Fecha desconocida.
Espero que nunca vivas lo que he vivido, porque entonces me sentiría culpable de ello.
—DRoss
Los días cada vez son mas largos, las noches se convierten en eternas torturas, las pesadillas no se hacen esperar, las humillaciones por parte de personas ajenas son las cerezas del pastel, los comentarios desagradables en la mesa han de estar, y las ganas de escapar aparecen con mas intensidad.
Cada vez que veo a papa, algo dentro de mi se remueve completamente, y la necesidad de recibir un abrazo por parte de él, el algo que no sabría explicar.
Cuando me dice “princesa” me siento la niña mas feliz del mundo, porque es un recordatorio de que, si tengo papa, que no estoy sola, que, en este mundo, si tengo a mi super héroe, porque eso es para mí.
Mi héroe que vendrá a salvarme.
Cuando lo veo, y se queda un momento conmigo, quisiera que así fuera todo el tiempo, que jamás se fuera.
Que me ayude a hacer mis tareas, como mis amigas me cuentan que las ayudan sus papas, que, a los festivales del día del padre, vaya el y no mama.
No me quejo de que vaya ella, si no que quisiera verlo ahí.
Ellos no lo saben, pero cuando lo busco y no lo veo, algo dentro de mí se quiebra… ¿es que acaso me he portado mal? No que recuerde.
Si, puede que quizás le desobedecí a mama, pero es que me gustan sus zapatillas y el maquillaje que se pone, se ve tan bonita con él, que así me quiero ver.
Ser una copia de ella, pero en una versión mas infantil.
Y regresando al tema de papa, hace poco fue mi cumpleaños, y el no estuvo presente, aunque… no recuerdo un cumpleaños donde el este, en cada uno de ellos —que recuerdo— solo veo a mis abuelos, a mama, a Ale, a mis tíos, primos, y tantas personas que no conozco, pero a el no.
Hubo varios días en los que considere a mi tío Luis mi papa, porque el me ayudaba con mis tareas cuando no le entendía, a veces me llevaba a la escuela, o me daba algo para comprarme una paleta, y cuando le conté a mama, ella me dijo que no estaba bien eso, que el tenia sus hijos, y que yo tan solo era su sobrina, que no podía buscar a mu papa en otras personas, pero no podía evitarlo, porque él estaba ahí cuando mi papa no podía, en mis cumpleaños, el siempre llegaba con regalos grandes y caros, y muy bonitos, que aun conservo.
Por ejemplo, la vez que me dio un perrito para dormir, y lo sigo haciendo, dormir con él todas las noches, de todos mis peluches se convirtió en mi preferido.
O cuando llegaba y le decía que me gustaba algo, y el enseguida me lo compraba, era algo genial.
Pero deje de pedirle cosas cuando mama me dijo que estaba mal.
La mayoría de las pesadillas que tengo, tratan sobre alejarme de mi familia, llevarme aun lugar que no conozco, con personas que jamás había visto, y son muy feas, que al despertar comienzo a llorar, no puedo con ellas, y cuando la noche llega, el miedo de cerrar los ojos y aparezcan, es muy grande, pero lo que mas me asusta es que mi héroe no esta en ellas, no aparece por mas que lo llamo.
Tan solo escucho como me susurran que él no vendrá porque no me quiere, que me ha abandonado, y… terminó creyéndoles, permitiendo así, que me lleven lejos.
El me dice que me quiere, y le creo, pero a veces me pregunto, ¿acaso querer es abandonar a tus hijos? Porque si es así, no pienso tener nunca. No podría vivir sabiendo que mis hijos me esperan, y no llego.
No podría hacerles lo mismo que papa me hace a mi.
No yo.