un un lago. 

¡ Tienes que sacar lo que hay dentro de ti! Me dice mirando el lago, yo me quedo procesando cada palabra. 

Voltea y se dirige a mi me señala mi corazón.      - Dentro de ti hay un poder que solo tu puedes guiar, este poder guialo con tu corazón, piensa en el bien y en el mal que puede causar-me dice. 

-¿que poder? - pregunto 

Pronto lo descubrirás-me dice antes de ver como todo se vuelve borroso al mi alrededor. Al despertar veo a diana una anciana que me trae cada vez que puede algo de comida y agua. Ella es muda de melena blanca y piel arrugada. 

Gracias-le digo y ella asiente saliendo de la habitación en que me encuentro, me quédo pensando en sí será mi imaginación o era algo lo cual descifrar de ese sueño.